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Ray Zapata: "Si gano una medalla, la fiesta en Río se va a quedar pequeña"
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la gran esperanza de la gimnasia española

Ray Zapata: "Si gano una medalla, la fiesta en Río se va a quedar pequeña"

El gimnasta aspira a subirse al podio en suelo, igual que hizo en Pekín 2008 Gervasio Deferr, su mentor. "Aparte de entrenador ha sido mi amigo, mi tutor, mi padre, mi todo", dice de él

Foto: Zapata ganó el bronce en suelo en el pasado Mundial de Grasgow (Russell Cheyne/Reuters)
Zapata ganó el bronce en suelo en el pasado Mundial de Grasgow (Russell Cheyne/Reuters)

Cuenta Ray Zapata (Santo Domingo, 1993) que al año de vivir en Lanzarote estaba estaba tan a disgusto que quería volverse a la República Dominicana. Los primeros meses en Canarias se los pasó encerrado en casa, de donde solo salía para ir al colegio. El niño travieso, saltarín e incapaz de estarse quieto había cambiado una isla por otra para reunirse con su madre, que había emigrado unos años antes, pero por el camino había perdido las ganas de divertirse. "Estaba aburrido y me quería ir", recuerda.

Todo eso cambió cuando descubrió la gimnasia. "Vi una exhibición y a chavales haciendo volteretas. Me gustó y me apunté a un club. Estuve un año y luego me ofrecieron ir a otro, el Club Isla de Lanzarote, mi club actual. Luego pasé por Barcelona, donde entrené tres años con Gervasio Deferr, y ahora llevos tres años en Madrid con la selección", resume en una entrevista con El Confidencial dos días antes de viajar a Río para competir en los Juegos Olímpicos.

Zapata es uno de los tres representantes españoles en gimnasia artística (los otros dos son Néstor Abad y Ana Pérez) y una buena opción de medalla. En el pasado Mundial de Glasgow, celebrado a finales de cotubre, consiguió el bronce en suelo, su especialidad, y en Río aspira a repetir. En un momento en el que la gimnasia española está huérfana de estrellas, Zapata ha aparecido como un torbellino. En Río centrará todas las miradas, incluidas las de su familia, que viajará casi al completo para apoyarle. "No necesitaré nada más que ellos para liarla parda una vez más", avisa.

Pregunta. ¿Cuántas entrevistas ha dado después del Mundial de Glasgow?

Respuesta. ¡Buah! Más de 50 seguro. Es agradable, pero hay un momento en el que ya no es bueno dar tantas porque quieres estar centrado en el entrenamiento, y las entrevistas, quieras o no, te quitan un poco de tiempo. Pero me siento arropado por los medios y les doy las gracias por el apoyo que me están dando, dándome a conocer.

P. ¿Cómo se asimila eso? Se van acercando los Juegos y deportes que están en un segundo plano pasan al primero.

R. Yo la verdad es que llevo poco tiempo tiempo en el deporte de alto rendimiento. Es verdad que de la gimnasia no se habla nunca y cuando llegan los Juegos, todo el mundo se interesa por ella. Creo que es uno de los deportes más bonitos e impactantes del mundo, que debería darse a conocer no solo en año olímpico, sino en el ciclo entero.

Siempre te preguntan: ¿qué tal la preparación este año? No, la preparación de unos Juegos no son cuatro años, comienza cuando eres pequeño, cuando empiezas a hacer gimnasia. Tienes que ser gimnasta 24 horas, los Juegos son todos los días, no el día 6 de agosto (ndr: ese día debutará en Río). Deberían estar desde el principio apoyándote, no solo en el año olímpico.

La preparación de unos Juegos no son cuatro años, comienza cuando eres pequeño. Tienes que ser gimnasta 24 horas, los Juegos son todos los días

P. Dice en sus entrevistas que de pequeño era un trasto. ¿Solo podía acabar haciendo gimnasia?

R. Creo que sí, porque la gimnasia es un deporte en el que estás todo el día utilizando tu cuerpo, te agotas totalmente. Yo había hecho atletismo, baloncesto, balonmano... había hecho de todo, pero llegaba a casa y me daba igual. Con la gimnasia el primer día ya estaba reventado. Y mi madre estaba contenta porque ya no rompía nada y me iba directo a dormir.

P. ¿Qué le ha dado la gimnasia?

R. Me lo ha dado todo. Ha cambiado mi calidad de vida y la de mi familia. Me ha ayudado a ser buen deportista, buena gente, disciplinado, humilde siempre y supongo que buien compañero. Mientras sea feliz, seguiré haciendo gimnasia.

P. ¿Ha valido la pena todo el sacrificio que exige la gimnasia?

R. Claro que sí. Tú haces gimnasia porque quieres, porque sientes que quieres hacerla y porque la disfrutas. El día que no disfrute lo dejaré. Si me dieran la oportunidad de empezar de cero y volver a hacerlo, lo volvería a hacer. La recompensa, entrenar tantas horas para conseguir un sueño, vale la pena.

Foto: Ray Zapata (EFE).

P. ¿Ha habido momentos duros?

R. Siempre los hay, son los que no se ven en la prensa, en la que solo se aparecen los momentos de éxito o fracasao, Bueno, fracaso realmente no hay ninguno, porque siempre estamos ahí. Ha habido muchos momentos en los que bajas la cabeza, muchas horas llorando.

P. ¿Ha llegado a pensar en dejarlo?

R. No, pero lo que sí que tengo claro es que después de Tokio 2020 casi seguro me retire para dar la oportunidad a los niños, para ayudarles a conseguir lo que he conseguido yo, el sueño olímpico.

R. ¿Y cómo se superan esos momentos complicados?

R. Te levantas y sigues. Y sigues y sigues y sigues hasta que sale bien.

P. ¿Por qué conectó tan bien con Gervasio Deferr desde el primer momento?

R. Porque era como yo, muy hiperactivo, le encantaba saltar, inquieto, también era un trasto. Y a los dos nos gustan los mismos aparatos y somos los dos igual de competitivos. Y sobre todo porque tenemos el mismo caracter impulsivo. Somos más o menos iguales.

P. ¿Le comprendió desde el principio?

R. Sí. Siempre me ha apoyado. Cuando la liaba me decía: "Ray, yo también era como tú. La liaba parda, pero este no es el camino correcto". Aparte de entrenador ha sido mi amigo, mi tutor, mi padre, mi todo. Aún mo he hablado con él, pero me he enterado de que va a air a Río, y espero que estando allí me dé alguna pauta para al menos conseguir la mitad de lo que ha conseguido él.

P. ¿No se pondrá nervioso por verlo en la grada?

R. No, para mí será un apoyo y me sentiré respaldado.

P. ¿Qué objetivos tiene para Río?

R. Ojalá pueda colarme en la final de suelo. Sé que si lo hago bien estaré en ella, y una vez dentro voy a luchar y pelearme con todo el mundo, porque todos pueden fallar. Yo lo haré bien, así que espero que fallen ellos.

P. ¿Será más complicado que el Mundial de Glasgow?

R. Según Isaac Botella (gimnasta olímpico en Pekín 2008), unos Juegos son más fáciles que un Mundial porque hay mucha gente que se queda fuera. En un Mundial clasificatorio todo el mundo está mucho mejor preparado porque tiene la presión de clasificarse. Aunque a unos Juegos no se le puede quitar importancia, porque todos van a por lo mismo que tú, las medallas, todo el mundo se prepara igual. Todos quieren una medalla olímpica y luchan por ello. Y yo no voy a ser menos. Va a ser una batalla dura.

P. ¿Cómo es la rutina de Ray Zapata antes de competir?

R. No tengo ninguna rutina, ningún tipo de manía antes de entrar a competir. Sí que me gusta escuchar música de mi hermana porque me ayuda a levantar la cabeza y a decir "Aquí estoy yo y voy pa' lante". Pero realmente no tengo ninguna rutina especial.

P. Si gana la medalla, ¿qué haría?

R. Si todo sale bien y gano esa medalla, la fiesta en Río se va a quedar peueña. Pero la verdad es que hasta que no lo consigues, no sabes lo que hacer.

Cuenta Ray Zapata (Santo Domingo, 1993) que al año de vivir en Lanzarote estaba estaba tan a disgusto que quería volverse a la República Dominicana. Los primeros meses en Canarias se los pasó encerrado en casa, de donde solo salía para ir al colegio. El niño travieso, saltarín e incapaz de estarse quieto había cambiado una isla por otra para reunirse con su madre, que había emigrado unos años antes, pero por el camino había perdido las ganas de divertirse. "Estaba aburrido y me quería ir", recuerda.

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