Mundial de refugiados: un 'once' de futbolistas que tuvieron que huir de su país

Que el deporte puede jugar un importante papel a la hora de ayudar a la integración de inmigrantes y refugiados en las comunidades de acogida es una premisa que desde la organización Fútbol contra el Racismo en Europa (FARE, por sus siglas en inglés) tienen en cuenta a todas horas. Cuanto más en un día como el 20 de junio, Día Mundial del Refugiado, y en coincidencia con la celebración del Mundial de Rusia.

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Es por eso que este año han elaborado un 'once' de jugadores, todos ellos internacionales, que tienen detrás una historia muy parecida a la de cientos, miles de personas que se ven obligadas a abandonar sus países para huir de la violencia o la persecución. Casi todos ellos, además del hecho de haber sido refugiados, coinciden en representar a nivel internacional al país que los acogió en su momento.

En la portería, Steve Mandanda

El portero Steve Mandanda, nacionalizado francés, está actualmente en Rusia defendiendo a 'les bleus'. Pasó por el Crystal Palace, pero su equipo actual es el Olympique de Marsella, donde se convirtió en capitán del equipo tras la salida de Mamadou Niang.

Mandanda se vio obligado a abandonar Kinshasha, la capital de la entonces República de Zaire, durante la dictadura de Mobutu Sese Seko. Junto a su familia, tuvieron que emigrar y se instalaron en Lieja (Bélgica). Actualmente, sus hermanos también juegan al fútbol profesional: después de Steve, el mayor de los cuatro, Parfait ha sido itnernacional con República Democrática del Congo (antigua Zaire) y es actualmente portero del Charleroi, en la primera división belga; Riffi, internacional congoleño, juega en el AC Ajaccien de la Ligue 2 francesa y el más joven, Over, de solo 19 años, milita como arquero en el Girondins de Burdeos.

Defensa de nivel: Victor Moses

Fue uno de los que certificó el billete de la selección de Nigeria para el Mundial de Brasil, y en Rusia ya desató la polémica cuando, tras la derrota de Nigeria ante Croacia dejó clara su postura asegurancdo que Islandia era un rival más complicado que Argentina. Moses llegó a Inglaterra cuando solo tenía once años, en calidad de solicitante de asilo, después de que sus padres fueran asesinados durante una serie de enfrentamientos en Kaduna (Nigeria) en 2002.

Cuando tuvo lugar el ataque contra sus padres, el pequeño Victor estaba jugando al fútbol en la calle. Una semana después, la familia que le quedaba consiguió reunir dinero suficiente para enviarlo a Europa, y allí, en el sur de Londres, fue acogido por sus padres adoptivos. Cuando llegó a Inglaterra ni siquiera era capaz de hablar en inglés, tal y como él mismo explicó durante una entrevista a la BBC. Con 13 años tuvo su primer contacto con el fútbol organizado, hasta el punto de que en la actualidad tiene las medallas de ganador en la Premier League, Europa League y la Copa Africana de Naciones, y ha jugado tanto en Champions como en la Copa del Mundo.

Dejan Lovren: de la guerra civil a la Premier

El jugador de origen bosnio, actual defensa centra en el Liverpool —con quien llegó a la final de la Champions que se llevó el Real Madrid—, tuvo que abandonar su hogar en Kraljeva Sutjeska, una pequeña localidad de la ya extinta Yugoslavia y de la actual Bosnia y Herzegovina, cuando estalló la guerra civil que acabó con más de 100.000 muertos. "Zenica fue atacada porque era una ciudad más grande, pero fue en las pequeñas aldeas donde ocurrieron las cosas más horribles", relata el propio jugador, en el documental 'Mi vida como refugiado', que relata su vida temprana durante la guerra de los Balcanes.

La familia de Loven se mudó a Croacia, donde trataron de sobrevivir: después de vivir en un lugar donde no les faltaba de nada, se encontraron en una situación compleja, con la madre del jugador cobrando menos de 400 euros al mes y su padre, que trabajaba de pintor, no lograban sumar el dinero suficiente para pagar las facturas. Debutó en el Dinamo de Zagreb y desde 2014, juega en el Liverpool, donde su fichaje se hizo oficial con 20 millones de euros.

Vedran Corluka, defensa en Rusia

Similar es la historia de Vedran Corluka, nacido también en la antigua Yugoslavia. En 1992 tuvo que abandonar su hogar acompañado de su familia a causa de la guerra en Bosnia, y se acabó instalando en Zagreb. Con ocho años debutó en las categorías inferiores del Dinamo de Zagreb, y en 2003 lo hizo en el primer equipo.

Actualmente es defensa del Lokomotiv de Moscú, de la primera división rusa, y también juega como internacional en la selección de Croacia. Pero también ha pasado por la 'Premier' británica, con el Manchester City y el Tottenham Hotspur.

Milos Degenek, de Croacia a Australia

El caso de Degenek es similar, aunque el destino lo llevó mucho más lejos. Nacido en Croacia, el defensa se vio obligado a abandonar su país como refugiado cuando solo contaba con 18 meses. Terminó en Serbia, donde vivió algunos años, pero finalmente se trasladó a Australia, país que representa en el Mundial. "Vivíamos en Croacia pero nos vimos obligados a mudarnos a Belgrado, donde vivimos como refugiados. Era joven, pero vi cosas que nadie debería ver".

Aunque antes de esto, fue parte del sub-19 serbio, aunque después de varios partidos clasificatorios le dijeron que no tenía los papeles en regla y lo expulsaron de la lista. "Tenía la ciudadanía serbia, el pasaporte... no sabía qué más necesitaba". Degenek se movió allá por donde pudo, llegó a la FIFA, pero cuando vio lo que hacía "alguna gente" y "el tipo de motivos injustos que tenían", decidió abandonar. "No quería trabajar de esa manera". Esta decisión le llevó al sub-23 de Australia, país que actualmente representa a nivel internacional.

Granit Xhaka, de padres albaneses

Centrocampista en el Arsenal FC en la Premier League e internacional con Suiza, Granit Xhaka, es suizo de origen kosovar. Su padre, Ragip, pasó más de tres años en la cárcel como preso político en la antigua Yugoslavia: su delito había sido participar en las manifestaciones contra el Gobierno comunista de Belgrado.

Sus padres sabían que no podían seguir allí y decidieron, en 1990, emigrar a Suiza. El hermano mayor de Granit nació en 1991 en Basilea, y él nació año y medio después. Los dos crecieron con su padre como ejemplo, tal y como el propio jugador relató a 'The Guardian'.

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T. Fariñas

Luka Modric: el refugiado más conocido

Su imagen la utilizan muchas ONG para recordar la importancia de acoger a los refugiados y apoyar a los organismos que los ayudan. Nacido en Yugoslavia, tras estallar la guerra, Luka Modric vio como mataban a su abuelo, razón que forzó a su familia a huir. Junto a ellos y con solo seis años, vivió en varios hoteles y hostales de Zadar.

El presidente del NK Zadar, Josip Bajlo, recuerda a un niño que solía dar patadas a un balón en el parking del hotel. "Era flaco y muy pequeño para su edad, pero se veía que tenía algo especial. Sin embargo, nadie podía haber soñado que algún día llegaría a ser el jugador que es ahora".

Ivan Rakitic, que vio la posguerra

Rakitic también tiene una historia dura a sus espaldas. Su familia se vio obligada a huir de Croacia antes de que estallara la guerra, y desde allí se mudó a Möhlin, en Suiza, donde nació el ahora mediocentro del FC Barcelona. Cuando era pequeño sus padres no querían hablarle de la guerra, pero viajó a Croacia por primera vez cuando tenía siete años. "Lo más importante para mis padres era que lleváramos una vida normal", explica en Yahoo Sports.

Rakitic aseguró que al ver la crisis de refugiados de Siria veía reflejada la situación que él mismo vivió de pequeño. Una de las decisiones más difíciles que tuvo que tomar fue la de la selección que representaría: disputó algún partido con Suiza, pero finalmente se decantó por Croacia.

Pione Sisto, un ugandés danés

Ahora en el Celta de Vigo, Pione Sisto destacó en el fútbol danés, donde hace unos años se coronó como mejor jugador de la liga. Pero muchos años antes, Sisto había sido refugiado: nació en Uganda, de padres sursudaneses, pero llegó al país nórdico cuando solo tenía dos meses de edad. Aun así, no recibió la ciudadanía danesa hasta 2014, un año antes de marcar un gol decisivo con la sub-21 danesa ante República Checa en el partido inaugurao del Europeo.

Sus padres aún recuerdan la vida en su país natal, y en diciembre de 2014, antes de aquella victoria en Praga, sus progenitores realizaron un ritual africano para dar suerte a su hijo que acabó dando la vuelta al mundo.

Adnan Januzaj, belga hijo de refugiados

Hijo de refugiados albano-kosovares, Adnan es reamente nacido en Bélgica —curiosamente, el mismo día que Cristiano Ronaldo y Neymar, el 5 de febrero—. Internacional absoluto con Bélgica y extremo izquierdo en la Real Sociedad, debutó en las categorías inferiores del Anderlecht antes de dar el salto a la Premier League, de la mano del Manchester United.

Josip Drmic, amante de la música balcánica

Como no podía ser de otra manera, la música balcánica suena para Josip Drmic antes de los partidos. Drmic es suizo, nacido en Lachen, pero de padres croatas. Su familia tuvo que huir de la guerra de los Balcanes, como muchos de los jugadores que conforman este 'once' refugiado. Actualmente es delantero en el Borussia Mönchengladbach alemán, e internacional con Suiza.