Es noticia
Las barreras que rompe Modric en el Mundial o cómo es el líder de la resistencia croata
  1. Deportes
  2. Fútbol
la fuerza física y mental del líder

Las barreras que rompe Modric en el Mundial o cómo es el líder de la resistencia croata

Luka Modric encarna la figura de la resistencia de una selección croata que se enfrenta a la Argentina de Messi en semifinales y se agarra al espíritu de superación de su líder

Foto: Modric, en el partido entre Croacia y Brasil. (Reuters/Annegret Hilse)
Modric, en el partido entre Croacia y Brasil. (Reuters/Annegret Hilse)

Luka Modric no deja de asombrar. Tiene una edad (37 años) para dosificarse en la alta competición y no descansa. El capitán de Croacia rompe con todas las barreras en el Mundial de Qatar y está fresco para jugar las semifinales contra Argentina. Un partido de enorme tensión y exigencia que afronta tras jugar todos los minutos, incluidos los de la prórroga, del histórico triunfo contra Brasil. En el enfrentamiento de los cuartos de final mostró la esencia del verdadero Modric, con una actuación completa que cerró marcando su lanzamiento en la tanda de penaltis.

Modric tiene algo que le diferencia de Messi. No se autorregula. No ahorra esfuerzos. Es el líder de un espíritu de resistencia con el que Croacia avanza en el Mundial de Qatar. Es el alma de un bloque que se supera en las adversidades y el futbolista incansable que dio un recital contra Brasil de esfuerzo, de tener energías para ocupar diferentes posiciones en el campo. Estuvo cerca de la defensa para iniciar la jugada desde su propia área, participó en el juego de asociación en el centro del campo con apoyos a Brozovic y Kovacic, se metió entre líneas para conectar con los delanteros. Su movilidad, inspiración y resistencia para estar por todo el campo y aguantar más de 120 minutos le ponen en otra dimensión.

placeholder Modric da órdenes al equipo en el partido contra Brasil.
Modric da órdenes al equipo en el partido contra Brasil.

En el Mundial rompe las barreras de un futbolista extraordinario por su talento, capacidad física y mental. No hay un bajón físico ni un desgaste mental. Es una versión del futbolista afilado. Feroz por el espíritu de supervivencia que contagia al equipo, competitivo por su regularidad y liderazgo. La pregunta es de dónde saca esa energía y fortaleza para superar los límites que te ponen la edad, el hastío y el rival. Son muchos los factores que explican el éxito de Luka Modric. Es un futbolista con una genética y un carácter especial. Una fuerza física y mental heredada de su madre (Radojka) y su padre (Stipe). Se define como un luchador.

El menosprecio de llamarle bajito

Modric endureció desde que era un crío en Zadar. El espíritu de trabajo y sacrificio que guía su carrera se forjó desde que sufrió el rechazo en el primer club. "Su hijo no cumple los parámetros. Lo sentimos. Todavía es muy bajito", le dijeron a su padre tras las pruebas en el Hajduk. No se lo dijeron una vez. Fueron varias. Esto se le quedó grabado. Con él, los técnicos tenían dudas por su estatura, por garantizar un buen rendimiento físico en un deporte de contacto, de choque. La calidad quedaba en un segundo plano. Le juzgaron de frágil.

Foto: Luis de la Fuente durantre un partido. (Efe/Igor Kupljenik)

Tras ser un destacado protagonista en el Mundial de Rusia, jugar la final contra Francia, elegido como el mejor jugador del torneo, y ganar los premios del Balón de Oro y el The Best que entrega la FIFA, Modric entró al vestuario del Real Madrid y repetía que siempre tiene algo que demostrar. Así es como ha ido endureciendo un fuerte carácter un futbolista que sus compañeros del Real Madrid y de la selección admiran por su humildad y del que destacan su timidez.

Modric se transforma en el césped. Es un competidor nato que tiene muy presente lo que le ha costado llegar a este momento de éxito y que pone todo de su parte para prolongarlo en el tiempo con su club y la selección. Le costó mucho llegar al Dinamo de Zagreb, de ahí pasó al Tottenham y se decía de él que fracasaría en el fútbol de alta exigencia física con el que se compite en la Premier League. Desmontó los prejuicios y se consolidó, tras cuatro años en el Tottenham, como uno de los mejores del campeonato. Lo mejor que se dijo de él en Inglaterra lo escuchó de Sir Alex Ferguson, cuando era entrenador-mánager del Manchester United y lo quiso fichar: "El talento siempre gana al músculo". Modric recuerda sus palabras con gratitud, pero eligió el desafío de jugar en el Real Madrid.

Hacer historia en Qatar

Lo ha ganado todo con el Real Madrid y sigue siendo un futbolista imprescindible en los planes de Ancelotti. Llega otro de sus mejores momentos en su carrera con las semifinales del Mundial de Qatar, en un duelo contra Messi, en el que vuelve a sacar de dentro su espíritu rebelde. "Como somos un país pequeño, nadie nos tiene en cuenta", reivindica en una entrevista en La 1 con ese tono tranquilo, pero desafiante.

Foto: Endrick celebra un gol con el Palmeiras. (Reuters/Rodolfo Buhrer)

La mejor definición que se ha hecho de Luka Modric es de su ídolo Zvonimir Boban: "Es un genio modesto". Así es cómo le calificó una de las leyendas del fútbol croata, uno de los héroes de aquella selección que alcanzó las semifinales en el Mundial de Francia de 1998, y un referente para Modric. En el pequeño país que es Croacia (no llega a los cuatro millones de habitantes), marcado por las heridas de la guerra en los Balcanes, tienen futbolistas con un enorme sentimiento patriótico. Son competitivos, combativos, orgullosos. Luka Modric encarna la figura de la resistencia. El paso para hacer historia es ganar las semifinales y jugar una nueva final del Mundial que les dé la oportunidad de ser campeones del mundo.

Han pasado 16 años del debut de Luka Modric con la selección absoluta croata y, precisamente, fue en un partido amistoso contra Argentina de preparación para el Mundial de Alemania de 2006. Se disputó en Basilea y enfrente estaba Messi, que cumplía su sexto partido con la albiceleste. Ganó Croacia (3-2) y Messi marcó su primer gol con la absoluta. Modric tenía 20 años, dos más que Messi, y cuatro Mundiales después va a disputar su partido número 161 con la selección ajedrezada.

Luka Modric no deja de asombrar. Tiene una edad (37 años) para dosificarse en la alta competición y no descansa. El capitán de Croacia rompe con todas las barreras en el Mundial de Qatar y está fresco para jugar las semifinales contra Argentina. Un partido de enorme tensión y exigencia que afronta tras jugar todos los minutos, incluidos los de la prórroga, del histórico triunfo contra Brasil. En el enfrentamiento de los cuartos de final mostró la esencia del verdadero Modric, con una actuación completa que cerró marcando su lanzamiento en la tanda de penaltis.

Luka Modric Mundial de Qatar 2022
El redactor recomienda