Inbee Park y Luna Sobrón, gestas a su medida

Inbee Park (-12) ha ganado el Ricoh Women's British Open, su gran objetivo de la temporada. Si el grado de concentración y determinación en un anhelo pudiera realmente medirse a través del lenguaje corporal, debiera exhibirse la última ronda de la coreana en el Ailsa Course de Turnberry como clase magistral en una virtual universidad del golf o del deporte en general.

Nada ni nadie iba a pararla. Aunque durante buena parte de la jornada su compatriota Jin Young Ko casi pareció inabordable, pero pagaba con un bogey su primer error serio en un aprochito delicado en el 13 y a partir de ahí ya nada fue lo mismo. En el 14, par 5, erraba un putt de birdie que media hora antes hubiera entrado siempre. Y en el 16 cedía ante el avance imparable de Park tirando la bola a la ría... En ese momento Pettersen y Lydia Ko tampoco eran ya amenaza para Inbee, que entregaría un 65, igualando la mejor tarjeta de la semana cuando más falta hacía.

Después de pegar el segundo a tiro al green del 18, dejándose una opción de birdie más o menos razonable, Inbee Park pareció agotada emocionalmente. El trabajo estaba hecho. Todo lo que dependía de ella estaba puesto sobre el tapete. Inbee lucha contra sí misma por la gloria (aunque habría que precisar: el pique sanísimo con Lydia Ko por el cetro mundial tampoco le ha venido nada mal). Son siete Grandes los que suma y ya tiene en el bolsillo el antiguo Grand Slam, los cuatro majors antes de la añadidura del quinto, el Evian, que aún tiene que disputarse este año. Imposible descartar el bingo.

Luna Sobrón (-1), la única amateur presente este fin de semana entre las grandes del golf mundial y ganadora del trofeo Smyth que distingue a la mejor aficionada del torneo, lucha de momento por otras metas, aunque su logro de esta semana podría equipararse perfectamente al de Inbee, cada cual en lo suyo, gestas a su medida.

Remataba el último día la mejor semana de golf de su vida completando un excelente trío de tarjetas bajo par (69 el domingo) en un escenario muy exigente y salvando los 72 hoyos sin un solo doble bogey, algo que sólo conseguían otras siete jugadoras más de entre las que habían pasado el corte. Merece la pena fijarse en varios de los nombres de estas otras siete: Inbee Park, Stacy Lewis, Suzann Pettersen, Anna Nordqvist o Mika Miyazato. Canela fina.

La mallorquina, tan contemplativa como parece al otro lado de la cuerda, se transforma en cuanto pisa el tee del 1 y es una jugadora realmente competitiva. Buena falta le hará este talento cuando se haga profesional, puede que a finales del próximo mes de septiembre...

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