La Portugal del renqueante Cristiano, virtualmente eliminada del Mundial

Cristiano Ronaldo no está bien. Nada bien. Su Portugal tampoco, eso es cierto, pero el delantero del Real Madrid se empeñó en seguir sumando minutos en el presente Mundial y su aportación, mermado por la dolencia en una rodilla, le muestra como un jugador vulgar. Uno más entre tantos. Aunque su rebeldía habitual al menos sirvió,a pocos segundos de quedar eliminados, para mantener a los lusos con un hilo de vida. Fue en esos momentos críticos cuando sirvióuna espectacular asistencia a Varela en el minuto 95 que acabó evitando la victoria de Estados Unidos y, por tanto, el adiós prematuro portugués a este campeonato.

El bajo rendimiento del de Madeira se vio más nítido que nunca ante los estadounidenses, que forman un equipo entusiasta y con un trabajo y preparación física al alcance de muy pocas selecciones de este campeonato. Tanto, que suma 4 puntos y colidera con Alemania un grupo G donde para nada partía como favorito.

Se jugará el pase precisamente ante los germanos. En caso de empate, pasan los dos, así que por eso, y porque además el técnico de EE.UU. es el exinternacional alemán Jurgen Klinsmann, es inevitable pensar en un ‘pacto de no agresión’ en la última jornada que deje en anécdota intrascendente lo que ocurra entre Portugal y Ghana.

Por eso, y porque tiene un gol average de -4 que le deja como, seguramente, el peor parado en caso de empatar a cuatro puntos con americanos o alemanes, la eliminación lusa es virtual. A falta de firmar el próximo jueves el ‘certificado de defunción’, ya se puede ir asumiendo que otro equipo ibérico y de los llamados a estar en la pelea por las últimas rondas se compra el billete de vuelta a las primeras de cambio en la fase de grupos.

Los acontecimientos inesperados y desafortunados se han cebado con los de Paulo Bento. A las lesiones de Coentrao y Hugo Almeida en el primer partido, donde Pepe se marchó expulsado, se sumó la de Helder Postiga en los primeros minutos del choque de este domingo (lunes ya en España).

Pero más allá de infortunios, la polémica de Portugal residirá durante estas horas de críticas en el ‘testarudo’ Cristiano, que arrastra una tendinitis rotuliana desde el último tercio de la temporada, que nunca ha recibido el tratamiento necesario (reposo prolongado) para ser sanada y que finalmente está demostrando ser una losa casi insuperable para el actual Balón de Oro. Ver acciones donde le falta confianza para intentar el desborde, remates muy desviados y precipitados, o movilidad por el campo mucho más reducida de lo que en él es habitual, dibuja la figura de la sombra de quien siempre intenta hacerse notar, como jugador importante que se siente.

Nani había adelantado nada más empezar a los lusos tras un grave error defensivo norteamericano. Pero a partir de ese momento, los de Klinsmann comenzaron a cuajar una actuación excelente. Los jugadores de ‘soccer’ han vuelto a dar imagen de buen equipo, ordenado, con las ideas claras. Si ante Ghana consiguieron el triunfo al final, esta vez el gozo de conseguir remontar el gol inicial del rival acabó siendo desbaratado por una única genialidad de CR7, a pocos segundos del término del choque. Para entonces, Jones con un zapatazo desde fuera del área y Dempsey rematando en el área pequeña con la zona abdominal, habían llevado el 2-1 al marcador, poniendo a los portugueses durante diez minutos con los dos pies fuera de Brasil.

Pero el tanto ‘in extremis’ de Varela al menos permitirá a Portugal alargar la agonía cuatro días más. Los ibéricos necesitan golear a Ghana y que Alemania o EE.UU. caigan con estrépito. Lo segundo se antoja más que difícil por lo explicado antes. Lo primero, con un Cristiano sombra de quien suele ser y una Portugal gafada, es prácticamente imposible. La parte positiva, si se confirma la eliminación, es que el astro del Real Madrid podrá empezar antes su periodo de convalecencia en busca de recuperarse de una dolencia que ha acabado arruinándole un Mundial al que llegaba con 29 años, edad pletórica para un jugador… pero que no esté lesionado, claro.