Del Bosque tiene once días para disipar las dudas de la Selección antes del Mundial

Vicente del Bosque ha dado el primer paso para confeccionar la plantilla de una Selección que sueña con revalidar su título mundialista. Para ello, el entrenador salmantino ha realizado una preselección de 30 jugadores, de donde saldrán –salvo sorpresa– los 23 elegidos que viajen a Brasil. Pero la Selección no llega en un buen estado de forma: problemas físicos, jugadores que han bajado su rendimiento en la parte final de temporada y otros que parece que están en sus últimos días de fútbol al más alto nivel confeccionan un equipo que no parece tan sólido como el de anteriores campeonatos.

El seleccionador nacional es consciente de que el exitoso grupo que forma la columna vertebral del equipo nacional, y que tantos éxitos ha dado a España en los últimos campeonatos, empieza a cargarse de años. Por ello, una de sus labores en esta preconvocatoria ha sido incluir a un amplio número de jóvenes que en un futuro no muy lejano puedan realizar un relevo generacional de garantías. Pero el problema de la Roja no radica tanto en la fiabilidad de los jugadores convocados, sino en que la amplia mayoría del grupo no ha acabado a buen nivel la temporada, una situación que preocupa al aficionado.

Del Bosque sabe que tiene varias dudas que resolver en el equipo. El momento tan complicado para los jugadores del Barça, los kilómetros de los jugadores –en especial del Atlético de Madrid, quizá el menos acostumbrado a estos sobreesfuerzos–, la falta de continuidad de Iker Casillas en la portería o la situación de los delanteros –en la que tiene que decidir entre históricos o jugadores en su mejor momento– marcan la actualidad del seleccionador. A falta de once días para la lista definitiva, el entrenador español tratará de resolver las dudas que aún tiene rondando por su cabeza.

Un equipo que no termina de convencer

Observando línea a línea, el combinado nacional parte con serias dudas en su equipo. Desde la misma portería surgen las dudas: Iker Casillas no ha vivido su año más cómodo, a pesar de ganar la Copa del Rey y ser finalista de la Champions. Suplente en Liga, no ha gozado de los minutos que deseaba en la temporada. Y, por si fuera poco, la lesión de Víctor Valdés, único meta que podía hacerle sombra en la Selección, le ha despejado el camino a la titularidad. Pepe Reina, con una temporada discreta, y David de Gea, séptimo en la Premier pese a su buen papel, no serán sombra para el madridista.

La línea defensiva parece que es la que menos dudas genera. A pesar de las lesiones de Gerard Piqué y Jordi Alba, más el bajón de forma de Alberto Moreno, el resto llega en buen estado y la pelea estará en los laterales. Sólo queda la incógnita de Juanfran, con muchos kilómetros en sus piernas por culpa de la larga temporada. En la medular, muchos jugadores han ido de más a menos en el curso: Xavi, Cesc Fàbregas, Santi Cazorla o Jesús Navas no atraviesan su mejor momento. Si, además, se suman la lesión de Thiago y el cansancio de Koke, la medular es una de las líneas que llega más tocada.

Pero la delantera tampoco despeja ninguna duda. De los cinco convocados, sólo Diego Costa y Fernando Llorente están alcanzando cifras goleadoras dignas de un delantero de primer nivel. El problema del rojiblanco está en lo físico, pues ha arrastrado varios problemas en el tramo final de la temporada, mientras que el del jugador vasco radica más en un problema de concepción de Del Bosque, que no termina de confiar en él. Álvaro Negredo ha sufrido un bajón importante en 2014, mientras que David Villa y Fernando Torres están claramente en un momento descendente de sus carreras.

Podrá servir para unir más al equipo

La buena noticia que puede tener la selección española es que el equipo llega con algo menos de confianza que anteriores campeonatos. Esta situación, a priori complicada, puede servir para que el combinado nacional trabaje más unido. La plantilla es consciente de que quizá el estado de forma no sea el más óptimo, algo que puede servir para que haya un mayor compromiso para tratar de sacar adelante los partidos. El problema radica en que muchos equipos le tienen ganas a la Selección, principalmente Brasil, que quiere recuperar el reinado mundial en su país.

Del Bosque tiene algo más de una semana para tratar de resolver todas las dudas que atañen al equipo. Una vez se dispute la final de la Champions en Lisboa, el seleccionador ofrecerá la lista definitiva para el Mundial. A partir de ese momento, el salmantino sólo deberá tratar de cuidar al máximo a sus jugadores, mimarlos para que lleguen en perfectas condiciones al torneo. Los problemas que rodean a la Selección han generado serias dudas entre los aficionados, pero estas no serán resueltas hasta que ruede el balón. Brasil determinará si ha llegado el momento de una revolución en la Roja.