El error de pensar que España ganará a Marruecos porque no se juega nada
España se encontrará un adversario que quiere lucirse y presumir de que fue capaz de plantar cara y ya no digamos empatar o ganar a una selección que lleva una estrella
No se juegan nada y les han eliminado del Mundial con dos derrotas por la mínima y, lo más importante, con la sensación de que no han sido inferiores y merecían mejor resultado. Cuando no tienes nada que ganar, pero estás herido en tu orgullo y quieres dar un campanazo puedes llegar a ser igual o más peligroso. Este es el escenario que se va a encontrar España en el tercer partido del grupo contra Marruecos. Se harán respetar y competirán a un alto nivel. Una selección eliminada con dos derrotas por la mínima (1-0) y ni ante Irán ni Portugal fue inferior. Mas bien todo lo contrario. A la Portugal de Cristiano Ronaldo la llegó a meter en su área en la última fase del partido. Contra los iraníes perdieron por un gol en propia puerta. La fortuna no le ha acompañado a una selección marroquí que competirá contra España sin la presión de los puntos y el honor de no bajar los brazos para reivindicarse.
[ES TU HORA - La Escuadra del Mundial: guía de Rusia 2018]
Mal haría España, que tampoco va sobrada, en creer que Marruecos saldrá derrotada de antemano o dejará de pisar el pie del acelerador en algún momento del encuentro. Probablemente se encuentre un adversario que quiera lucirse en el escaparate más bonito del fútbol, el Mundial, y poder presumir que fue capaz de plantar cara y ya no digamos empatar o ganar contra una selección que lleva una estrella en el pecho. Una victoria para Marruecos contra España sería histórica y provocaría una fiesta nacional en el país vecino. Suficiente argumento para que los marroquíes se tomen el enfrentamiento con toda seriedad, profesionalidad y motivación.
Hay más factores que el anímico, la dignidad, el orgullo y la honra que deberían no despreciar los hombres de Hierro para currarse el partido y conseguir una victoria que les dé opciones de ser primeros de grupo. Marruecos ha demostrado que juega bien al fútbol, con intensidad, profundidad y atrevimiento. Les falta un delantero, que es lo que hoy le está salvando a España, pero les sobra descaro y valentía. No echarán el cerrojo como hizo Irán y sí se irán al ataque con esa agresividad que han mostrado contra los iraníes y portugueses. Un buen test para valorar si España ha mejorado en defensa porque Portugal le hizo tres goles e Irán, con lo poco que atacó, llevó varios sustos a la portería de De Gea.
La 'revancha' de Benatia
De Marruecos hay que temer más cosas que el funcionamienrto colectivo y su orgullo herido. Como por ejemplo algunos jugadores que querrán tener repercusión en este duelo frente a España. Uno de ellos es el central Benatia. El defensa de la Juventus que quedó marcado por el polémico penalti a Lucas Vázquez en el Bernabéu. Suficiente motivo para motivarse y tomarse una particular venganza. También querrán lucirse el portero Munir, que juega en el Numancia, el madridista Achraf o el delantero del Leganés, Amrabat.
Si España quiere ganar a Marruecos se lo tendrá que tomar muy en serio porque también se la empieza a mirar con lupa. Ha dejado dudas contra Irán y necesita despejarlas en el último partido antes de los octavos. Puede que la presión atenace más a los españoles que los marroquíes por lo que no demos tan seguro que los de Hierro lo tienen fácil y cuidado con relajarse o guardar la pierna para no sufrir una lesión. Marruecos no sólo juega buen fútbol sino que físicamente es fuerte y valiente.
No se juegan nada y les han eliminado del Mundial con dos derrotas por la mínima y, lo más importante, con la sensación de que no han sido inferiores y merecían mejor resultado. Cuando no tienes nada que ganar, pero estás herido en tu orgullo y quieres dar un campanazo puedes llegar a ser igual o más peligroso. Este es el escenario que se va a encontrar España en el tercer partido del grupo contra Marruecos. Se harán respetar y competirán a un alto nivel. Una selección eliminada con dos derrotas por la mínima (1-0) y ni ante Irán ni Portugal fue inferior. Mas bien todo lo contrario. A la Portugal de Cristiano Ronaldo la llegó a meter en su área en la última fase del partido. Contra los iraníes perdieron por un gol en propia puerta. La fortuna no le ha acompañado a una selección marroquí que competirá contra España sin la presión de los puntos y el honor de no bajar los brazos para reivindicarse.