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Scolari no presenta la dimisión, pero Brasil ya se prepara para una gran revolución
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Triste adiós de la 'canarinha'

Scolari no presenta la dimisión, pero Brasil ya se prepara para una gran revolución

Brasil se despidió del Mundial con otra humillación y el país se prepara para acometer una gran revolución para evitar otro fracaso. Scolari dejará el cargo

Foto: La afición de Brasil culpa a Scolari del fracaso de su selección (Reuters)
La afición de Brasil culpa a Scolari del fracaso de su selección (Reuters)

Antes de que comenzara el partido por el tercer y cuarto puesto ya se sabía que iba a suceder. En el Mané Garrincha de Brasilia, los miles de aficionados brasileños que se habían congregado en sus gradas esperaban la aparición de Luiz Felipe Scolari para dedicarle una sonora pitada. Así sucedió.Lo mismo que al final tras tras la derrota sufrida ante Holanda.El seleccionador sale ‘a gorrazos’ del Mundial. Prácticamente, se la ha declarado persona ‘non grata’ en su propio país y hay quien piensa que no volverá a entrenar en Brasil. Neymar, por el contrario, escuchó aplausos y vítores cuando se sentó en el banquillo de los suplentes.

El seleccionador, ante la sorpresa general, no presentó su dimisión tras caer en el partido por el tercer y cuarto puesto. Scolari subrayó que “será el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol el que tome una decisión. Ellos son los que decidirán mi continuidad. Esto ya estaba hablado, pasara lo que pasara en este Mundial. El presidente deberá hacer su análisis y decidir. No vamos a discutir ahora de esta situación. El camino está hecho con estos jugadores para tener un mejor equipo en 2018”. Es evidente que, pese a sus palabras, Scolari no seguirá siendo el seleccionador y será relevado en el cargo en breve.

Pueden pasar muchas cosas o no en un futuro inmediato, pero es evidente que el 1-7 sufrido ante Alemania marca un antes y un después. Nada volverá a ser igual en la ‘verde-amarela’. Hasta la propia presidenta del país, consciente de la trascendencia y repercusión a nivel nacional que tuvola goleada, alzó la voz. Dilma Rousseff niega que su Gobierno pretenda estatizar el fútbol, pero apuesta por una profunda reforma de sus estructuras.

Para la mandataria, es fundamental que “nuestros ‘cracks’ jueguen en Brasil y ofrecerles las mismas condiciones que encuentran en otros países. Y las mismas deben ser ofrecidas desde las divisiones juveniles hasta el nivel profesional. Sólo de esa forma garantizaremos que los jugadores de excelencia se queden en Brasil”.

Los datos son muy claros a la hora de analizar la reflexión de Dilma Rousseff. Brasil es el país que más futbolistas exporta. Así, y según datos de la FIFA, entre enero de 2011 y junio de 2014, ni más ni menos que 5.526 futbolistas brasileños fueron protagonistas en operaciones entre clubes de todo el mundo. Se trata de 13% del mercado mundial, quedando en segundo lugar Argentina, con 2.632 futbolistas de esta nacionalidad traspasados o cedidos.

El destino de los futbolistas brasileños (2.311) fue Europa en su mayoría, y unos 200 eran menores de 20 años.De eso se queja la presidenta del país precisamente. No hay más que ver la selección que ha representado a Brasil en este Mundial para corroborarlo. Muchas de sus figuras cruzaron el charco siendo muy jóvenes. Además, otro dato interesante es que sólo 4 de los seleccionados por Scolari juegan en la liga local; los delanteros Fred (Fluminense) y Jo (Atlético Mineiro), además de los dos porteros suplentes.

En opinión de muchas voces autorizadas, la cultura del ‘jogo bonito’ no termina de calar en los futbolistas que llegan a la selección. Emigran muy pronto y a las órdenes de entrenadores europeos, su formación futbolística gira hacia otro estilo. Luego, cuando todos se juntan en la ‘canarinha’, el estilo que marcó a Brasil no termina de cuajar.

El calendario es un problema en el fútbol brasileño, pues los clubes se las ven y se las desean para disputar los torneos internacionales y al mismo tiempo cuadrar sus torneos internos (Brasileirao y Copa de Brasil). Se estima, además, que de los 684 clubes profesionales que hay en Brasil, 583 no tienen un calendario anual, disputando tan solo 19 encuentros. Así, el problema para decenas de jugadores es que la mitad del año están parados.

Un mito de la historia del fútbol brasileño como Zico tiene claro que se impone una revolución en toda regla. “Deberíamos darle las gracias a Scolari por los servicios prestados, pero necesitamos elegir gente nueva con nuevas ideas sobre cómo jugar al estilo brasileño. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) se ha acomodado, no hace nada por el fútbol brasileño. Su política no es beneficiosa para Brasil, en mi opinión beneficia al fútbol europeo”, recalcó.

“Es hora de calzar las sandalias de la humildad y empezar de cero”, escribió Zico en un artículo publicado por O Globo, añadiendo que “debemos revisar la formación de nuestros jugadores. A la hora de elegir en la base, no hay que fijarse en quién es más alto y más fuerte, como vienen haciendo los clubes. Hay que trabajar con quien tenga talento. El cambio debe ser radical también dentro de la entidad que dirige la selección”.

La gestión económica de los clubes, para acabar, no ha sido la más adecuada a pesar de que las transferencias de jugadores han dejado en Brasil muchos millones de euros. Se estima que los 25 clubes más poderosos del país acumulan una deuda cercana a los 2.000 millones de euros.

Antes de que comenzara el partido por el tercer y cuarto puesto ya se sabía que iba a suceder. En el Mané Garrincha de Brasilia, los miles de aficionados brasileños que se habían congregado en sus gradas esperaban la aparición de Luiz Felipe Scolari para dedicarle una sonora pitada. Así sucedió.Lo mismo que al final tras tras la derrota sufrida ante Holanda.El seleccionador sale ‘a gorrazos’ del Mundial. Prácticamente, se la ha declarado persona ‘non grata’ en su propio país y hay quien piensa que no volverá a entrenar en Brasil. Neymar, por el contrario, escuchó aplausos y vítores cuando se sentó en el banquillo de los suplentes.

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