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Camilo Zúñiga y Velasco Carballo: los dos verdugos que desatan la ira del fútbol
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Camilo Zúñiga y Velasco Carballo: los dos verdugos que desatan la ira del fútbol

El jugador colombiano y el colegiado español son junto a Neymar los nombres propios del encuentro de cuartos de final que disputaron Colombia y Brasil

Foto: Momento del atropello de Zúñiga a Neymar.
Momento del atropello de Zúñiga a Neymar.

Nunca una victoria dejó tanta amargura. Pese al triunfo ante Colombia (2-1) que certificaba el pase a semifinales, en Brasil todas las miradas estaban puestas en la entrada del lateral Juan Camilo Zúñiga sobre Neymar. Una alegría incompleta y dos villanos contra los que cargar las tintas: el propio Zúñiga y el árbitro del encuentro, el español Velasco Carballo, que no decretó falta en la acción. “Nunca tuve la intención de causar mal a Neymar. Dentro del campo, tenemos que jugar con firmeza, pero nunca con la intención de lesionar a un jugador. Queríamos marcar, estaba un partido fuerte. Brasil estaba entrando fuerte. Espero que no sea nada grave, vamos a pedirle a Dios. Él es un gran talento para Brasil y para el mundo”, se disculpaba el jugador del Nápoles en zona mixta.

Poco después de ser retirado en camilla con visibles gestos de dolor, el responsable de los servicios médicos cariocas, Rodrigo Lasmar, confirmó los peores pronósticos sobre el estado del jugador brasileño. "Fractura en la región de la columna vertebral. No es grave, sentirá dolor durante algún tiempo. Desafortunadamente no estará en condiciones de jugar. El plazo es demasiado corto, es una fractura que progresa muy bien, pero necesita unas cuantas semanas de recuperación. Aunque voló junto a sus compañeros a Río y recorrió en ambulancia el resto del camino hasta el cuartel general de la ‘verdeamarelha’ de Teresópolis, el sábado Neymar abandonaba la concentración en helicóptero. Antes, quiso dejar en claro que se sigue sintiendo parte de este plantel, más allá de que no pueda contribuir en las semifinales y en una hipotética final: "El sueño no acabó, fue interrumpido por una jugada pero la vida continúa. Mis compñeros van a hacer todo para realizar mi sueño que es ser campeón".

En medio del caos y la catarata de pasiones desatadas, el lateral naido en la pequeña ciudad de Chigorodó fue el blanco de las críticas por parte de la afición local. Con la dramática imagen tendido boca abajo retorciéndose de dolor sobre el césped, Media Hora encabezaba con un implacable ‘Quebraron a Neymar’. Además, superponían una imagen de Zúñiga a modo de ficha policial acompañada por un inculpatorio ‘Fue él’. El rotativo Extra, que publicó en su web los tweets de los usuarios en contra del lateral colombiano, tachándolo de ‘mono’. El diario Lance prefirió mirar con optimismo al escarpado futuro que le espera a la Brasil sin su mejor hombre. “Jueguen por él”, aludiendo que esto debe contribuir a que los seleccionados brasileños se entreguen al máximo en el duelo de semifinales frente a Alemania en homenaje a su líder. O Globo publicó en su web cómo Neymar fue acompañado por sus compañeros le acompañaron en la ciudad de Fortaleza brindándole su apoyo incondicional.

Curiosamente, en la previa del partido ante Brasil, el jugador habló para los medios colombianos. Preguntado por si la presencia de Neymar le obligaría a extremar sus esfuerzos en labores defensivas, dejando de lado sus imponentes incursiones en ataque, el jugador dejó claro que como lateral lo primero era cubrir la zaga. “Como defensa siempre he dicho que tengo una labor, que es mantener la portería a cero. Sabemos que es complicado jugar frente a este tipo de jugadores. Si tengo espacio, saldré al ataque sin ningún problema, pero la prioridad es que no te hagan gol”. Con la misma sonrisa con la que disputa cada partido, con el mismo relato de humildad y responsabilidad con el que encara cada pelota, cada partido, cada día de su vida.

En vista vista del revuelo generado, el colombiano emitió una carta desde Cotia, la ciudad que acogió a los colombianos durante su participación en el Mundial. "Siento pesar por esta situación que resulta de una acción normal de juego, la cual no tuvo mala intención, maldad o imprudencia de mi parte", insistió el jugador de 28 años. "Te admiro, respeto y te considero uno de los mejores jugadores del mundo. Espero tu recuperación, que vuelvas pronto, para que nos sigas animando a ver en el fútbol un deporte lleno de virtudes y cualidades, que sin duda, siempre he puesto en práctica en mis doce años como jugador profesional", culminaba el escrito emitido en el día posterior al desafortunado lance.

Una acción que el máximo organismo del fútbol mundial someterá a revisión. "El comité disciplinario de la FIFA está analizando los elementos suministrados, los vídeos y las actas del partido y decidirá si emprende alguna acción o no", afirmó la portavoz de la FIFA, Delia Fischer. Pese al revuelo originado en torno a su figura, al término del choque la FIFA felicitó al trencilla por su labor. De hecho su nombre suena con fuerza como candidato a dirigir la final. Analizando con más reposo su actuación, más allá del error en la acción de Neymar, la actuación de nuestro compatriota estuvo a la altura de la cita. Máxime cuando hablamos de un encuentro con 54 faltas: 31 de los brasileños por las 23 del lado colombiano.

Arengados por su técnico, los jugadores de la seleçao salieron con el cuchillo entre los dientes. Un ímpetu que se tradujo en constantes faltas e interrupciones. Algo que pronto desató la ira de los colombianos. En medio de la presión, el madrileño se mostró comprensivo y dialogante ante la exaltación generalizada. En el segundo acto mantuvo su firmeza y dio una de cal y una de arena a ambos contendientes. Por un lado señaló una amarilla a Thiago Silva por impedir un saque de puerta. Una decisión justa tras la acción tonta por parte del central del Paris Saint Germain. Después anuló un gol de Yepes por fuera de juego en el inicio de la jugada. Y acertó puesto que en el momento del golpeo de James Rodríguez había dos jugadores colombianos se encontraban adelantados. Por último, no le tembló el pulso a la hora de señalar un penalti claro de Julio César sobre Bacca. Decisiones llenas de profesionalidad que no sentaron bien en el lado colombiano.

El capitán de Colombia, Mario Alberto Yepes, calificó como "muy malito" el arbitraje del español Carlos Velasco Carballo, aunque matizó que "suena mal" hacer críticas después de perder. James Rodríguez, estrella de la selección de Colombia y máximo goleador del Mundial hasta el momento con seis tantos, lamentó, buceando en un mar de lágrimas, la actuación del juez. "Estoy llorando porque pienso que dejamos todo dentro. Infelizmente el árbitro tampoco ayudó mucho". Algo más crítico se mostró Radamel Falcao, el gran ausente del combinado colombiano. "Para el próximo partido acuérdense de llamar al árbitro que hoy no vino", comentó a través de su perfil en Twitter el todavía delantero del Mónaco.

Además de las reacciones de los protagonistas, en la prensa del país cafetero encontramos de todo. El diario Hoy diario del Magdalena fue el más duro con Velasco, centro de sus frustraciones y origen de todos sus males. “Árbitro español: ¡Hijo de la gran puta que te parió!”, abrió el rotativo con sede en la ciudad de Santa Marta, que prosiguió con una entradilla más incendiaria si cabe: “Con una inocultable y vulgar parcialidad de un delincuente que ofició de Juez central, la mafia de la FIFA hizo de las suyas y sacó a una aguerrida, erguida y combativa Selección Colombia que hizo historia en el Mundial Brasil 2014. Deshonrosa clasificación para los pentacampeones a los que les espera Alemania”.

Sin embargo, no todo son improperios y exabruptos sin fuste. El Tiempo, una de las cabeceras más reputadas del país, optó por un análisis más racional y reposado de lo ocurrido en el verde. “No fue por el árbitro español Carlos Velasco Carballo. Eso es falta de sensatez. Decir eso es producto del sentimiento del hincha adolorido. Incluyendo al espectador Falcao y sus trinos afanados. Entendible”, encabezaba una pieza que trataba de explicar las causas de la derrota. Un contrapunto que muestra la otra cara, menos fanática y más realista, de un país que pese a la triste derrota ha logrado hacer historia. Es por ello que, bajo el lema Digamos todos ¡gracias Colombia!’, el diario sito en Bogotá recopilará en un cuaderno todos los mensajes de apoyo que reciban los jugadores.

Amarildo, el hombre que en Chile ’62 vivió uno de los días más felices de su vida tras la lesión de otro genio de la canarinha como Pelé, optó por socializar culpas. "Entrar con la rodilla es cobardía y lo peor es que el árbitro ni lo sancionó. La FIFA debe castigar a ambos". Él ex jugador encarna la figura del ‘otro’, el reemplazo de la estrella. Al margen de lamentos y desahogos, el daño está hecho. Scolari deberá recomponer un equipo hecho por y su mediática supernova.

Nunca una victoria dejó tanta amargura. Pese al triunfo ante Colombia (2-1) que certificaba el pase a semifinales, en Brasil todas las miradas estaban puestas en la entrada del lateral Juan Camilo Zúñiga sobre Neymar. Una alegría incompleta y dos villanos contra los que cargar las tintas: el propio Zúñiga y el árbitro del encuentro, el español Velasco Carballo, que no decretó falta en la acción. “Nunca tuve la intención de causar mal a Neymar. Dentro del campo, tenemos que jugar con firmeza, pero nunca con la intención de lesionar a un jugador. Queríamos marcar, estaba un partido fuerte. Brasil estaba entrando fuerte. Espero que no sea nada grave, vamos a pedirle a Dios. Él es un gran talento para Brasil y para el mundo”, se disculpaba el jugador del Nápoles en zona mixta.

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