Lo que le espera a España tras quedar primera y de lo que se ha librado

España se jugaba todo a una carta este lunes ante Marruecos. El combinado español era consciente de que tenía ante sí abierto un abanico de posibilidades: meterse como primera de grupo, como segunda... e incluso quedar eliminada. La buena noticia es que el equipo de Fernando Hierro dependía absolutamente de sí mismo, pero había una premisa clara: en Rusia 2018, ser primera de grupo tiene más valor que nunca porque facilita un hipotético camino hasta la final.

La cuenta más fácil para que la Selección fuera primera era ganar a Marruecos por más goles de lo que Portugal lo hiciera ante Irán, si es que lo hacía. Si ambos vencían por el mismo resultado, España debía no recibir dos tarjetas más de las que vieran los lusos. Si portugueses e iraníes empataban, a España le vaía con ganar o empatar con más goles en su partido, que es lo acabó sucediendo. Y, si es Irán la que vencía, a la Roja le valía con sumar los tres puntos, sea cual sea su resultado. Una ocasión del equipo iraní en el último minuto estuvo a punto de provocar que España fuera segunda por detrás de Irán, una opción poco probable antes de la última jornada.

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Rubén Rodríguez

Siendo primera de grupo, España se asegura, a priori, un camino mucho más fácil, al menos sobre el papel. Su rival en octavos serça Rusia, que perdió este lunes contra Uruguay. Y si la Selección lograra pasar de ronda, su hipotético enfrentamiento en cuartos sería ante Croacia (que, pasando de grupo, lo más probable es que elimine en octavos a Dinamarca o a Australia).

Este sería un duelo realmente duro, pues los croatas son una de las selecciones que mejor fútbol está desplegando en lo que va de campeonato. Pero, si España logra eliminarla, la lógica dice que su rival en semifinales saldría del México-Bélgica, dos equipos con buen fútbol pero un escalón por debajo de las capacidades del combinado nacional. Eso sí, no olvidemos que esto es fútbol y la lógica, muchas veces, no se cumple y todo depende de un simple balón.

Si hubiera acabado segunda, los equipos a los que se hubiera enfrentado España habrían dado más miedo. En octavos, el primer emparejamiento habría sido Uruguay y, a partir de ahí, los 'cocos' eran evidentes: Francia -o incluso Argentina- en cuartos y Brasil, Alemania o Inglaterra en semifinales podrían haber sido los rivales de la Roja. Casi nada: históricas selecciones que aspiran a todo y que pueden convertir cada partido en una final del Mundial.