España está preparada para la guerra

"Somos un equipo, y un equipo reacciona como un equipo bajo presión". La frase de Sergio Scariolo sirve para resumir la última semana de la selección española masculina de baloncesto. Tras perder los dos primeros partidos de los Juegos Olímpicos, el equipo se ha levantado de manera ejemplar. Primero llegó una trabajada victoria contra Nigeria, luego un repaso a Lituania y para terminar un triunfo rotundo contra Argentina. Tras el pánico de hace unos días, España llega al cruce de cuartos en su mejor momento.

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Darío Ojeda. Río de Janeiro

"Hemos estado en esta situación antes. Sabemos cómo jugar bajo presión. Tenemos muchos jugadores que saben lo que hace falta para ganar y que tienen mucha confianza. Nos cococemos muy bien, llevamos jugando muchos años juntos", continuó Scariolo. Si no fuera por esa experiencia, reconoció, el equipo se habría estrellado tras caer ante Brasil. "Nos gustaria estar 5-0, como a cualquier equipo, pero por las razones que sean no pudimos jugar nuestro mejor baloncesto en los dos primeros partidos", dijo José Manuel Calderón, que jugó contra Argentina sus mejores minutos en lo que va de torneo.

En opinión del base de los Lakers, la clave estuvo en tratar cada partido como una final y en tener más pausa a la hora de afrontarlos. "El movimiento de balón ha sido mucho mejor en los últimos partidos. Hemos sido más inteligentes para parar y volver a nuestro plan", explicó. "Estamos mucho mejor en defensa y ataque también", dijo su compañero Felipe Reyes. "Esas sensaciones las vamos notando. Por lo menos sabemos que el camino a seguir es ese. Si queremos, podemos hacerlo".

"En estos dos partidos el equipo ha salido increíble, mentalizado para dos finales, ha pasado por encima de los dos rivales", afirmó Juan Carlos Navarro. Pau Gasol por su parte, cree que el equipo aún puede progresar. "El nivel al que estamos jugando es alto, pero creo podemos segur mejorando", dijo el pívot.

Verse en una situación límite espoleó a un grupo que se las sabe todas, que ha pasado casi por cualquier situación en este tipo de torneos, pero también ha influido otro factor: el tiempo. Lo avisó Scariolo durante la preparación para los Juegos: el equipo no iba a llegar en la forma ideal y la primera fase tendría que servir para afinar. Eso tenía sus riesgos, como se ha comprobado. "Llegamos una semana cortos", afirmó el italiano. "Tuvimos muchas situaciones que nos distrajeron durante la preparación, muchos jugadores se perdieron muchos entrenamientos. Y no pudimos llegar aquí preparados al 100%".

Ahora espera Francia, con la que España ha jugado en los últimos siete veranos y que exigirá un partido del mismo nivel que los dos últimos para pasar a semifinales. Algunas veces ganan los españoles (ahí está el EuroBasket 2015) y otras los franceses (véase el Mundial 2014). Ahora mismo es la mayor rivalidad del baloncesto europeo, y en Río reeditarán los cuartos de final de Londres 2012, aquel partido en el que Batum agredió a Navarro y España continuó su camino hacia otra plata olímpica. "Esta selección es ambiciosa, siempre juega los campeonatos para luchar por las medallas", djo Reyes. El partido de pasado mañana va a ser una guerra". Una guerra que se repite cada verano.