Vero Boquete se reivindica: "Este Mundial lo jugamos por nosotras y por un cambio social"

Llegó el momento, toca 'Soñar en grande' y la selección española de fútbol femenino está preparada para ello. El Mundial de Canadá comenzó el pasado sábado, pero no será hasta este martes cuando debuteEspaña, ante Costa Rica a partir de las 22:00 horas (TVE). La ilusión de las jugadoras que dirigeIgnacio Quereda es máxima y la confianza de que se puede soñar con hacer algo importante en esta cita mundialista, también. Vero Boquete es el almade esta selección. La gallega es una de las mejores futbolistas del mundo y la líder del combinado nacional. “Aquí soy una más y lo único que hago es aportar todo lo que tengo para el grupo”, reconoce a El Confidencial a pocas horas del debut. Este será un Mundial histórico para este grupo, por ser el primero y por mejorar la visión del fútbol femenino a nivel nacional y también a ojos de la RFEF. “Jugamos por nosotras y jugamos por un cambio social para que mejore la situación en nuestro deporte. La Federación ya se ha dado cuenta de que el fútbol femenino sí que importa”.

La selección española cuenta la horas para debutar en el Mundial ante Costa Rica. Cada vez queda menos para vivir un momento histórico y las chicas rebosan ganas e ilusión: “El grupo está muy bien porque llevamos mucho tiempo esperando esto y somos conscientes de que estamos muy cerca de, por fin, disputar el Mundial. El equipo está bien, con buenas sensaciones, hemos entrenado mucho y llegamos con confianza y con muchas ganas de empezar ante Costa Rica”, reconoce Boquete. Acostumbrada a jugar fuera de España, la gallega está encantada de volver con sus compatriotas: “Estoy muy a gusto. Si hay algo que tenemos en España es nuestro estilo, es muy fácil jugar en la Selección porque más o menos vemos el fútbol igual y jugamos a lo mismo. Hay veces que cuando estás fueras te tienes que adaptar mucho más a otros estilos, aquí se habla el mismo idioma tanto fuera como dentro del campo,y yo lo agradezco mucho”.

Vero Boquete lleva años hablandoel idioma de la selección. La capitana es la líder de este grupo de jugadoras, por eso trata de aportar cosas nuevas: “Lo llevo con normalidad. Aquí soy una más y lo único que hago es lo que hacen otras de mis compañeras, aportar todo lo que tengo para el grupo. Puedo aportar experiencia porque he tenido la suerte de vivir muchas cosas y de estar compitiendo durante años en otras ligas y en otro nivel. Además, trato de transmitir tranquilidad y, sobre todo, confianza de que tenemos un grupo con mucho talento y de que podemos hacer algo grande”. Aunque tiene galones de sobra, Vero reconoce que le pesa la presión y la responsabilidad: “Sí que tengo, eso lo tenemos un poco todas. Somos las primeras mundialistas españolas de la historia, tenemos la responsabilidad de hacerlo bien, o al menos intentarlo, porque puede ser un gran impulso para nuestro deporte. Por una parte, por respeto a las que han trabajado tanto y ahora no están aquí, y por otra, por las que vienen por debajo y podemos dejar un buen futuro”.

Precisamente,mejorar la situación del fútbol femenino es una de las obsesiones de Vero Boquete. Aunque sabe que a este Mundial llegan con la condición de “rival inferior”, estar en Canadá ya es un paso y está segura de que se han ganado “el respeto” de los rivales: “Creo que nadie va a querer jugar contra España porque saben que tenemos talento, muchas ganas, que no tenemos nada que perder y que tenemos la motivación extra de que nosotras jugamos por nosotras y por un cambio social. Jugamos por una mejora de la situación de nuestro deporte que quizás en otros países ya tienen, por lo que tenemos que dar un extra”.

Vero reconoce que a nivel de repercusiónsí ha notado una mejora del fútbol femenino: “Llevo aquí muchos años y nunca he visto a tantos medios pendientes de nosotras, sí que estamos viendo que hay un avance. Es un momento que tenemos que aprovechar. Somos conscientes de que si queremos que esto vaya a más, tenemos que hacer un buen papel en Canadá. Hay que aprovechar para enganchar a más aficionados, que les guste lo que ven y que repitan. Nosotras lo que queremos es que toda España nos respete, nos siga y se sienta orgullosa de su Selección”.

Esta repercusión que han ido ganando las chicas también la ha notado la Federación Española de Fütbol, en ocasiones muy distanciada de la selección femenina, pero que ya ha tomado algunas medidas para tener en cuenta al fútbol femenino: “Teniendo más espacio en los medios, se están dando cuenta de que el fútbol femenino sí que importa y de que se merece algo más. Estamos esperando para saber si va a haber alguna mejora en nuestra situación y si realmente nos demuestran con hechos ese apoyo. Para nosotras ya no es tanto una motivación extra porque no lo hemos tenido nunca y estamos aquí, pero sí es importante para la gente que viene por detrás. Somos positivas y ojalá se produzca ese apoyo porque eso también ayudaría mucho al fútbol femenino que se merece un reconocimiento y un aprecio”.

La selección española es consciente de que este Mundial es también el camino para estar en unos Juegos Olímpicos por primera vez en la historia. Los tres mejores combinados europeos estarán en Río de Janeiro. “Primero queremos disfrutar y competir este Mundial porque nos ha costado mucho llegar hasta aquí. Tenemos el objetivo realista, que es intentar pasar la fase de grupos, eso ya sería un gran éxito. Pero claro, tenemos también el objetivo soñado que es conseguir esa plaza para Río y para eso tenemos que hacer algo más. Lo mejor es ir paso a paso”, asegura la futbolista gallega. Centrada al 100% en hacer el mejor papel posible en Canadá, después de su fichaje por el Bayern, Vero asegura que llega a esta citaen el mejor momento de su carrera. Logró la Champions con el Frankfurt esta temporada y estuvo en el Top-10 de la FIFA para la consecución del Balón de Oro. Pero todo esto no sirve.“Lo que estoy viviendo es todo muy satisfactorio, pero es pasado y lo único que cuenta es el presente. Ahora, lo que hay que intentar es que España tenga un camino largo en Canadá”, concluye.