Es noticia
Messi guía a Argentina a los cuartos del Mundial en una exhibición total contra Australia
  1. Deportes
  2. Fútbol
Mucho sufrimiento

Messi guía a Argentina a los cuartos del Mundial en una exhibición total contra Australia

Leo hizo el primer gol del encuentro para lograr el billete a la siguiente ronda y Julián Álvarez, el segundo. Goodwin recortó distancias y Emiliano Martínez salvó el empate en el último minuto

Foto: El jugador albiceleste celebra el 1-0. (EFE/Juanjo Martín)
El jugador albiceleste celebra el 1-0. (EFE/Juanjo Martín)

Un gol de Leo Messi en la primera parte y otro tanto de Julián Álvarez en la segunda fueron suficientes para tumbar a una rácana y pobre Australia. La selección de Lionel Scaloni hizo un partido de mínimos, más seguridad que atrevimiento, más pases al pie que al espacio. Sin Ángel Di María en el equipo a causa de una contractura, la Albiceleste solo encontró en la figura de Leo Messi un elemento capaz de desequilibrar el férreo sistema defensivo australiano. El jugador del PSG recogió un balón en la frontal del área al filo de la primera parte y marcó un gol que ya lleva impreso su sello personal en un golpeo preciso y raso que batió a Mathew Ryan sin que el portero oceánico pudiese despejar el balón. Fue su gol número 789 en su partido 1.000. El primero en una eliminatoria de Mundial.

En la segunda parte, Julián Álvarez aprovechó un error en cadena de Australia en salida de balón para el 2-0 y Goodwin haría el definitivo 2-1 en el minuto 75 para añadir emoción a los últimos minutos del partido. Y vaya si la hubo. Falló lo inenarrable Lautaro Martínez y Australia tuvo dos ocasiones para empatar el encuentro, primero con Behich en una conducción extraordinaria y luego Karang Kuol en un centro lateral desde muy lejos. Pero paró Emiliano Martínez. Al final, victoria para una Argentina que jugará contra Países Bajos el próximo viernes 9 de diciembre.

placeholder Leo, tras el 1-0. (Reuters/Paul Childs)
Leo, tras el 1-0. (Reuters/Paul Childs)

Con la novedad del Papu Gómez en el equipo inicial de Argentina y el césped hecho un patatal, la selección albiceleste empezó pidiendo una mano por un pase del jugador del sevilla que Marciniak no vio punible. Respiró Australia ante un futuro negro que hubiese supuesto afrontar un penalti en el minuto cuatro de encuentro. Argentina no vio alterado su plan por el efecto emocional de no encontrar esa pena máxima. Los albicelestes tocaban y tocaban. Pases de seguridad entre centrales que no encontraban ni a Julián Álvarez en largo ni a Leo Messi en alturas intermedias. El bloqueo en salida de balón, con Romero y Otamendi acumulando pases poco dañinos, hizo que Enzo Fernández cayese entre los zagueros.

La pelota tenía color albiceleste, pero a excepción de Leo Messi, nadie arriesgaba más de la cuenta. A Argentina le pesa más el miedo a perder que las ganas de ganar. No había ocasiones claras y Australia, que se había parapetado cerca de su portero, Mathew Ryan, decidió adueñarse de la pelota. Con Aaaron Mooy en la base de operaciones y la figura de Leckie como jugador más peligroso en ataque junto a Duke, los australianos rompieron la presión alta de Argentina y se acercaron a la meta de Emiliano Martínez por primera vez en el encuentro. De Paul, poco preciso con la pelota, cerró a la perfección la llegada de Australia.

​Demasiada Argentina para tan poca Australia

Aziz Behich calentó a Leo Messi en un pique absurdo, pero que sirvió para que el 10 entrase en combustión. De una falta innecesaria sobre el Papu Gómez, Leo Messi recibió un balón de Otamendi en la frontal. El argentino, que no podía tener un escenario mejor para demoler el sistema defensivo australiano, sacó un latigazo desde la frontal imposible para Ryan en el minuto 35 de la primera parte. El gol de Leo sería la única novedad ofensiva en toda la primera parte. A la vuelta del descanso, Lisandro Martínez entró por el Papu Gómez.

El guion no cambió en la segunda parte, aunque sí el sistema de Argentina. Un movimiento de Scaloni basado en blindarse por dentro y dar alas a los laterales... que le saldría bien de todos modos. El balón no le duraba nada a Australia y cuando lo tenía era casi peor. En una terrorífica salida de balón con errores infantiles por doquier, con Ryan tratando de regatear contrarios, De Paul capitaneó la presión, Julián Álvarez le robó la pelota al guardameta y la empujó al fondo de la red. Con el 2-0 a favor, Argentina disfrutó y jugó a placer. Messi buscó el 3-0 con una jugada propia de sus mejores momentos que solo un enjambre de piernas evitó. Luego también probó un latigazo a la escuadra que se marchó fuera por poco.

placeholder Partido muy fácil para los argentinos. (Reuters/Pedro Nunes)
Partido muy fácil para los argentinos. (Reuters/Pedro Nunes)

Argentina iba a por más y ya no solo era cosa de Messi. Un carrerón por la banda de Marcos Acuña terminó con un centro que merodeó toda el área pequeña y al que Julián Álvarez no llegó por los pelos. Sería la última acción de ambos, porque se marcharon para que entraran Lautaro Martínez y Tagliafico. Cuando parecía que el encuentro ya agonizaba, un disparo endiablado de Goodwin impactó en el cuerpo de Enzo Fernández para recortar distancias en el minuto 75.

Entraron Montiel y Paredes por Molina y Mac Allister, pero Argentina ya estaba agarrotada. Behich hizo una jugada Messiánica y no marcó de milagro. Suerte que Lisandro Martínez llegó al corte en el último momento. Contestó Lautaro Martínez tras un pase en el interior del área de De Paul que se marchó fuera por poco. Al final, Argentina resistió, porque Lautaro volvió a fallar otro pase de Messi para matar el partido y Australia lo intentó a balón parado sin acierto. Y es que Luol tuvo una ocasión clarísima en el último minuto que salvó Emiliano Martínez con un paradón. Ahora, el equipo de Scaloni se enfrentará a Países Bajos por un lugar en las semifinales del Mundial de Qatar el próximo viernes 9 de diciembre en el estadio Lusail.

Un gol de Leo Messi en la primera parte y otro tanto de Julián Álvarez en la segunda fueron suficientes para tumbar a una rácana y pobre Australia. La selección de Lionel Scaloni hizo un partido de mínimos, más seguridad que atrevimiento, más pases al pie que al espacio. Sin Ángel Di María en el equipo a causa de una contractura, la Albiceleste solo encontró en la figura de Leo Messi un elemento capaz de desequilibrar el férreo sistema defensivo australiano. El jugador del PSG recogió un balón en la frontal del área al filo de la primera parte y marcó un gol que ya lleva impreso su sello personal en un golpeo preciso y raso que batió a Mathew Ryan sin que el portero oceánico pudiese despejar el balón. Fue su gol número 789 en su partido 1.000. El primero en una eliminatoria de Mundial.

Mundial de Qatar 2022 Argentina Leo Messi
El redactor recomienda