Jon Rahm y el complejo número 1 mundial: cómo funciona el 'ranking' de golf

Jon Rahm salió del WGC - Mexico Championship con un hoyo en uno, una tercera posición y una subida en el ránking mundial de golf. El español ya es segundo, puesto que ya había ocupado a comienzos de 2018. Lo hizo tras ser segundo en el Sentry Tournament of Champions y lo mantuvo ocho semanas, en las que ganó su cuarto torneo como profesional, el CareerBuilder Challenge. Desde entonces lo más abajo que ha estado es la undécima posición que ostentó a mediados de 2019.

El vasco está en un gran momento. En cuatro de sus últimos cinco torneos de 2019 acabó primero o segundo. Y en los cinco primeros de 2020 tiene un segundo puesto, un tercero y en otros dos ha terminado entre los diez primeros. Esos resultados le han permitido colocarse segundo en la clasificación mundial, solo por detrás de Rory McIlroy. El británico tiene 9,4794 puntos y el español, 8,6833.

El sistema utilizado para determinar el ránking mundial de golf premia sobre todo la regularidad. Esa cifra no es el resultado de una suma, sino de una división. Es la puntuación media conseguida por el jugador en todos los torneos que ha jugado en los dos años anteriores. Y la puntuación depende, además de su resultado, de la categoría del torneo y de la competencia. Cuanto más importante es un torneo y más presencia hay de jugadores de los 200 primeros del ránking mundial o los 30 primeros del ránking del circuito (el European Tour o la PGA, por ejemplo), más puntos se reparten. Hay alguna excepción, como los cuatro grandes, que siempre dan 100 puntos al ganador.

En las siguientes trece semanas a un torneo, el valor de los puntos logrados por un golfista se mantiene intacto. Y durante las 91 semanas siguientes (las restantes hasta completar los dos años) va descendiendo de manera proporcional. Por ejemplo: los 24,5 puntos que consiguió Rahm por su tercer puesto en el WGC - Mexico Championship celebrado hace unos días valdrán a efectos del ránking 24,5 durante las próximas trece semanas. Pero los 4,45 que consiguió en ese mismo torneo en 2018 ahora solo valen 0,05 (4,5x0,0109).

La puntuación media, que es la determina el ránking, sale de la división de la suma de puntos entre el número de torneos jugados, con un mínimo de 40 eventos y un máximo de 52. Los 9,4794 puntos de McIlroy son el resultado de dividir 455,01 entre 48, mientras que los 8,6833 salen de dividir 425,48 entre 49.

Solo un español ha sido número 1

Rahm sería el segundo español en llegar al número 1, después de Seve Ballesteros. El cántabro fue uno de los culpables de la creación del ránking, nacido en 1986 con la idea de reflejar mejor la realidad internacional del golf. La web del ránking mundial explica que la pujanza de jugadores de fuera de Estados Unidos hizo necesaria la creación de esa clasificación.

Al principio, el ránking tenía en cuenta los resultados de tres años. Los puntos del primer año se multiplicaban por tres, los del segundo se multiplicaban por dos y los del tercero, por uno. El número total de puntos determinaba la posición de un jugador y los torneos se dividían en cinco categorías: una para los 'majors' y cuatro para el resto. Además, había puntos extra según la cantidad de jugadores del 'top 20' que participaran en un torneo.

En 1989 se introdujo el mínimo de 20 torneos al año y la puntuación pasó a ser la media y el total. En 1990, con el ránking mundial ya asentado, empezó a tenerse en cuenta el nivel de los jugadores participantes para determinar la puntuación de cada torneo. Em 1996 se abandonó el período de referencia de tres años y se adoptó el de dos. Y en 2007 se adoptó la versión actual de disminución gradual a partir de la 13ª semana.