Tiger amplía su galería de los horrores

Tiger Woods ha firmado la peor vuelta de su carrera en el Memorial Tournament, en la casa de Jack Nicklaus. Irónico. Tiger ha hecho 85 golpes delante del jugador con el que ha estado obsesionado toda su vida. Con él y con sus 18 majors. Woods ha tocado fondo en una jornada, la tercera del torneo, donde mandó nada menos que cuatro bolas al agua. Una devastadora demostración de que anda algo más que perdido con su juego largo.

Ha hecho 42 golpes por los primeros nueve y 43 por los segundos. Sólo consiguió un birdie y se cargó con seis bogeys, dos dobles bogeys y un cuádruple bogey para rematar la película de terror en el hoyo 18. Precisamente, ese último hoyo ha sido una especie de galería de los horrores de esta versión que Tiger está mostrando en 2015. Mandó su drive de salida al agua. Su primer approach a la entrada de green no coronó y le volvió a los pies. El segundo fue un chunk y acabó en el búnker y dos putts desde cinco metros para rematar la faena. El comentarista de la radio oficial del PGA Tour se lo tomó con humor: “Me van a tener que ayudar con las cuentas en este hoyo”.

Es la peor vuelta de Woods en un torneo regular del PGA Tour, superando el 82 que hizo el segundo día en el Waste Management Phoenix Open esta misma temporada. Volvió a sufrir muchísimo desde el tee y el putt no le ayudó como estos días atrás. Aseguran periodistas cercanos a Tiger que ha estado trabajando tanto el juego corto y el putt en las últimas semanas que ha descuidado el juego largo. De ahí a hacer 85 va un mundo. Sin duda, el nuevo swing que está trabajando con Chris Como está todavía cogido con alfileres. Antes de la vuelta, de hecho, estuvo en el campo de prácticas con su entrenador tratando de corregir el drive.

Tiger ha jugado esta temporada 17 rondas oficiales de competición y el balance es de tres 'sesentas', doce 'setentas' y dos ochentas'. Con el 85 de hoy toca fondo. Está último en la clasificación, a ocho golpes del segundo peor. Jugó su ronda junto a Zac Blair, un novato del circuito americano que siempre soñó jugar algún día con Woods. Le ha sacado quince golpes. Eso seguro que ni en sus mejores sueños. “Siempre he querido jugar con él, era un sueño de niño, lástima que no haya jugado bien”, afirmaba Blair.

Woods no quiso atender a los medios después de su ronda. Un oficial de prensa del PGA Tour se le acercó en la carpa de entrega de tarjetas y el californiano declinó la invitación. Jugará solo el domingo, sin marcador, ya que el Memorial lo tiene así estipulado. Es la primera vez que el atuendo más famoso del golf los domingos, el rojo y negro de Tiger, caminará solo en un torneo de golf. Es un varapalo muy duro a menos de dos semanas de que se celebre el US Open en Chambers Bay.

Jack Nicklaus también hizo un 85 en su carrera. Fue su tarjeta más alta en el PGA Tour. Lo hizo en el Masters de 2003, con 63 años.

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