El Mundial de Qatar corona a su rey: Mbappé destroza a Polonia y Francia mete miedo (3-1)

Ya tiene su sitio la vigente campeona del Mundo entre los ocho mejores equipos del torneo, tras deshacerse de una rocosa Polonia que, pese a todo, apenas inquietó en el área contraria (3-1). Se enfrentaban, además, el mejor portero del campeonato contra el MVP: Wojciech Szczęsny contra Antoine Griezmann. Pero, como otras tantas veces, el rey fue Kylian Mbappé, que anotó un doblete. Si sigue a este nivel, y tan bien secundado por sus compañeros, será difícil que Francia no se plantee en la final de Lusail el próximo 18 de diciembre. Se vengan, de este modo, los galos del único enfrentamiento previo de los dos equipos en la Copa del Mundo: en una soleada tarde en Alicante, en el estío de 1982, Polonia se llevó el tercer puesto al derrotar a Francia por 3-2.

De los ocho partidos de esta ronda, el enfrentamiento entre las dos escuadras europeas era, a priori, uno de los más desnivelados. Los polacos, pese a meterse en octavos, dejaron infinitas dudas en los tres primeros partidos, especialmente en el duelo ante Argentina, donde el seleccionador Czesław Michniewicz optó por un planteamiento suicida que le salió bien de milagro: no atacar y encerrarse pese a ir por debajo en el marcador y esperar a que Arabia Saudí no ganase y México lo hiciese sin anotar mucho. Compró la bonoloto y le tocaron los números.

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Ángel del Riego

Francia tampoco cerró bien la fase de grupos, pues palmó contra Túnez en un partido intrascendente –aunque relevante en lo histórico–, pues Les Bleus ya estaban clasificados y, muy seguramente, como al final ocurrió, como líderes. Pero en los partidos ‘serios’ sí dieron la talla como estaba previsto, pese a la plaga de lesiones. Arrollaron a los socceroos y vencieron a Dinamarca, una selección que les había derrotado dos veces en este 2022.

Una primera mitad más igualada

Para suerte del espectador, la selección blanca y roja decidió no repetir un relato tan conservador como el ofrecido contra la selección de Lionel Scaloni y, pese a ser conscientes de la importancia de defender, supieron estirar más y mejorar su columna de jugadores, y ello les permitió, al menos, algunos acercamientos al área.

No obstante, cuando Mbappé está inspirado no existen dudas de que es el mejor jugador del mundo. Estuvo imparable en la primera contienda. Todas las veces que encaró a su marcador –normalmente, el lateral Cash– se fue por velocidad e ingenio, y es probable que lo hubiese conseguido tantas veces como hubiese querido. Puso varios centros desde su banda y generó mucha inquietud, aunque ninguno de estos dio con el esférico en la red.

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No obstante, Francia no conseguía concretar y Polonia comenzó a enseñar sus pezuñas. Lewandowski tuvo su segundo gol en la historia de los Mundiales con un fuerte lanzamiento desde fuera del área, el cual se marchó fuera por poco, pero, sobre todo, la selección centroeuropea la tuvo en el minuto 37. Fue una ocasión tan clara que los casi cuarenta millones de habitantes del país que vio nacer al poeta Adam Mickiewicz aún se tienen que echar las manos a la cabeza al recordarla. Piotr Zielinski tuvo un lanzamiento fácil dentro del área que detuvo Hugo Lloris y, acto seguido, el propio jugador y su compañero Jakub Kaminski también pudieron anotar, pero no lo lograron. Sobre todo, la primera ocasión del talentoso creador del Nápoles fue clarísima.

Y, claro, si se perdona a la campeona, es muy probable que lleguen las lamentaciones. En el minuto 44 vino el tanto de Francia, obra de Olivier Giroud, tras un pase excepcional de Mbappé con el que rompió la línea defensiva polaca. La estrella del PSG no solo corre, dribla y anota como pocos, sino que también asiste cuando toca entre líneas. Era, además, un tanto histórico, el número 52 del infravalorado ariete del AC Milán, con lo que se convierte en el máximo goleador histórico en solitario de su selección. Supera a un tal Thierry Henry.

El show de Mbappé

Pocos fueron los que pudieron parar a Mbappé en carrera durante el encuentro. Cash lo consiguió en alguna ocasión y, en el minuto 50, fue Kamil Glik el que se mostró impertérrito y no cayó en la trampa del correcaminos. Conocido en la capital española por su pasado en el Castilla, Glik se despide de Qatar tras cuajar un muy buen partido y un correcto torneo. Pero Francia seguía como un ciclón, y en el 55 pudo marcar su cuarto gol en el torneo el referido bólido del actual líder de la Ligue 1.

Pasaban los minutos y crecía el riesgo de que Francia matase el partido, pues no tenía más remedio su rival que intentar dar un paso adelante en busca del gol del empate. Michniewicz sacó a Arkadiusz Milik, y este generó peligro con su compañero Lewandowski superado el minuto setenta, pero lo que vino tras este conato de ocasión fue el mazazo francés que selló el pase a cuartos de final.

Salió en estampida Francia con sus búfalos y llegó el balón a Dembelé. Pese a que los mosquitos no pican en invierno, el del FC Barcelona se posó, abrió el periscopio y cambió la pelota al otro lado del área para que Mbappé, quién si no, sentenciase el encuentro con un fuerte disparo. Nada pudo hacer el excepcional meta de la Juventus de Turín.

Aún habría tiempo para otro tanto más de la estrella gala. Marcus Thuram asistió al ‘10’ para que este la pusiese en la esquina de la meta rival. Otro golazo y, a la vez, su quinto gol del ya pichichi destacado Mbappé. Es, además, su noveno tanto en solo dos participaciones en el campeonato. Nadie duda de que acabará cazando más pronto que tarde a Miroslav Klose, el máximo goleador histórico de los Mundiales.

Un equipo imbatible

Es prácticamente imposible vencer al equipo galo y, más aún, si los jugadores con más pólvora se muestran tan finos. Mbappé fue un tornado, Giroud siempre generó peligro y Dembelé, pese a ser el menos atinado de los tres, causó grandes quebraderos de cabeza. ¡Y qué decir de Griezmann!: a su pericia ofensiva se suma su incansable trabajo defensivo. Su Mundial está reconciliándole con el fútbol, más aún si se miran sus últimas temporadas en la liga española.

Dijo adiós el cuadro centroeuropeo con un tanto de penalti en el último minuto que no sirvió más que para que Lewandowski sumase su segundo gol, después de tener que repetirse el lanzamiento. No es la manera más feliz de despedirse de la mejor competición existente para uno de los arietes más destacados de lo que va de siglo y el actual Bota de Oro. Para él, llegan las vacaciones y, en poco menos de un mes, la realidad local y la vuelta a la rutina goleadora contra el Elche, el Celta de Vigo y demás equipos de la Liga.

Polonia se despide en octavos, una ronda que no visitaba desde hacía 32 años. Pese a todo, su imagen ha dejado mucho que desear, por su planteamiento conservador, como si fuese una extensión en el césped de Ley y Justicia, el partido que gobierna el país. Francia, por su parte, demuestra que es una de las principales selecciones para levantar el trofeo. Cada vez tienen más cerca su tercer Mundial, con lo que superarían a Uruguay a Argentina y se quedarían tan solo por detrás de Brasil, Alemania y la ausente en Qatar, Italia. Pero aún queda mucha tela por cortar.