Jon Rahm sufre en la primera defensa de su número uno: Justin Thomas, al acecho

A Jon Rahm, doce días después de su hazaña en Muirfield Village, le llegó finalmente la resaca de la gloria. El nuevo número uno del golf mundial hubo de agachar la cabeza este viernes en el complicado campo de Southwinds Memphis, escenario del FedEx St. Jude Invitational (uno de los llamados Campeonatos del Mundo), donde vivió una jornada calamitosa -cuatro golpes sobre el par, tres dobles bogey incluidos- para decir adiós a cualquier posibilidad de triunfo y dejar, sobre todo, una pequeña rendija a Justin Thomas para que pueda asaltar el trono mundial.

El estadounidense Thomas (que ya ostentó ese privilegio durante algunas semanas en 2018 y 2019) sólo podría convertirse en número uno si quedase campeón del torneo, liderado actualmente por el estadounidense Brendon Todd, excelso con el 'putt' este viernes. Todd lleva una insólita ventaja de quince golpes sobre Rahm y siete sobre Thomas (que es una distancia abordable con todo un fin de semana por delante). El líder aventaja en dos golpes a Rickie Fowler y en cuatro a Brooks Koepka, torpe en la segunda jornada tras un inicio avasallador.

El único otro golfista que podría desplazar a Rahm del número uno, Rory McIlroy (-1 en el torneo, a diez golpes del líder), está lejos de la tercera plaza que necesitaría para lograr ese objetivo. Entre los jugadores españoles, de muy discreto rendimiento hasta ahora, el mejor es Sergio García, vigésimo primero con -2.

Torneo sin corte

Rahm, el favorito en las apuestas el jueves por la mañana, se vio totalmente superado en el mismo campo en el que la temporada pasada hizo un récord de golpes (62, ocho bajo par). Falló un número inusual de 'greenes' en un campo donde no encontrar la calle conduce a auténticas migrañas. Al tratarse de un torneo sin corte, Rahm deberá afrontar las dos últimas jornadas del torneo sin ningún objetivo relevante, mirando siempre de reojo a la tabla para asegurarse de que Justin Thomas no tenga un día inspirado y se coloque a una distancia preocupante con vistas a la decisiva jornada dominical.