España gana, pero aburre soberanamente en el último partido antes del Mundial

El partido ante El Salvador trajo consigo cuatro noticias buenas (0-2). La primera hace referencia a la victoria español gracias a los goles de Villa, una más para el historial de esta selección que lleva seis años subida en el carro del éxito. La segunda habla de la ausencia de lesiones y de la prueba superada de un Diego Costa que con ese trote feo y pesado certificó su presencia en Brasil y no para ver a su familia. La cuarta no es otra que el estreno de De Gea con la Roja y la cuarta... pues que el partido por fin terminó. La ausencia de tensión y el miedo lleva a que estos partidos amistosos se conviertan en ladrillos futbolísticos.

No se puede negar las ganas y el dominio de los de Del Bosque, pero la presencia de hasta nueve jugadores de El Salvador en dos filas por delante deHenryHernández, hicieron imposible que la España campeona del mundo seluciera. El problema es que en el Mundial se va a encontrar partidos con idéntico planteamiento al deWashington. Rival encerrado y cuyo único objetivo es dejar su puerta a cero. El Salvador no inquietó a Casillas, ni de lejos.

Los de Del Bosque lo intentaron con toques y más toques, pero sin excesiva profundidad. En ocasiones, ante la entrega sin condición del rival, el balón pasaba de un lado a otro del ataque español esperando ese desmarque de Diego Costa o el toque genial de Silva. Poco más, ante la falta de acierto en la roturas por la banda.

El problema es que a España, especialmente en la primera mitad, le faltó una velocidad. No había desborde ni capacidad de sorpresa y eso que el partido se inició de la mejor manera posible, con unpenaltien el minuto dos a favor, queCesclanzó alto. O la ocasión de Pedro en el minuto cinco y que hizo lucirse aHernández. El arranque inicial terminó con una nueva ocasión que elcentrocampistadel Barcelona desperdició de nuevo.

La ausencia de gol hizo que el juego perdiera chispa. El dominio seguía siendo rojo como no podía ser de otra manera, pero la ausencia de ritmo impedía que el juego despertara de su letargo. Las ocasiones se sucedían, pero como consecuencia de la superioridad física y técnica, más que por la de un juego rápido y vertical. Once disparos a puerta por uno de los salvadoreños y eso sin un juego fluido y rápido. Y es que el miedo a forzar en un partido sin más trascendencia que la de haber servido para dar forma a cinco días de entrenamiento, pese mucho en la mente de unos jugadores que no querían pasar a formar parte de la ilustres nómina de ausencia del Mundial de Brasil.

A Del Bosque no le debió gustar lo que pudo ver en la primera mitad por lo que decidió meter algo de ingenio y gracia sobre el césped.Cazorla, Villa y especialmente Silva entraron en el campo y lo hicieron con la única misión de dar algo de gracia al juego de España, de lograr que algunos despertaran y otros demostraran que pueden jugar un papel importante en el Mundial.

El gol era cuestión de tiempo. El paso de más que dio España parecía argumento suficiente y el tanto llegó a la hora del partido en jugada de estrategia, conXabiAlonso y Sergio Ramos de eje de la misma y que contaron con la colaboración del salvadoreñoHernández. El toque del central al dentro del área era medio gol, que dio la sensación de ser de Diego Costa, pero Villa decidió que quería seguir sumando y para ello no tuvo inconveniente en quitar de la bota el posible remate del hispano-brasileño. Metió la cabeza y dejó al todavíarojiblancode cartón-piedra y sin gol. Repitió a tres minutos de final, con un toque sutil que terminó en la portería salvadoreña, tras revolverse con acierto dentro del área.

Ya con el marcador a favor, la relajación se volvió a instaurar en una selección que necesita el estímulo de la competición para lograr que su juego alcance ese grado de vistosidad que siempre muestra en las grandes citas, pero que ahora, curiosamente, tanto le cuesta mostrar en partidos amistosos. Años atrás, la situación era la contraria. Grandes encuentros sin nada en juego y dudas en las fases finales.

Ante El Salvador, España comprobó que necesita la competición para sacar lo mejor de sí mismo, aunque al menos la respuesta de jugadores como Javi Martínez y Koke garantizan el relevo de los presumibles titulares, entre los que destaca un Sergio Ramos que ahora mismo es capaz de todo. Ante El Salvador asistió y apareció por la izquierda, derecha y por el centro. Está que se sale, pleno de confianza y de físico.

Ficha técnica:

2 - España: Iker Casillas (De Gea, m.83); Juanfran, Javi Martínez, Sergio Ramos, Jordi Alba; Xabi Alonso (Busquets, m.67), Koke, Cesc (Cazorla, m.46), Iniesta (Silva, m.46), Pedro (Villa, m.46) y Diego Costa (Xavi, m.73).

0 - El Salvador: Henry Hernández, García, Mendoza, Jonathan Barrios (Blanco, m.87), Alexander Larín; Arturo Álvarez (Jamie Alas, m.65), Darwin Cerén, Mengívar, Andrés Flores (Molina Milton, m.75), Santamaría (Renderos, m.57); y Rafael Burgos.

Goles: 1-0, m.60: Villa. 2-0, m.88: Villa.

Árbitro: Valdomero Montero (USA).

Incidencias: encuentro amistoso disputado en el FedExField de Washington, ante la presencia de 50.000 espectadores, la mayoría de ellos de El Salvador.