La caótica celebración del Mundial en Argentina: caídas, accidentes, saqueos y helicópteros

Desde que Gonzalo Montiel anotara el penalti decisivo en la final del Mundial 2022, Argentina vive en un continuo estado de fiesta y celebración. Los aficionados salieron por millones a las calles, desatando una euforia contenida durante 36 años, que se disparó aún más tras la llegada de los jugadores a su país. Una locura generalizada que ha provocado imágenes impactantes sobre todo en Buenos Aires, pero también en otras ciudades.

Todo comenzó con la declaración de día festivo en Argentina después de la consecución de su tercera Copa del Mundo. Eso animó a más personas si cabe a salir en la capital para celebrar el título mundial junto a sus ídolos. Así que una buena parte de los 15 millones de personas que viven en la provincia de Buenos Aires decidieron lanzarse a la calle para esperar a Messi y compañía.

Los hinchas abarrotaron desde primera hora el Obelisco, epicentro de la capital argentina, pero también las autopistas que rodean a la ciudad y por donde tenían que pasar los jugadores. Y ahí comenzaron los problemas, con aficionados saltando al autobús de la selección desde los puentes que cruzan la autopista y dejando accidentes que están dando la vuelta al mundo, ya que algunos lo consiguieron y otros cayeron sobre el asfalto.

La necesidad de trepar

El autobús de los jugadores quedó colapsado muy lejos del centro de la ciudad, por lo que las autoridades decidieron cambiar el rumbo de los acontecimientos, como explicó el ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, en su cuenta de Twitter: "Con helicópteros de la Policía Federal y de Prefectura, los campeones del mundo sobrevolaron los espacios colmados de hinchas. Con varios millones de personas compartiendo, dieron una enorme vuelta olímpica".

Los jugadores sobrevolaron el Obelisco y el centro de Buenos Aires, donde pudieron ver a millones de personas celebrando el título. Pero si hay algo que ha llamado poderosamente la atención fuera de Argentina es la cantidad de personas que se subieron a todo tipo de lugares elevados, desde semáforos a monumentos para tratar de festejar su victoria desde lo más alto… provocando un accidente tras otro.

Los hinchas cayeron desde farolas, semáforos, marquesinas de las paradas de autobús y un largo etcétera. Los accidentes se sucedieron y fueron muchos los heridos que tuvieron que ser ayudados por los servicios de emergencia. Las autoridades hablan de, al menos, "16 personas que requirieron traslados a diferentes hospitales de la ciudad", aunque el número fue aumentando con el paso de las horas.

Por si fuera poco, se produjeron decenas de actos vandálicos en todo tipo de establecimientos y las bandas callejeras trataron de imponer su ley en las calles, disparando a sus enemigos en medio de las avenidas y con cientos de personas paseando ajenas a lo que estaba sucediendo a su alrededor.

La policía tuvo que desalojar la Plaza de la República ante la creciente oleada de saqueos que se estaba produciendo en los alrededores. También se desalojó a las personas que habían ocupado el Obelisco, subiendo a lo más alto para mostrar sus banderas. Un triste fin de fiesta para la celebración más esperada en Argentina de los últimos 36 años.