El enfado de Lukaku acaba con su suplente, Origi, clasificando a Bélgica cerca del final

Fabio Capello hará que sus equipos jueguen mejor o peor. Muchos opinan que su estilo es algo amarrategi, rancio y algo escaso, sobre todo teniendo en cuenta la calidad de muchos de los jugadores que ha tenido la suerte de entrenar. Pero lo cierto es que Capello saca oro de una piedra. Siempre se ha llevado algún título en los clubes que ha entrenado y después del traspié inglés, tiene la ilusión de hacer algo grande con una selección siempre incógnitacomo Rusia. Está con un pie fuera del Mundial tras su derrota por la mínima ante la atractiva Bélgica. Elestilo dejuego ruso ha desmoralizado a los diablos rojos,pero cuando parecían dar por bueno el empate, apareció Hazard para crear la jugada del gol cerca del descuento. El autor, Origi, ya es héroe en su país con tan solo 19 años, tras el enfado del delantero titular, Romelu Lukaku, al ser sustituido por el joven atacante.

Si bien es cierto que en la primera jornada, Rusia dejó mucho que desear ante Corea del Sur, un rival en principio asequible para los eslavos, y si mejoró algo su juego fue a raíz de los cambios que el italiano introdujo en el segundo tiempo. Denisov, Dzagoev y Kerzhakov dieron otro aire a los rusos y fue el exdelantero del Sevilla, precisamente, el que consiguió el tanto del empate. Pues bien, esa mejora significativa y efectiva contra los coreanos no ha hecho que Capello cambie su estilo ni a sus hombres de confianza y esos tres, quizás tres de los mejores jugadores de la convocatoria, volvieron a empezar en el banquillo.

Pero más decepcionante aún que las decisiones de Capello con respecto a su alineación contra los diablos rojos, ha sido, precisamente, el juego de Bélgica. Prometían muchísimo los pupilos de Marc Wilmots en esta Copa del Mundo 2014, pero por ahora están obteniendo más resultados que juego. Esta competición les está demostrando a los novatos belgas que no vale con tener nombres famosos sino que se necesita una compenetración y una colectividad que todavía no han alcanzado. No es descartable que lleguen lejos en Brasil y que finalmente puedan llegar a dejar una gran imagen, pero por ahora están dejando mucho que desear.

El sistema defensivo de Rusia se centró en encerrar a Eden Hazard en su perfil izquierdo para no dejarle los espacios que tan bien sabe aprovechar el jugador del Chelsea y se olvidó de la otra banda. Wilmots, al contrario que Capello, sí prefirió seguir la estela de la segunda parte ante Argelia y sus dos goleadores entonces fueron titulares contra Rusia. En esa banda contraria a Hazard estaba Mertens, un jugador utilizado mucho tanto en su selección como en su club, el Nápoles, como revulsivo y si lo usan así es por algo. Fue extremadamente peligroso en los primeros veinte minutos, acumulando en sus botas todas las ocasiones belgas, pero a los 20 minutos se apagó su llama y no se volvió a saber de él.

Una vez que Mertens desapareció prácticamente del panorama, el ataque de Bélgica se difuminó absolutamente. Con Hazard muy tapado y con Kombarov teniendo muchos menos problemas con Mertens, Lukaku no aparecía y el peligro de Fellaini, que es el remate de cabeza, era inexistente al formar en el doble pivote junto a Witsel. Es decir, que Rusia estaba comodísima defendiendo y cada vez cogía más confianza para acercarse hacia la meta de Thibaut Courtois. Fue surgiendo la figura de Fayzulin como referencia de creación eslava y activó a Kokorin. Pasaron entonces muchos minutos en los que prácticamente todas las ocasiones fueron rusas.

En la reanudación, nada cambió hasta que Wilmots tomó dos decisiones que cambiaron el partido. Sacó a un Mertens agotado del campo e introdujo a Kevin Mirallas, que reactivó las bandas de Bélgica. Y además, volvió a sustituir a Romelu Lukaku, como ya hiciera en la primera jornada. Lukaku es, quizás, junto a Hazard, el jugador con más fama mundial de los flamencos, pero su Mundial, por ahora, está siendo muy flojo. Se marchó al banquillo de muy mal humor, hablando con desagrado a su entrenador.

Y lo peor para el jugador es que su sustituto ya mejoró su rendimiento contra Argelia y esta vez marcó el gol que dio los tres puntos y la clasificación a los belgas para la siguiente ronda. Con los rusos cansados, Hazard encontró una autopista por su izquierda y en una de esas acciones destrozó a la defensa rival, llegó a la línea de fondo y puso el pase de la muerte para Origi, ese reemplazo de Lukaku que ha clasificado a Bélgica.

Ficha técnica:

1. Bélgica: Courtois; Alderweireld, Van Buyten, Kompany, Vermaelen (Vertonghen, m.30); Witsel, Fellaini; Mertens (Mirallas, m.75), De Bruyne, Hazard; y Lukaku (Origi, m.57).

0. Rusia: Akinfeev; Kozlov (Eschenko, m.62), Berezutskiy, Ignashevich, Kombarov; Glushakov, Fayzulin; Samedov (Kerzhakov, m.89), Kanunnikov, Shatov (Dzagoev, m.83); y Kokorin.

Gol: 1-0, m.87: Origi.

Árbitro: Felix Brych (Alemania). Amonestó a los belgas Witsel y Alderweireld y al ruso Glushakov.

Incidencias: Partido de la segunda jornada del grupo H disputado en el estadio Maracaná ante 73.819 espectadores.