España llegará a los Juegos de Río con una parte de los deberes sin hacer

España cerró su gira de preparación para los Juegos Olímpicos con una abultada victoria por 100-61 ante Costa de Marfil en el que fue el partido más sencillo de los seis que ha jugado este verano. El siguiente encuentro que dispute la selección ya será en Río de Janeiro, donde el próximo 7 de agosto (8 de agosto en España), a las 00:00 española, debuta contra Croacia.

"No nos interesa demasiado ni el rival ni el marcador", advirtió Sergio Scariolo antes del partido. Costa de Marfil, duodécimo clasificado del último Afrobasket, no opuso resistencia y el duelo fue casi un entrenamiento con público, un laboratorio para realizar ensayos. “Hemos podido experimentar cosas, probar situaciones y repartir los minutos de una manera equilibrada, una vez que ya tenemos definidos los doce jugadores que estarán en Río”, dijo el seleccionador.

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El Confidencial

España cerró en Zaragoza una gira irregular, con cuatro victorias y dos derrotas ante Lituania, el único rival de entidad. Los partidos contra la selección báltica llegaron demasiado pronto para un equipo que aún está retrasado en su preparación. Los problemas físicos y la incertidumbre contractual de muchos jugadores (hasta cuatro se ausentaron para viajar Estados Unidos a firmar sus nuevos contratos) han condicionado demasiado el camino a Río, aunque sí se ha visto una evolución.

Hasta la última semana de la concentración, España no ha podido entrenarse sin ninguna distracción. Valga el ejemplo de Álex Abrines, que le ganó la última plaza en el equipo a Fernando San Emeterio: el de Costa de Marfil fue solo su segundo partido de la gira. Jugó el primero contra Angola el 12 de julio y fue baja en los cuatro siguientes.

El ejemplo de otros campeonatos

Durante toda la preparación, Sergio Scariolo ha repetido que es importante llegar bien al comienzo de los Juegos, pero sobre todo ir creciendo estar en condiciones cuando comience la lucha por las medallas. No es una distinción baladí. Con el italiano en el banquillo ha sido habitual que la selección comience los campeonatos lejos de su mejor nivel.

Sucedió en el EuroBasket 2009, primer torneo de Scariolo en el banquillo, donde la selección perdió dos de sus primeros cuatro partidos. En el Mundial del año siguiente,cayó en dos de sus primeros cinco, los mismos que en Londres 2012 y en el EuroBasket 2015. Y salvo en el torneo mundialista, en todos ganó una medalla: dos oros europeos y una plata olímpica.

En Río, la trayectoria puede ser similar, al menos al comienzo. Serán los los encuentros de la primera fase los que permitan a España ponerse a tono. "Realmente los test buenos van a ser en el campeonato. Si llegas, ganas, avanzas y tienes opción de lucha por medallas, bien, pero si te meten tres palos al principio y te vas para casa igual no será tan bueno y habremos pagado estas adversidades que hemos tenido", reconoció Pau Gasol antes del partido contra Costa de Marfil.

Llegar justo de preparación a unos Juegos es peligroso. Solo hay doce equipo y el nivel es más alto que en un EuroBasket o una Copa del Mundo. España, encuadrada en el grupo B, se enfrentará a Argentina, Brasil, Croacia, Lituania y Nigeria. Solo el campeón de África es un rival claramente inferior; los otros cuatro pueden complicarle la vida a la selección y enviarla de cabeza a un cruce de cuartos de final contra rivales tan duros como Francia o Serbia, que seguramente quedarán por detrás de Estados Unidos en el grupo A. Es lo que pasó en Londres 2012, donde España jugó contra la selección francesa en cuartos de final (un partido más recordado por el puñetazo de Batum a Navarro que por la victoria).

"Tendremos que dar el 100% para no llevarnos ningún susto. Conforme se desarrolle el campeonato el nivel del equipo mejorará y tendremos más acierto. Sabremos que al principio tendremos margen de mejora. Tendremos que empezar fuertes desde el primer día y no confiarnos", dijo Víctor Claver tras el encuentro contra Costa de Marfil. España descansará ahora dos días y el domingo viajará a Río de Janeiro, donde tendrá una semana de preparación antes de debutar en el torneo. En ese tiempo, Scariolo tendrá que acelerar para que sus jugadores ultimen su puesta a punto física y táctica.