Chile continúa enganchado a Valdivia, el ‘Mago’ que no hechizó al Rayo Vallecano

Muchas la ven como una de las tapadas de este Mundial. Una seria amenaza, para empezar a hablar, para la Roja de Del Bosque. Chile ya ha demostrado ante España en un par de amistosos que tiene potencial de sobra para ganar a cualquiera. Y para lanzar a los Alexis Sánchez y compañía, el seleccionador chileno se la sigue jugando con Jorge Valdivia. El ‘Mago’ del equipo que hace diez años no consiguió hechizar -más bien no le dejaron- al Rayo Vallecano en los seis meses que defendió la franjirroja.

Jorge Sampaoli, el técnico argentino que dirige al más puro ‘estilo Bielsa’ a Chile, tiene fe ciega en Valdivia. Con 30 años, manda, y mucho, en el combinado sudamericano. Es el guía del equipo chileno, el jugador que en los últimos metros marca la diferencia. Con 20 años apareció en enero de 2004 por Madrid para ayudar a salvar a un Rayo que zozobraba en Segunda División. Acabó descendiendo, tal vez porque el inquilino del banquillo de Vallecas no supo apreciar la clase de Jorge Valdivia.

Criado en las categorías inferiores de Colo Colo -el club más importante de Chile-, una temporada de cesión en el Universidad de Concepción fue suficiente para que a Europa llegaran las primeras alertas de la existencia de un futbolista diferente. El Rayo Vallecano cazó al futbolista chileno en el mercado de invierno de la 2003/2004, firmando con Colo Colo una cesión de año y medio y una opción de compra valorada en 2 millones de dólares. Llegó en plan salvador, pero el entrenador en cuestión no creyó en su incipiente magia.

Tres entrenadores pasaron por el banquillo del Rayo Vallecano aquella nefasta temporada que acabó con el equipo hundido en la Segunda B. Primero Julen Lopetegui, más tarde Gustavo Benítez y fue Txetxu Rojo con el que se certificó la catástrofe. Fue el técnico vasco el que castigó con el ostracismo con Valdivia, el jugador que llegó a Madrid ya con el apodo de ‘Mago’ bajo el brazo, pero en el que nunca confió su entrenador. No creyó en el virtuoso juego de Jorge, que apenas pudo sumar seis apariciones con la camiseta del Rayo.

Cuando llegó a Madrid apenas conocía al agente que realizó la operación. Un mundo nuevo se abría para Valdivia, aunque pronto se habituó a la vida de la capital. De las primeras cosas que aprendió fue a manejarse en la complicada red del Metro de Madrid. El jugador chileno recibió clases intensivas para no perderse bajó el suelo de Madrid y en sus numerosos e interminables túneles. Consiguió aprender el manual urbano de la ciudad y siempre llegó a tiempo a losentrenamientos gracias a la puntualidad del transporte público.

Con tanto tiempo libre debido a la nula confianza que tenía en él Txetxu Rojo, Valdivia tuvo tiempo para conocer la capital y, en concreto, el Santiago Bernabéu. Siempre que podía acudía a presenciar en directolos partidos del Real Madrid. “En un campo como éste podría jugar”, decía Valdivia a sus acompañantes, convencido de que su magia sí tendría cabida en un campo tan amplio y no en el pequeño rectángulo de Vallecas.

Consumado el descenso a Segunda B, Jorge Valdivia hizo las maletas antes de lo previsto. Emprendió una aventura en Suiza y ya en el Servette (Suiza) comenzó a mostrar su talento en territorio europeo. Tras un buen año en tierras helvéticas, emprendió el camino de regreso a Colo Colo, con el necesario rodaje como para estallar por completo en su país.

Palmeiras, aventura en el Al Ain (Emirartos Árabes) y regreso a Palmeiras, donde triunfa desde 2010. Jorge Valdivia es, con 30 años, un futbolista cotizado y valorado en Brasil, donde toda su magia ha quedado desplegada. Chile comienza su andadura mundialista contra Australia y el ‘Mago’ está llamado a ser fundamental para su selección. Para eso vino a España hace diez años, pero no supieron verlo…

Alineaciones probables:

Chile: Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara, Eugenio Mena; Marcelo Díaz, Charles Aránguiz, Jean Beausejour; Jorge Valdivia, Eduardo Vargas y Alexis Sánchez.

Entrenador: Jorge Sampaoli.

Australia: Mat Ryan; Matthew Spiranovic, Alex Wilkinson, Jason Davison, Ivan Franjic; Mile Jedinak, Mark Milligan, Dario Vidosic; Tim Cahill, Mathew Leckie y Tommy Oar.

Entrenador: Ange Postecoglou.

Árbitro: El marfileño Doue Noumandiez.

Hora: 18.00 horas (21.00 GMT)

Estadio: Arena Pantanal, de Cuiabá.