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Samu: "Con 36 años, la única presión que lleva Valverde es la de las ruedas"
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el oro de pekín analiza las opciones en río

Samu: "Con 36 años, la única presión que lleva Valverde es la de las ruedas"

Desde que Ullrich ganó el oro en Sídney, ningún corredor que partiera como principal candidato fue campeón... y ahora no hay ningún favorito más claro en Río que Valverde

Foto: Valverde es la cara visible del equipo español de ciclismo (Kenzo Tribouillard/EFE).
Valverde es la cara visible del equipo español de ciclismo (Kenzo Tribouillard/EFE).

La fiebre por las medallas olímpicas en España es relativamente nueva. Nuestro país no era una potencia olímpica hasta que Barcelona fue elegida sede de los Juegos Olímpicos de 1992. Desde entonces, España no ha bajado de las once preseas de Sídney'00, cuando antes de Cobi el récord estaba en las seis de Moscú'80. Ahora luchar por los metales es lo normal y, en ciertas disciplinas, es una exigencia alcanzar al menos uno de ellos. En el ciclismo ocurre así. Que alguno de los cinco corredores que participarán en las pruebas de carretera masculinas no suba al podio será considerado prácticamente como un fracaso. ¿Es ello justo? Quizá no, pero es así. Es un peso que llevan encima inevitablemente.

Foto: Contador no estará en Río, pero sí en Burgos (Jean-Paul Pelissier/Reuters).

Lo extraño del caso es que España sólo ha obtenido tres medallas en el ciclismo de carretera olímpico, y dos de ellas fueron en contrarreloj, el oro y la plata de Indurain y Olano en Atlanta'96, y aun así, se pide que al menos siempre obtenga algo. La única medalla de ciclismo en ruta es el oro de Samuel Sánchez en Pekín. El campeón olímpico habla con El Confidencial sobre las opciones que tiene España, que a pesar de las pocas probabilidades por cómo es este deporte y la grandísima cantidad de cabezas visibles que tendrá la prueba, cree que hay "muchísimas opciones".

"Hay un líder muy claro que es Alejandro Valverde, que refrendo que está en un gran momento de forma", dice el ciclista del BMC, que se quedó fuera de la lista olímpica y nunca recibió explicación, algo que ha desmentido en este periódico el propio seleccionador, Javier Mínguez. Samuel se encontró con Valverde y Purito Rodríguez, las dos grandes bazas españolas, en la pasada Clásica de San Sebastián, una carrera que por su estructura de un día es similar a los circuitos con los que se encontrarán en Río. Allí, Sánchez los vio "muy bien". "Es una selección completa, los compañeros tienen claro que tienen que sacrificarse por él y Alejandro es un rematador nato". Eso sí, no se olvida de Joaquim: "Purito va a ser un hombre clave que va a tener su oportunidad, puede hacer un movimiento ganador".

Alejandro es el corredor más polivalente del pelotón. Puede hacer podio en el Giro y ganar la Flecha Valona. Es atípico y, por ello, favorito

A Samu se le caen los elogios al hablar del corredor murciano del Movistar. "Alejandro es el corredor más polivalente que hay en el pelotón internacional. Es capaz de hacer podio en el Giro, ganar la Flecha Valona, o ganar etapas en las grandes... Es atípico y por ello es el favorito número uno". Esto último es una complicación añadida y hará que sea el más vigilado del pelotón. "En este deporte siempre hay una máxima que es «ponte siempre a rueda del más ambicioso». Y Valverde va a ser una rueda clara a seguir y no le van a dejar ni moverse. Pero Río va a ser un circuito de piernas y Valverde tiene mucha pierna para poder atacar e irse solo".

placeholder Perito y Valverde, los líderes de España (Javier Lizón/EFE).
Perito y Valverde, los líderes de España (Javier Lizón/EFE).

Esa obligación impuesta desde fuera que tiene Valverde y el ciclismo español de sumar en Río no tendría por qué perjudicar su rendimiento. "A estas alturas, Valverde soporta bien la presión, con eso no tiene ningún problema. Con 36 años, la única presión la lleva en las ruedas, en los tubulares", bromea Samuel Sánchez. Quizá, de hecho, sea él mismo el que pueda sentir una necesidad de ganar, ya que es el ciclista con más medallas en Mundiales, pero ninguna de ellas es de oro. "A mucha gente le gustaría tener la mitad de su palmarés. Sabe convivir con la presión, como todos los ciclistas de nuestra generación, que ahora estamos acabando nuestras carreras. A los campeones se nos caracteriza por saber gestionar la presión en momentos difíciles y no fallar por ello. Pero claro, ganar solo gana uno. Lo fácil es hacer de segundo para atrás".

Se valora poco estar cerca del podio en comparación con otros deportes en los que conseguir un diploma es un éxito

Es tan altamente improbable que un español gane, incluso que suba al podio (son 208 corredores y sólo suben tres) como lo es incluso que el ganador sea uno de los llamados favoritos. Pensemos que en Río estarán corredores como Froome, Chaves, Mollema, Gallopin, Alaphilippe, Bardet, Nibali, Aru… Es decir, la flor y nata del pelotón internacional. Y aun así, es bastante corriente que ninguno de los principales candidatos acabe con el oro colgando del cuello. O al menos eso cree la opinión pública, porque desde dentro, piensan diversamente. “El que gana unos Juegos no es un desconocido para nadie, quizá no vaya con la vitola de favorito, pero eso es ya más cosas de la prensa. Entre nosotros siempre sabemos quién va bien y quién no”, dice Samuel, que además, considera que los que vienen del Tour tienen más probabilidades de salir vencedores en Copacabana.

Samuel, que sabe lo que es estar corriendo para un líder y acabar liderando, es decir, conoce bien las vueltas que puede dar una carrera de un día, reconoce que el ciclismo es injusto en muchas ocasiones. “Se valora poco en comparación con otros deportes en los que conseguir un diploma es un éxito. Aquí hablamos de pruebas internacionales, con los mejores corredores del mundo que ganan Tours, Vueltas, Giros y medallas en Mundiales, y no se les da el valor que merecen. Tenemos malacostumbrados al público y a los medios de comunicación. El ciclismo es un deporte muy hostil en el que todos se preparan muchísimos y tenemos buenos resultados. En España se nos valora muy poquito, fuera se nos valora algo más”, valora el corredor del BMC, equipo al que liderará con 38 años en la Vuelta a España, que da comienzo el próximo 20 de agosto.

La fiebre por las medallas olímpicas en España es relativamente nueva. Nuestro país no era una potencia olímpica hasta que Barcelona fue elegida sede de los Juegos Olímpicos de 1992. Desde entonces, España no ha bajado de las once preseas de Sídney'00, cuando antes de Cobi el récord estaba en las seis de Moscú'80. Ahora luchar por los metales es lo normal y, en ciertas disciplinas, es una exigencia alcanzar al menos uno de ellos. En el ciclismo ocurre así. Que alguno de los cinco corredores que participarán en las pruebas de carretera masculinas no suba al podio será considerado prácticamente como un fracaso. ¿Es ello justo? Quizá no, pero es así. Es un peso que llevan encima inevitablemente.

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