El CSD cree que en Río se mejorarán los resultados obtenidos en Londres 2012

El ciclo olímpico llega a su fin. Los cuatro años que separan unos Juegosde otros -las olimpiadas propiamente dichas- están a punto de extinguirse. Todo a punto para Río de Janeiro, por más conflictos y problemas que haya en el horizonte. La mayor parte de deportistas, los que no gozan de una gran repercusión mediática, llevan todo este tiempo preparándose para llegar a tope a este momento. Han consagrado sus vidas para estar en Río y hacerlo bien. Por eso en estas fechas se acumulan los actos promocionales, las reuniones de trabajo y las apariciones de los deportistas como preludio al gran banquete. Por eso también se empiezan a hacer cálculos de medallas ¿cuántas tendrá España? ¿Quiénes serán los agraciados?

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El Consejo Superior de Deportes, que es el organismo rector en el deporte de élite, tiene sus previsiones, quizá las más válidas de todas por el seguimiento exhaustivo que, lógicamente, hacen de los deportistas españoles. El problema es que prefieren no dar muchas cifras o, al menos, darlas con sordina pensando en que el rendimiento del deportista se puede ver lastimado si se le expone a una presión excesiva. Y se entiende que poner un nombre a una medalla es una presión excesiva. Lo cual no quita para que sí que haya estimaciones más generales, sin apuntar a nadie. ¿En qué punto está el deporte español actualmente? pues aproximadamente en el mismo lugar que cuatro años antes, cuando las previsiones no pensaban en Río sino en Londres, según explica Miguel Cardenal, presidente del CSD, en un desayuno informativo.

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La curva de crecimiento de Londres, una herramienta utilizada para el CSD para saber cómo podía ser la evolución de medallas día a día en los Juegos, decía que España estaría en 14 medallas. Y se equivocó, porque fueron finalmente 17. "Mi impresión es que los técnicos del Consejo son muy conservadores al hacer sus previsiones y la que hacen es ligeramente superior a la que hicieron ante los Juegos de Londres, donde se calcularon 14 y al final fueron 17", aclara Cardenal. En la misma curva pensada para este año, aunque no fue enseñada como tal, los resultados son similares. Ligeramente superiores incluso. Es decir, 14, quizá un poco más. Por lo tanto se espera que, si se cumple el augurio de que los técnicos son conservadores.

Las ayudas públicas

"A mí me gustaría al menos que fueran las mismas que en Londres", cuenta Cardenal. Él llegó al puesto de secretario de Estado poco antes de aquella cita, por lo que se puede decir que estos son sus Juegos. No se sabe si seguirá una vez pasadas las elecciones, por lo que él mismo admite que querría dejar a sus sucesores al menos el mismo nivel de éxito que el recogió. Hay que recordar que en este ciclo olímpico las aportaciones públicas al deporte se han desplomado. Llegaron a bajar casi un 50%, aunque en los últimos años recuperan el tono y las subvenciones vuelven a unos niveles similares a los de 2012, el último año olímpico.

Más difícil es desentrañar quiénes serán esos deportistas que se lleven las medallas. En primer lugar, porque no se dice, pero también porque el abanico es muy amplio. El CSD aportó un documento que dice que España tiene hasta 46 deportistas que tienen alguna opción de medalla. Y en esa lista, en la que no se ponen nombres, pueden estar tanto Gómez Noya, que parece la opción más probable de toda la delegación española como Ray Zapata, que en el ciclo olímpico ha competido bien pero solo tiene en su historial un bronce mundial en suelo y se encontrará con una oposición formidable.

Las estimaciones del CSD se basan en las medallas logradas en Mundiales y Europeos en pruebas olímpicas en el último ciclo, que alcanzan la cifra de 127, 51 las conseguidas en mundiales (13, oro, 14 plata y 24 bronce) y en 76 las logradas en Europeos (21 oro, 23 plata y 32 bronce).

La distribución del CSD son 22 opciones masculinas -atletismo (3), baloncesto, ciclismo, gimnasia, golf, natación, piragüismo (3), taekwondo (2), tenis (2), tiro olímpico (2), triatlón (2) vela y otros deportes (1)- otras 22 femeninas -atletismo, bádminton, baloncesto, balonmano, gimnasia, golf, halterofilia, judo, natación (5), piragüismo (2), taekwondo, tenis (2), tiro olímpico (1), vela (2) y otros deportes-. También dos mixtas, en vela y tenis.

Es evidente que en esta lista hay posibilidades muy reales y otras que son solo remotas, para las que se deberían de dar unas circunstancias muy especiales. El CSD hace este listado desde hace varios ciclos olímpicos y no se suele dar ninguna medalla que se salga de estos cálculos. España acudirá a Río con unos 276 deportistas, la lista aún está por cerrar, por lo que solo un 16% de los deportistas de la delegación tienen opciones reales, aunque en algunos casos sean periféricas, de tocar medalla. El resto van a competir, a aprender, a sumar... no a ganar.

Toda previsión hecha puede ser cambiada, es más, probablemente irá cambiando. Porque el deporte, como se afanan en repetir los dirigentes, no es una ciencia y hay que cuantificar muchas más cosas. Por poner un ejemplo concreto, contado por el propio Miguel Cardenal en la reunión, aún no se sabe bien qué va a pasar con Rusia. Pesa sobre ellos la sospecha del dopaje sistematizado y, en el caso del atletismo, se espera que pueda haber alguna sanción que impida a sus deportistas competir. Teniendo en cuenta los resultados tradicionales del país no es descabellado decir que su ausencia supone un empujón a las opciones de otras muchas selecciones, incluida España.

En dos meses se dilucidará todo. Los deportistas, incluidos los 46 que según el CSD tienen alguna opción de medalla, estarán en Río, darán lo mejor de ellos mismos y tratarán de sacar el mejor resultado posible. Si los especialistas aciertan España debe mantener el nivel mostrado en Londres cuatro años antes. Y cuando termine todo, porque esto es siempre una cuestión de ciclos, se empezará a pensar en Tokio.