Acento canario y una única incógnita: cómo digerir la histórica goleada de España en el Mundial

España ha metido el miedo en el cuerpo a todo el Mundial endosando un siete a cero a Costa Rica. La euforia es un peligroso compañero de viaje, pero es imposible no resaltar un resultado histórico y merecido. La Selección no solo mostró pegada, sino que exhibió el mejor fútbol visto en Qatar. Nunca antes tuvo mejor debut en una cita mundialista, nunca antes certificó un marcador tan abultado. Los de Luis Enrique saben jugar a eso de la pelotita... a base de certezas y una única duda.

Lleva varios centrales... pero su káiser es Rodri

Venía avisando el seleccionador asturiano por sus pruebas en la última semana: sus centrales le generan dudas. Exceptuando a Aymeric Laporte, el jugador francés del que solicitó su nacionalización exprés la pasada temporada para poder disputar la Eurocopa 2021, el resto de las torres de la defensa llegaba a Qatar entre dudas. Hugo Guillamón es un proyecto de gran futbolista que ha rendido mejor como pivote, a Pau Torres se le siguen viendo costuras en la contundencia y Eric García atraviesa una crisis que le llevó a perder la titularidad en el FC Barcelona.

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Luis Enrique, como ha confirmado en varias ocasiones, es un auténtico fan de las cualidades de Eric García, un central de los modernos, capaz de sacar el balón jugado bajo una presión demoniaca... Pero que sufre en los conceptos defensivos más importantes de su puesto. Nadie duda, o no debería dudar, de que el blaugrana será un gran futbolista, probablemente de élite. Tan lógico como asumir que, a día de hoy, está lejos de la imagen idílica que se le proyecta desde que resaltase en el Manchester City (por cierto, ahí, Pep Guardiola apenas le dio minutos).

Rodri, por su parte, es una solución de emergencia que causa controversias por la lista de Luis Enrique. Se pudo ver en la reflexión de Álvaro Benito en la retransmisión de Movistar (acertado y correcto incluso ante un micrófono abierto). El dominio de Rodri de la situación y su contundencia ante Costa Rica, por mucho que el rival no apretase, es una sobriedad que necesita España de cara a partidos de mayor entidad.

Luis Enrique rebaja la euforia, pero avisa

El seleccionador español puede ser muchas cosas. Desde un provocador a un amante de la polémica, que no evita el fango con la prensa. No lo hacía como jugador y no lo hace como entrenador. Pero ante todo es, hablando en plata, un técnico de la máxima categoría. Por eso, en un día donde el viento tiende a hinchar el pecho, Lucho mandó un mensaje a los suyos: "Siempre hay cosas a mejorar, hay varios jugadores que pueden hacerlo mucho mejor".

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¿Siete a cero en el debut de un Mundial y había cosas que mejorar? Sí. Y al margen de streamings y demás polémicas absurdas, es el mejor mensaje posible del técnico para su plantilla. Eso sí, Luis Enrique es Luis Enrique: "Ahora se dirá que era un rival débil, pero es un equipo que ha competido en los mundiales". Y no le falta razón. Los minutos finales de Costa Rica fueron de un equipo hundido, abandonado, pero si algo ha demostrado estos días de competición en el Mundial de Qatar es que todos los rivales se han ganado su sitio. Que se lo digan a Argentina, que se lo digan a Alemania, ambos derrotados por equipos de menor categoría.

Pedri es LA certeza... Ansu Fati, la incógnita

Las fobias a veces llevan a negar una realidad como la de Pedri, quien tiene 19 años y ha normalizado ser el gran líder de la Selección española. No se entiende el buen juego del equipo sin él, tiene las llaves del centro del campo (respaldado por un gran Sergio Busquets) y se ve cómodo, suelto, estrella. Las únicas pegas: mejorar en números, ese gol y ese último pase que otros compañeros sí lucen más, como Gavi. El motor español tiene acento canario.

¿Se puede sacar punta a la mayor goleada de la historia de España en los mundiales? La ambición dice que sí, y la afición española solo se quedó con una duda ante Costa Rica. ¿Dónde estaba Ansu Fati? El jugador con más gol del equipo —sí, hay que recordarlo, aunque hayan sido siete goles a favor— permaneció en el banquillo, mientras Luis Enrique realizó los cinco cambios que tenía disponibles. El futbolista del Barcelona llega con poco recorrido y los últimos minutos frente a los ticos parecían idóneos para su evolución. El seleccionador decidió no arriesgar. Su pólvora será necesaria más pronto que tarde.