España se estrena en un estadio sin terminar

La Copa del Mundo no merece lo que está viviendo. Blatter y los suyos continúan aislados de la realidad de su congreso celebrado en Río de Janeiro, pero la realidad dice que a día de hoy, el Mundial está siendo un desastre organizativo. Si el Corinthians Arena de Sao Paulo no se terminó hasta minutos antes de que Jennifer López diera el cante sobre el césped, Salvador Bahía no ha sido ajeno a ese problema y a esa ausencia de rigor del Comité Organizador.

Hasta en tres ocasiones el proyecto inicial del estadio del partido inaugural fue modificado y todo porque FIFA quiso que tuviera más capacidad, que ha quedado finalmente en 61.000. Estadio que deja tras de sí hasta tres muertes en su construcción, por las ocho que han dejado todos los estadios mundialistas.

La realidad dice que el Arena Fonte Nova no está terminado. Con los jugadores de Españasobre el césped en el entrenamiento oficial, cientos de operarios seguían dando toques a un estadio que aparentemente por dentro está listo para el estreno de esta tarde, pero que por fuera deja mucho que desear.

Grúas que colocaban farolas, técnicos que ponían cables en su sitio, operarios que pintaban las paredes, lonas que tapaban agujeros y fachadas destrozadas, ausencia de sanitarios... Yasí hasta dar una imagen lamentable cuando hablamos de un Mundial, de un acontecimiento que se otorga con siete años de antelación y que se celebra cada cuatro. El fútbol y el dinero que mueve no se merece ver cómo un estadio de 51.708 localidades está empantanado unas horas antes de su estreno mundialista.

El centro de Salvador, el barrio de Peleurinho, se encuentra en obras. Siguen adoquinando calles cuando los seguidores de los equipos ya están recorriendo la ciudad y buscando la famosa 'fan zone'. Promesas incumplidas, algo que parece habitual en todas las ciudades sedes.

El problema del Arena Fonte Nova se repite en otros estadios. En todos y cada uno de ellos, las obras están casi terminadas. En muchos no hay cobertura wi-fi, pero lo que sí hay son escombros y vallas de construcción en los accesos los estadios.

En las ciudades de Cuiabá y Manaos, que acogerán cuatro partidos de la primera fase, el principal problema es el acceso a los estadios. En ninguna de las dos las obras han terminado ni lo harán durante el Mundial. Imposible. La lección de hace un año con la Copa de Confederaciones ha caído en saco roto por lo que se ve.

A todo esto el balón comenzó a rodar ayer y hoy el campeón del mundo iniciará la defensa del título ante la actual subcampeona. Ustedes verán que sobre el césped y en el interior del estadio todo va sobre ruedas, pero la realidad es otra bien distinta.