México y Croacia buscan una clasificación que dé empaque a sus nuevas generaciones

Por fin han llegado los días que todos los equipos participantes estaban deseando o temiendo que llegasen. Ya se han repartido todas las cartas y el turno del descarte ya pasó en la segunda jornada. Varias selecciones se juegan su futuro en el Mundial a la grande, en la última mano para conseguir llevarse el premio de los octavos de final. Algunos dependen de resultados de terceros. Otros como los tres con opciones del Grupo A, Brasil,México y Croacia, tienen en su mano seguir adelante y es imposible prever el orden en que acabarán la fase de grupos.

México y Croacia, tras plantarle cara a Brasil en los partidos previos, los primeros rascando un punto y los segundos yéndose de vacío,se enfrentan entre sí. Quien gane se clasifica. E incluso podrían pasar los dos y dejar a la anfitriona fuera si emparan y la Canarinha cae ante la eliminada Camerún.

Norteamericanos y europeos, como es natural, tienen el deseo de pasar pero por motivos muy diferentes. El Tri quiere confirmar que la generación del oro de Londres tiene cuerda para rato y que los errores cometidos que casi les dejan sin participar en esta competición están más que olvidados; y los ajedrezados buscan devolver a un conjunto de la exYugoslavia a una ronda eliminatoria tras 16 años, cuando la misma Croacia debutó en un Mundial a lo grande consiguiendo el bronce de la mano de Davor Šuker. Desde ese día, nunca jamás un balcánico ha superado el límite ya psicológico de la fase de grupos.

A diferencia de las selecciones surgidas tras la desintegración de Yugoslavia, México sí ha conseguido superar ese primer escollo de forma habitual. De hecho, desde 1994 y de forma ininterrumpida siempre ha salido victorioso en la fase de grupos, pero en este caso, la barrera que se encuentran los aztecas son los octavos de final. En el país vecino, pasaron a octavos y de ahí no han sido capaces de salir hasta ahora. Pero la lucha de México en la actualidad va mucho más allá de ese doloroso frenazo que supone la siguiente ronda. El combinado americano se vio sumido en una profunda crisis futbolística desde que Chepo de la Torre se puso al frente del equipo.

Ocurrió a partir del instante en que Javier Aguirre renunciaba a su puesto de seleccionador por segunda vez para marcharse al Real Zaragoza. Desde entonces, De la Torre se hizo cargo del equipo con dos objetivos bien definidos por delante: ganar la Copa de Oro de 2013 y no tener sobresaltos en la fase de clasificación para la Copa del Mundo 2014. Pues bien, ninguno de esos planes salió como se esperaba. En la competición de la CONCACAF, Panamá sorprendió al Tri en la fase de grupos y lo dejó como segundo clasificado, accediendo así a unos cuartos de final donde sufrió lo indecible para eliminar a Trinidad y Tobago. Ya en semifinales, el mismo Panamá repitió resultado previo y ganó por 2-1. México, el ganador de nueve Copas de la CONCACAF, se quedaba fuera de la final.

Pero quizás lo que más dolió a todo el país americano fue lo mucho que costó llegar a Brasil. El hexagonal final entre los seis últimos aspirantes para conseguir billete para el Mundial fue el principio del fin del mandato del Chepo. De los diez partidos que disputó México, sólo logró ganar dos y empatar cinco. Honduras y Costa Rica, tradicionalmente más débiles que los mexicanos, se clasificaron directamente, mientras que los aztecas se tuvieron que jugar el pase en la repesca que ya bajo el mando de Miguel Herrera, lograron solventar.

Los mimbres de este nuevo México que cuajó una magnífica actuación contra Brasil en la segunda jornada del grupo A no son exactamente obra del actual seleccionador, Herrera, sino de Luis Fernando Tena, el que fuera ayudante de De la Torre y entrenador de la selección sub-23. A sus órdenes, ganaron el oro en los Juegos Panamericanos de 2011 y el que es sin duda el mayor éxito mexicano reciente, el oro en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. De los 23 que este lunes desafiarán a Croacia, diez formaron parte de aquel conjunto que se coló en la final de Wembley y que sorprendió precisamente a la favorita Brasil en la final. Entre ese grupo de jóvenes destacan Gio dos Santos, Oribe Peralta, Javier Aquino y muchos otros que esperan devolver a su México al lugar que merece.

Y cómo no, ese es el exacto objetivo de la Croacia de los Rakitić, Modrić, Mandžukićy compañía. Pero en el caso croata también brota la voluntad de recuperar una especie casi extinta en las grandes citas: la estirpe yugoslava. Para muchos de los ajedrezados que estarán contra México, la palabra Yugoslavia sólo recuerda a guerra y destrucción, puede que incluso algo de odio y rencor. Sin embargo, ninguno de ellos puede negar el esplendor que la antigua selección otorgó a su viejo y desintegrado país, algo que nunca jamás se recuperó desde, al menos, 1998.

Fue precisamente la primera vez que Croacia participaba en una competición internacional como país independiente y es imposible hablar de un debut mejor. Un grupo de futbolistas muy técnicos y cualificados sorprendieron a todos, especialmente a Alemania en cuartos de final, a la que vapulearon firmemente. Sólo la campeona Francia pudo echarlos no sin sufrir tras remontar Thuram un gol de Šuker. Nadie esperaba a esos chicos bien conocidos pero hasta entonces nunca juntados en un mismo once. Toda Europa sabía quién era Zvonimir Boban, o Goran Vlaović, o Robert Jarni, o Igor Štimac, pero ni el más optimista imaginaba el magnífico desarrollo obtenido.

Y en ese estreno maravilloso se acabó la suerte balcánica. Hasta que Bosnia-Herzegovina se clasificó para Brasil sólo tres equipos exyugoslavos habían jugado una Copa del Mundo: Serbia, Croacia y Eslovenia. Ninguno superó la fase de grupos. Ni siquiera los bosnios han podido sumar ni un solo punto hasta ahora y ya están eliminados. Croacia volvió en Brasil a un Mundial después de perderse el de Suráfrica y tiene ante sí la obligación (o al menos motivación) de recuperar el orgullo balcánico hace ya tanto perdido en un abismo insalvable.

Alineaciones probables:

Croacia: Stipe Pletikosa; Darijo Srna, Vedran Corluka, Dejan Lovren, Danijel Pranjic; Ivan Rakitic, Luka Modric; Ivan Perisic, Sammir, Ivan Olic y Mario Mandzukic.

México: Guillermo Ochoa; Paul Aguilar, Héctor Moreno, Rafael Márquez, Francisco Rodríguez; Miguel Layún, Andrés Guardado, José Juan Vázquez, Héctor Herrera; Giovani dos Santos y Oribe Peralta. Seleccionador Miguel Herrera.

Árbitro: Ravshan Irmatov (UZB)

Estadio: Arena Pernambuco.

Hora: 22:00 horas.