España ensaya ante Bolivia lo mismo de siempre, para mal y para bien
Nada de locuras ni inventos. Si tanto tiempo costó encontrar una identidad, no tiene sentido modificar el guion. La Roja solventó la prueba antes de la lista
Nada de locuras ni inventos. Si tanto tiempo costó encontrar una identidad y, una vez hallada, ésta te lleva a lo más alto posible, no tiene sentido modificar el guion. La selección española comenzó su preparación para el inminente Mundial de Brasil, donde defiende título, con un amistoso ante Bolivia en la ciudad talismán de Sevilla. Pese a ser un equipo de talla media-baja, los hombres de Del Bosque no quisieron desmelenarse, y jugaron como saben que deberán hacerlo en la importante cita mundialista. Los goles de Torres e Iniesta valieron en un choque que no exigió demasiado a la Roja.
Los ilusionados aficionados que acudieron al Ramón Sánchez Pizjuán fueron los principales perjudicados, al presenciar un partido soso, totalmente controlado por España pero falto de emociones. Y es que este mismo tipo de partidos, con la incertidumbre y tensión de una fase final, cambian la perspectiva, y se agradece que los haga tu equipo por el bien de los corazones más frágiles y porque es la mejor demostración de la categoría y saber estar de un equipo campeón. Pero eso sí, en un amistoso de pruebas, un 2-0 con un penalti y un gol postrero transmite muy poco. El debut de dos internacionales más, la victoria y el primer contacto entre la gran mayoría de jugadores que irán a Brasil fueron las conclusiones más importantes de este viernes.
Con las incógnitas de la lista de 23 que se conocerá este sábado condicionando la actualidad de la Campeona del Mundo, España saltó con un once muy novedoso, donde debutó como internacional absoluto Ander Iturraspe. El medio del Athletic, gracias a su finura y precisión en el pase corto, se acomodó bien al lado de Xavi. Javi Martínez se incrustó en el centro de la defensa junto a Piqué, y Alberto Moreno tuvo el premio de jugar en su estadio habitual antes de saber que se quedará en tierra a ver el Mundial por la tele, como Iturraspe, según adelantó el seleccionador tras el choque.
Fernando Torres volvió un año después a la Roja y de titular se mostró con movilidad y motivación. Pedro y Cazorla fueron los que desde el primer momento trataron de romper la poblada y ordenada defensa boliviana. El español Xabier Azkargorta, seleccionador interino del combinado sudamericano, hizo un planteamiento similar al de la gran mayoría de los rivales de España desde que comenzara su racha de éxitos.
La forma de jugar de la Roja sigue siendo la misma, una posesión elaboradísima que desconecta totalmente al rival, y que no se descompone ni ante la retraso de ese gol que abra la lata. La primera parte dejó destellos de los locales y poco más, en un encuentro que tenía su mayor importancia en ser la primera toma de contacto entre los internacionales.
Debut de Deulofeu
Tras el descanso se quedó en el vestuario Mata, el menos participativo en ataque, y Piqué, dejando sus respectivos sitios a Iniesta y a Albiol. Nada más comenzar la segunda mitad el árbitro señaló penalti a favor de España por empujón a Javi Martínez en la disputa de un balón aéreo. Torres se reencontró desde los once metros con el gol como internacional, anotando su 37º tanto en 107 partidos con la absoluta. Nada más marcar, falló una ocasión clarísima tras ejecutar mal un intento de vaselina.
A falta de media hora para el final, Del Bosque introdujo un triple cambio. Xavi, Torres y Cazorla salieron y entraron Busquets, Cesc y Silva, pasando a jugar Fábregas de ‘falso 9’. El partido no terminó de romperse y el ambiente no fue nunca lo caliente que se le supone al público de Nervión. Bolivia cerró aún más huecos sin inquietar a Reina en todo el partido.
Aunque al final, Iniesta y Silva hicieron daño al cansancio de las piernas visitanes. Deulofeu también se llevó la satisfacción de estrenarse con los ‘mayores’, entrando por Pedro, aunque todo hace pensar que el jugador del Everton será un descarte seguro. Iniesta redondeó el marcador con un lanzamiento colocado al palo, repleto de temple y calidad. Y poco más antes de conocer quienes conforman la expedición española que busca la hazaña de renovar título mundial. La manera de intentarlo será la misma que desde hace seis años, para mal y para bien.
- Ficha técnica:
2 - España: Reina; Azpilicueta, Piqué (Albiol, m.46), Javi Martínez, Alberto Moreno; Cazorla (Silva, m.62), Iturraspe, Xavi (Busquets, m.62); Mata (Iniesta, m.46), Pedro (Deulofeu, m.79); y Torres (Fábregas, m.62).
0 - Bolivia: Romel Quiñónez; Ronald Eguino, Ronald Raldes (Edward Zenteno, m.90), Luis Gutiérrez, Marvin Bejarano; Alejandro Chumacero (Damir Miranda, m.64), Gualberto Mojica (Rudi Cardozo, m.73), Diego Bejarano, Alejandro Meleán (Danny Bejarano, m.64); Marcelo Martins (Alcides Peña, m.82) y Juan Carlos Arce (Vicente Arze, m.73).
Goles: 1-0, M.51: Torres, de penalti. 2-0, M.84: Iniesta.
Árbitro: Lorenc Jemini (Albania). Amonestó al boliviano Chumacero (m.41).
Incidencias: Partido amistoso disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 35.000 espectadores, entre ellos una nutrida presencia de seguidores bolivianos. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del encuentro el Sevilla FC homenajeó en el césped al defensa internacional del Real Madrid Sergio Ramos, formando en la cantera sevillista y que debutó en Primera División con el equipo hispalense.
Se guardó un minuto de silencio por los fallecimientos del que fuera utillero de la selección española Damián y por el padre de Jorge Pérez, secretario general de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Los jugadores españoles portaron una pancarta con el lema 'Siempre con nosotros Damián'.
Nada de locuras ni inventos. Si tanto tiempo costó encontrar una identidad y, una vez hallada, ésta te lleva a lo más alto posible, no tiene sentido modificar el guion. La selección española comenzó su preparación para el inminente Mundial de Brasil, donde defiende título, con un amistoso ante Bolivia en la ciudad talismán de Sevilla. Pese a ser un equipo de talla media-baja, los hombres de Del Bosque no quisieron desmelenarse, y jugaron como saben que deberán hacerlo en la importante cita mundialista. Los goles de Torres e Iniesta valieron en un choque que no exigió demasiado a la Roja.
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