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Michael Phelps: "Pensé en dejarlo tras lo de la marihuana, pero no era el momento"
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SE DESPIDE DE LA NATACIÓN Y HABLA PARA 'EL CONFIDENCIAL'

Michael Phelps: "Pensé en dejarlo tras lo de la marihuana, pero no era el momento"

22 medallas olímpicas y una leyenda que cada día que pasa le contempla. Sus últimas brazadas en la competición las dio el pasado sábado por la

Foto: Michael Phelps: "Pensé en dejarlo tras lo de la marihuana, pero no era el momento"
Michael Phelps: "Pensé en dejarlo tras lo de la marihuana, pero no era el momento"

22 medallas olímpicas y una leyenda que cada día que pasa le contempla. Sus últimas brazadas en la competición las dio el pasado sábado por la noche. El Centro Acuático de Londres fue el escenario para despedirse. Lo hizo desde lo más alto del podio, con la cuarta medalla de oro al cuello, la 18 de su historial olímpico. El Confidencial tuvo el privilegio de asistir a su despedida, a su adiós, compartiendo con él unos minutos. “He conseguido todo lo que me propuse, qué más puedo hacer. Lo mejor es decir adiós, pensar en otras cosas”.

-¿No le va a faltar algo alejado de la natación?

-Para nada. Ha llegado el momento de empezar a pensar en otras cosas. No volveré a dar una brazada compitiendo. El agua se terminó. El entrenamiento es muy duro. Llegar a viejo nadando, compitiendo no puede ser bueno. He conseguido todos lo objetivos que me marqué, así que mejor pensar en otras cosas, ¿no cree?

-¿Dice adiós al deporte?

-No porque creo que a través del deporte se pueden hacer muchas cosas buenas, que ayuden a la sociedad. Ese es mi objetivo a partir de ahora para la natación. Lo haré a través de la natación. Enseñaré a niños a nadar. Eso será lo más importante que haga.

-¿Cómo se sintió tras su última carrera, tras sus últimos cincuenta metros?

-No era consciente, pero de repente me di cuenta que estaba llorando, que no podía evitarlo. Sabía que mi madre estaba ahí, que era muy feliz. Ella por ver ganar de nuevo a su hijo y yo por cumplir con lo soñado de conseguir que mi madre fuera feliz. Es el mejor momento para dejarlo. Es curiosa esa sensación de llorar sin darte cuenta de ello.

-¿No cree que podría seguir compitiendo?

-Con 30 años en los próximos Juegos. No, no sería mayor, que me perdonen los de 30 años, pero sería mayor ya.

-¿Ha sido el rey de Londres como en Pekín o Atenas?

-He logrado todo lo que me propuse. Esa es la realidad, lo otro lo deben decir los demás.

-¿Se va el mejor de la historia?

-No nadaba para serlo y sí para sentirme feliz y eso lo he logrado.

-¿Qué va a hacer ahora?

-Conocer mundo. Ahora le puedo describir los hoteles. Como son sus habitaciones, las salas de reunión, las piscinas. Ahora quiero conocer esos sitios tan maravillosos que hay por todo el mundo y que no podido conocer. Australia, Sudáfrica… quiero aprender a vivir la vida.

-¿No se arrepentirá de dejar la natación sabiendo que todavía sigue ganando?

-Sé que es la mejor retirada posible. Cuando estás arriba puede costar más, pero yo lo tengo muy claro. Es el momento y lugar indicado. No me quiero aburrir, ni cansar a nadie. Ya cuando el asunto de la marihuana pensé en dejarlo, pero me dije que no sería justo terminar así. Ahora todo es distinto.

22 medallas olímpicas y una leyenda que cada día que pasa le contempla. Sus últimas brazadas en la competición las dio el pasado sábado por la noche. El Centro Acuático de Londres fue el escenario para despedirse. Lo hizo desde lo más alto del podio, con la cuarta medalla de oro al cuello, la 18 de su historial olímpico. El Confidencial tuvo el privilegio de asistir a su despedida, a su adiós, compartiendo con él unos minutos. “He conseguido todo lo que me propuse, qué más puedo hacer. Lo mejor es decir adiós, pensar en otras cosas”.