¿Sexo débil? Las españolas ganarán al menos la mitad de las medallas en Río

Hace cuatro años, en los Juegos Olímpicos de Londres, el deporte femenino brilló como nunca lo había hecho antes. Once de las 17 medallas de España en la capital británica fueron ganadas por mujeres, un fantástico resultado que confirmó el cambio del papel de la mujer en el deporte español. Veinte años antes, ninguna deportista española había ganado nunca una medalla en unos Juegos de verano. Y en 2008, en Pekín, el botín fue casi tres veces inferior (4 medallas). Para los Juegos de Río, los pronósticos (que a veces se olvida que no tienen por qué cumplirse) indican que ellas volverán a ser las principales protagonistas. Y las propias deportistas también están convencidas.

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"Las mujeres somos guerreras y vamos a dar el callo", asegura Pili Peña, capitana de la selección española de waterpolo que ganó la plata en Londres. Ella y sus compañeras serán algunas de las medallistas de Londres que estarán en Río. Las otras son Marina Alabau, que repite en la clase RS:X de vela; la también regatista Tamara Echegoyen, que cambia la clase Elliott por la 49er FX; la nadadora Mireia Belmonte; Ona Carbonell, que estará acompañada esta vez por Gemma Mengual en el dúo de sincronizada; la selección de balonmano; y la piragüista Maialen Chourraut.

A ese grupo se le suman otras deportistas que o bien han irrumpido al máximo nivel en este ciclo olímpico o bien han continuado con su evolución hasta plantarse en los Juegos con opciones de subir al podio. Es el caso de la volantista Carolina Marín, la taekwondista Eva Calvo, la tenista Garbiñe Muguruza o la tiradora Fátima Gálvez, que ya consiguió un diploma olímpico hace cuatro años. Otros casos son los de Ruth Beitia y Lydia Valentín, cuartas en sus respectivas disciplinas en los anteriores Juegos (en el caso de la halterófila, una de las rivales que la superó dio positivo, por lo que la medalla pasará a ser suya).

Gran salto en los deportes por equipos

De los siete deportes por equipos en Río —baloncesto, balonmano, rugby, hockey, waterpolo, voleibol y fútbol—, España tendrá representación, en uno o los dos sexos, en cinco: no habrá selecciones en voleibol y fútbol. En el resto de disciplinas, la presencia femenina será mayor que la masculina. Con el regreso de los equipos de baloncesto y hockey, que no estuvieron en Londres 2012, y la entrada del rugby en el programa olímpico casi un siglo después, el deporte femenino pasa de dos a cinco selecciones. Hace cuatro años, solo el balonmano y el waterpolo estuvieron en los Juegos.

De esas cinco, al menos tres llegan a la cita con aspiraciones de conseguir una medalla. El waterpolo y el balonmano, bronce y plata en Londres, tienen opciones de volver al podio, aunque no lo tendrán fácil. En el último ciclo olímpico, el equipo de waterpolo ha sido campeón del mundo (2013) y de Europa (2014). Y el de balonmano, subcampeón continental (2014). "Hay mucha competencia. Holanda y Grecia, equipos muy fuertes, se han quedado fuera", reconoce Peña. "De Londres aprendimos que tenemos que ir partido a partido, aunque el objetivo sea el oro. Ahora la experiencia que no tuvimos hace cuatro años nos va a ayudar", añade.

La tercera selección con opciones de medalla es la de baloncesto, campeona del Europa en 2013, subcampeona del mundo en 2014 y tercera de Europa el año pasado, aunque la baja de Sancho Lyttle dificulta mucho la empresa.

En España, solo el 21,5% de las licencias son femeninas, pero casi la mitad del equipo que competirá en Río está compuesto por mujeres

Aumenta el número de mujeres

De los 305 deportistas que compondrán la delegación española en Río, 142 serán mujeres. Son 30 más que en Londres 2012. Mientras el número de hombres se mantiene (de 163 pasa a 166), el de mujeres aumenta un 26,8%, lo que provoca que el peso de las deportistas pase del 40,3% de la pasada edición al 46,6% en la actual.

Pero no es solo una cuestión de cantidad, sino de calidad. Con ese 40,3% de representación en Londres, el deporte femenino ganó el 64,7% de las medallas. En un país en el que los hombres reciben casi toda la atención mediática, las medallistas españolas se colaron en todas las portadas y programas de televisión durante agosto de 2012, aunque luego, salvo alguna excepción, volvieron al ostracismo. "El deporte femenino tiene un nivel muy alto, y es una pena que a pesar de eso siga teniendo menos peso mediáticamente", comenta Miriam Casillas, triatleta que debutará en Río en unos Juegos.

No se trata de caer en una visión paternalista del deporte femenino, que tiene problemas graves que se han visto acentuados durante el último ciclo, en el que las ayudas al deporte se han desplomado. El éxito de la mujeres no es tanto el número de medallistas o de finalistas en unos Juegos, sino que sean casi la mitad del equipo olímpico de un país en el que solo ocupan el 21,5% de las licencias deportivas. "Cada vez estamos más concienciadas y hacemos más deporte", dice Pili Peña, aunque las cifras aumentan a un ritmo muy lento: en 2012, las mujeres representaban el 20,6% de las licencias; en 2015, el 21,5%.

Las medallas en competiciones internacionales, por sí solas, no fabrican deportistas, que se lo pregunten al bádminton, pero sí ayudan a que más gente se acerque a una determinada disciplina deportiva. Un oro de Carolina Marín en Río tendría mucha más relevancia que sus dos títulos mundiales.

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Más de la mitad de las medallas

La onubense es una de las más firmes opciones españolas de medalla. La previsión de 'Sports Illustrated', por ejemplo, le da a España 18 medallas, de las cuales 9 son femeninas (de las otras 9, 7 son masculinas y 2 en disciplinas mixtas). Los técnicos del Consejo Superior de Deportes también creen que el botín puede ser similar al conseguido en Londres, aunque en su caso no dan nombres. Lo que sí hacen es cuantificar las opciones de medalla, y ahí estiman que hay las mismas en categoría femenina y masculina: 22.

Todas esas previsiones no tienen en cuenta la exclusión del equipo de Rusia. Tras la decisión del Comité Olímpico Internacional, las federaciones internacionales de cada deporte deberán dar el visto a los deportistas rusos, por lo que de aquí al comienzo aún puede que haya más bajas. El dúo de natación sincronizada o el equipo de de gimnasia rítimica verían subir sus opciones de subirse al podio si sus competidoras rusas no están en Río.