Trágica despedida de la 'generación de oro' española

Hasta Serbia hemos llegado. El sueño de repetir el trono mundial tendrá que esperar cuatro años. La joven Serbia que el año pasado nos ganó en el primer partido del Europeo y a la que ganamos en la final. Han adquirido ese toque de madurez para saber leer a la perfección los partidos y su débil juego interior ha sido cubierto por los triples, con una efectividad del 50% (15 de 30). España, siempre a remolque, se vio con más opciones que en ningún otro momento a 25 segundos del final. Será un tópico español pero… siempre dejamos todo para última hora. Al final, un estratosférico triple de Teodosic en la cara de Garbajosa, dejó sólo tres segundos para un ataque de España. El de Torrejón recibió la pelota y sólo le duró unas centésimas en sus manos, el balón se perdió por la pista en la enésima mala recepción de un jugador español. Sufrir hasta el final para nada.

España sólo ha ganado a Grecia de los 'grandes'. Esta es la realidad. Nueva Zelanda, Canadá y Líbano han sido las únicas presas fáciles.

A partir de ahora el debate está servido: ‘habrá que apostar por una nueva generación’, ‘seguir creyendo en los mismos’, ‘la culpa es del entrenador’, ‘habrá que olvidarse de los ÑBA’, ‘no hay que volverse locos’, ‘hemos vuelto a los noventa’, ‘sin lesionados hubiera sido otra cosa’… La decepción ha surgido a pesar de que Francia y Lituania nos avisaron en la fase de grupos. Garbajosa, con los ojos entre lágrimas, no encontraba palabras para expresar la amargura y el revés sufrido en la pista de Estambul. Como cuando ganan, el grupo de amigos sigue representando en la pista el sentimiento de la afición española ante las cámaras.

Todos corren, todos atacan y todos tiran. Con esas tres amenazas venían los serbios. La joven Serbia ha madurado. Sus muñecas siguen siendo tan precisas como hace un año (y lo que queda) y su entrenador Dusan Ivkovic les ha ido diciendo en cada momento cómo atacar. Les ha servido aunque siempre han recurrido a la línea de 6.25. Los han metido sin oposición, con una mano delante, en suspensión y cuando restaban 4 segundos para el final y desde ocho metros. De todos los colores y la mayoría ha ido dentro.

Navarro sí estuvo a la altura de las circunstancias

Sólo en los momentos en los que no la han clavado de tres, España ha podido recortar distancia en el marcador. Pero cuando España remaba, siempre había un francotirador para mermar los ánimos españoles. La rabia de España, los 27 ‘puntazos’ de Navarro, la magia de Rudy (15), los triples de Garbajosa (18) y el juego interior de Marc (13) han logrado mantener vivo al equipo hasta el final. La agonía se unió a la esperanza y fueron de la mano hasta el triple de Teodosic.

El partido finalizó como empezó: vertiginoso. Bjelica y Velickovic fusilaron desde la línea de tres el aro español. Navarro, como un soldado contra un batallón, les contestaba haciendo 13 puntos en el primer periodo. Corriendo de un lado para el otro, Serbia no se terminaba de distanciar en el electrónico. Ellos estaban haciendo un gran partido y nosotros uno mediocre. Pero el marcador era bastante parejo.

El segundo cuarto sirvió para reivindicar la superioridad de España en la pintura, al menos defendiendo. Krstic, el del ‘sillazo’, no podía con Vázquez ni con Marc (que hicieron hasta cuatro tapones). Así que balones hacia fuera. Parecía que les era más sencillo meter dos triples que dos tiros libres. De esta manera, al descanso estiraron el chicle 49-41.

Agua en la cara, charla táctica de Sergio Scariolo y al tajo. En poco menos de dos minutos España metió un parcial de 10-0 y se pusieron por delante hasta que… ¡triple de Serbia! La noticia es que tardaron casi dos minutos en enchufar el primero. A partir de ahí, el tercer cuarto fue un intercambio de golpes sin un claro ganador. 67-64 antes de llegar al último y angustioso cuarto.

Desde la línea de tres nos han fulminado, de tres hemos perdido

Últimos diez minutos y en esos momentos uno piensa que en ningún deporte se sufre más como en baloncesto. Ricky, inédito en aportar puntos (durante todo el campeonato) metió un triple y esto, por sí sólo, ya es noticia. Fue su única canasta en todo el partido. Uno se acuerda de los triples de Calderón y lo que Navarro echará de menos que alguien le ayude. (Los otros bases tampoco encestaron mucho: Llull dos canastas y Raúl ninguna).

De repente, el partido entró en una dinámica muy fea. Ellos seguían a lo suyo con triples (tremendo uno en suspensión de Keselj) o tiros de dos lejanos y España empezó a tener el síndrome de ‘manos de mantequilla’. Demasiadas pérdidas para afrontar con garantías el último tramo del encuentro. Al final, en las últimas dos jugadas del partido se puede resumir todo el último periodo: triple de Serbia y ‘manos de mantequilla’ de España. Desde la línea de tres nos han fulminado, y de tres hemos perdido. A continuación está el vídeo del 'largo' último minuto.

 

Con Pau Gasol en la grada en su primer partido en Estambul (y Guti, por cierto) España sumó su tercera y definitiva derrota en un campeonato que inició a trompicones. Como en el ‘maldito’ último cuarto. La concentración falló en la primera fase del Mundial y ahora fue la precisión y la falta de liderazgo. Navarro es el único que no ha fallado en los momentos claves.

Ficha técnica

92 - Serbia (27+22+18+25): Teodosic (12), Rasic, Bjelica (14), Perovic (2), Velickovic (17) -equipo inicial-, Krstic (13), Tepic (2), Paunic, Markovic, Savanovic (15) y Keselj (17).
89 - España (23+18+23+25): Rubio (3), Rudy (15), Navarro (27), Garbajosa (18), Gasol (13) -equipo inicial-, Raúl, Reyes (2), Vázquez (4), Llull (4), San Emeterio y Mumbrú (3).

Árbitros: Pablo Estévez (ARG), William Kennedy (USA) y Michael Aylen (AUS). Los serbios Markovic y Bjelica fueron eliminados por cinco faltas personales en los minutos 31 y 36 respectivamente.
Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del campeonato del mundo de baloncesto disputado en el Sinam Erdem de Estambul ante 12.000 espectadores.