Laporte le da la razón a Luis Enrique en su apuesta por Rodri en el centro de la defensa

La Selección española no pudo certificar su clasificación a los octavos de final del Mundial de Qatar, tras empatar contra Alemania (1-1) en un partido en el que el combinado nacional acarició la victoria, pero se le escapó entre los dedos en los minutos finales. España estaba avisada de los dos grandes peligros del combinado germano... y erró una vez en cada uno de ellos: el remate de cabeza de Antonio Rüdiger que el VAR anuló y la pérdida de balón que supuso el empate definitivo.

Alemania llegaba herida al encuentro y con la necesidad de sumar para no despedirse del torneo a las primeras de cambio, un hecho que, si España hubiera sabido aprovechar, le podía haber sacado mucho partido. Sin embargo, al combinado nacional se le vio con algunas dudas en determinados momentos del partido, una serie de indecisiones a las que la mannschaft sí que supo sacar rédito para lograr un punto de oro que le permite seguir viva en la última jornada del Grupo E.

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Rubén Rodríguez

España era consciente de que uno de los grandes peligros de su rival era el juego aéreo, donde Alemania es realmente poderosa. Pues, bien, antes del descanso, un grosero error de marcaje de Sergio Busquets dejaba solo a Rüdiger para fusilar de cabeza a Unai Simón. Por fortuna, el VAR intervino para corregir la decisión arbitral y determinar fuera de juego en el remate, por lo que el tanto no subió al marcador. España estaba avisada... y se equivocó.

El otro punto señalado en rojo era la salida de balón. Los problemas de la Roja en la construcción de la jugada desde la defensa han provocado que Luis Enrique tome decisiones extremas en el Mundial. De sus cuatro centrales, solo Eric García destaca por su capacidad de distribución..., pero es, precisamente, el más endeble en el juego aéreo. Y, por esa razón, el seleccionador decidió apostar de nuevo por Rodri como defensa, reconvirtiéndolo a una posición nueva.

El centrocampista del Manchester City ha demostrado que es un jugador de equipo que se adapta a las mil maravillas allá donde le ubiquen, confirmando que su rendimiento siempre es elevado y nunca defrauda. Tras el anuncio de su ubicación en el once ante Costa Rica, mucho se dudó de la apuesta de Luis Enrique; ahora, tras el partido ante Alemania, no solo no se duda, sino que el centro del debate está en la aportación del resto de centrales.

Y es que, si el seleccionador tenía miedo a que España pudiera ser vulnerable en la salida del balón, los peores presagios llegaron en el minuto 83 ante Alemania, donde un inexplicable fallo en la construcción de la jugada de Aymeric Laporte propició un rápido contraataque que, con algo de fortuna, acabó en el definitivo empate a uno de Niclas Fullkrug. Un tanto que deja a España con la miel en los labios y que confirma que la idea de Luis Enrique es más cierta que nunca.

El fallo de Laporte da la razón al seleccionador a la hora de apostar por un distribuidor nato para evitar problemas en la salida de balón. Alemania lo entendió y trató de impedir que el centrocampista fuera el encargado de iniciar el juego, permitiendo a Laporte recibir para después presionarle. Y, fruto de una de estas acciones, llegó el gol del empate, que confirma los peores presagios de España: no terminamos de encontrar soluciones cuando el rival nos presiona alto.

El propio seleccionador quitó hierro al asunto al término del partido, afirmando que "el fútbol es un juego de errores", pero Rodri fue mucho más contundente: "Es un gol que se podía haber evitado". Preguntado por su nueva demarcación, aseguró que intenta "aprender cada día, es un rol distinto, pero me entiendo muy bien con mis compañeros. Estoy creciendo cada día". España lo va a necesitar para corregir este déficit y fortalecer la defensa de aquí a final del torneo.