Una estelar actuación de Rashford sella el pase de Inglaterra a octavos como líder

Hay partidos históricos y los ingleses saben de qué se tratan. ¿Se acuerdan de la Mano de Dios? Ellos fueron protagonistas, igual que frente a Gales, porque es la primera vez que se han enfrentado dos regiones del Reino Unido en una Copa del Mundo. Isabel II no disfrutó de un encuentro semejante en sus 70 años de reinado, algo que Carlos III ha visto en apenas tres meses en el trono. La victoria se la llevó Inglaterra con rotundidad tras aplastar a los galeses en un partido que dominaron de principio a fin. El otro equipo del grupo que se clasificó fue Estados Unidos, que venció a Irán (0-1) gracias gol de Pulisic.

Gales era el peor equipo del grupo después de haber sumado un único punto, frente a Estados Unidos (1-1), en las dos primeras jornadas. El objetivo era apelar a la épica para buscar una desesperada clasificación. Si ganaban a Inglaterra, empataban a puntos, pero era difícil superarles por la diferencia de goles. Menudo regreso del equipo de Gareth Bale 64 años después a una Copa del Mundo.

Inglaterra salió con ganas de cerrar pronto el partido, algo que se complicó en la primera mitad. La férrea defensa galesa impidió que Kane y sus compañeros fueran capaces de volar por los aires semejante muro infranqueable. En el descanso, en cambio, apuntaron un par de ideas y tuvieron claro que había que marcar en los primeros minutos del segundo tiempo para que el partido no se hiciera cuesta arriba.

La reserva de los mejores jugadores

Rashford fue el encargado de inaugurar el marcador. El chico tiene hambre y actitud. Y eso es más importante que la técnica en ciertas ocasiones. A su tanto lo sucedió el de Phil Foden, apenas dos minutos después. En apenas siete minutos del segundo tiempo, Inglaterra había dado por concluido el partido. Y su clasificación. Qué importante es completar con antelación las tareas.

El tiempo corría y era el momento para reemplazar a las estrellas. Ahora llegan las rondas decisivas y es más importante que nunca contar con el mayor número de efectivos. Entre ellos, Kane fue reemplazo. También Rashford, que antes de marcharse al banquillo tuvo tiempo para marcar el tercero, el segundo gol de su cuenta particular. Su sonrisa fue tan grande como la que puso cuando lo abrazó Southgate en la sustitución.

Ahora espera Senegal en cuartos. Una selección que llega con la moral por las nubes tras clasificarse en una jornada final cargada de épica frente a Ecuador. Les toca a los ingleses demostrar si están capacitados para ganar el Mundial. Es su momento.