El Castilla de Raúl y el Barça B dicen adiós al ascenso entre acciones polémicas

El Real Madrid Castilla de Raúl González Blanco y el Barça B de Francisco Javier García Pimienta han dicho adiós al sueño de Segunda División A tras caer en el play-off de ascenso disputado en Extremadura. El conjunto blanco no pudo superar a la UD Ibiza en los 90 minutos reglamentarios y tampoco en la prórroga (0-0). A causa de la nueva normativa que premia con una ligera ventaja en la fase de ascenso a los equipos que terminaron mejor clasificados en la última fase de grupos, avanzó el cuadro balear con el empate. Y es que los ibicencos quedaron primeros, mientras que los pupilos de Raúl fueron terceros en la fase de grupos anterior.

El encuentro estuvo marcado por la polémica. Los jugadores pidieron mano por un despeje de Goldar en el minuto 54, pero el colegiado del choque, Caparrós Hernández, no vio pena máxima. Pero eso no fue todo. Justo antes de llegar a la prórroga, el asistente señaló un fuera de juego inexistente en el minuto 89 que dejaba a Hugo Duro solo frente al portero del Ibiza, Germán Parreño. Al final, Sergio Arribas, uno de los habituales con el primer equipo, tuvo la oportunidad de dar el pase a su equipo, pero su remate se marchó al lateral de la red.

En el caso azulgrana ante el UCAM Murcia, la caída fue aún más dramática. A pesar de verse sorprendidos por un gol de Alberto Fernández en la primera parte, el filial culé reaccionó a través de Rey Manaj. El albanés, con doblete incluido (en el minuto 45 y en el 65) tras un penalti inventado por Román Román, sirvió para adelantarse a los de García Pimienta. Sin embargo, justo cuando el Barça ya saboreaba la gloria del ascenso a falta de diez minutos para el pitido final, Xemi, un ex del filial, puso las tablas en el marcador con un gol a balón parado.

El partido se fue a la prórroga y luego, a los penaltis. Ahí emergió un sensacional Iñaki Peña bajo los palos para parar hasta tres penaltis, pero también Biel Ribas. Álex Collado, Matheus Pereira, Alejandro Baldé y Roger Riera transformaron sus intentos, pero después de nueve lanzamientos, Ramos Mingo falló el suyo y el UCAM avanzó a la siguiente ronda. Ambos filiales se despiertan del sueño de ascender a la Segunda División A.