Las molestias de Costa eran más serias de lo anunciado y es sustituido por Aspas

Comenzó el día en Las Rozas con buenísimas noticias: por primera vez en esta concentración, Diego Costa hacía acto de presencia en el césped con el resto de sus compañeros. Después de dos días en el gimnasio intentando que el hematoma con el que había llegado se disipara, por fin el delantero del Chelsea se incorporaba al ritmo del equipo. Sin embargo, después de los quince minutos abiertos del entrenamiento, Costa notó que las molestias no remitían, no terminó la sesión y después llegó la noticia: se vuelve a Londres y viene a Madrid en su lugar Iago Aspas.

Resultaba muy contradictorio. Durante estos tres días que la selección lleva concentrada para sus partidos contra Macedonia e Inglaterra, las informaciones que llegaban sobre el estado de Costa eran muy positivas. En ningún caso se hablaba de una posible baja, sino que todo iba según lo planeado y que iba a ser disponible para Lopetegui, si el seleccionador lo consideraba oportuno. Este extremo parecía confirmarse una vez que se incorporó al entrenamiento con aparente normalidad. Además, Aritz Aduriz fue preguntado en la rueda de prensa posterior por el estado de su competencia por el puesto y el rojiblanco aseguró que estaba bien y que sin duda iba a estar preparado para jugar.

No será así, claramente. "Julen Lopetegui tras el entrenamiento de hoy, jueves, en el que participó Diego Costa, ha consultado con el propio jugador y con los médicos de la selección y al comprobar la persistencia de la sintomatología dolorosa, se ha decido que sea baja para esta convocatoria", dice el comunicado oficial de la absoluta. Diego Costa deja una vez más la selección por problemas físicos, un lastre que le ha perseguido desde que debutara. Lopetegui, al contrario que sucedía con Del Bosque, quiso que el jugador viajase, y probase a entrenarse antes de dejarlo fuera y levantar suspicacias.

La baja de Costa ha sido sustituida de manera inmediata con la incorporación de Iago Aspas. El delantero gallego obtiene así su primera convocatoria con la selección española, un premio a su fantástico inicio de temporada y también al rendimiento soberbio que dio al Celta de Vigo durante el curso pasado. De hecho, se rumoreó con intensidad durante los días previos a que Lopetegui diera la lista con que el técnico podía contar con Aspas en esta sesión de noviembre. Ha tenido que llegar por la lesión de un jugador, pero a los 29 años por fin tendrá la oportunidad de debutar con España.