La sombra de la sospecha regresa al Mundial 28 años después

A raíz de los sucedido, FIFA cambió algunas normas del Mundial, como que la última jornada de cada grupo los partidos se disputaran a la misma hora, pero lo sucedido en el grupo A demuestra que el sistema de competición no es perfecta y da lugar a la especulación.En aquel verano asturiano, la afición reaccionó al grito del: "¡Qué se besen, qué se besen!" entre abucheos y sospechas surgidas desde el primer minuto del partido.

Uruguay y México lo tienen todo a favor

En esta ocasión, la pelota está en el tejado de uruguayos y mexicanos. Incluso una victoria por la mínima también podría valer para asegurar el pase de los dos equipos a la siguiente. Los tres goles logrados por Uruguay y los de México complican aún más la clasificación de una Francia que tendría que golear a Sudáfrica y esperar a que en Rustemburgo se produzca el milagro de una victoria bien de Uruguay o de México y sea por varios goles de diferencia.

El caso de Francia es digno de analizar. La selección llegó rodeada de polémica por muchas de las decisiones de Domenech como fue la de dejar fuera a Benzemá, la no participación de Trezeguet, la mala relación que mantiene con los aficionados, con la Prensa, el lujo del hotel de concentración en Sudáfrica, la presencia de las mujeres de los jugadores cerca de ellos... todo ello ha ido creando un caldo de cultivo que ha propiciado que tras dos partidos de la fase de grupos, Francia está más fuera que dentro del Mundial. Y es que el último finalista junto a Italia puede despedirse a las primeras de cambio, si no lo remedian una extrema e inocencia deportividad de México y Uruguay.

Recuerdos del Mundial 78

Tampoco hay que olvidar lo que sucedió en el Mundial 78 cuando Argentina necesitaba golear a Perú para llegar a la final. Tras la victoria canarinha ante Polonia, los albicelestes necesitaban vencer a Perú por una diferencia de cuatro goles para conseguir el pase a la final, ante un gran equipo peruano. El resultado final de 6-0, con dos goles de Luque y otros tantos Kempes. Afirman que tras este triunfo albiceleste estaba detrás la Junta militar de Videla. Lo cierto es que los peruanos, pese a dos tiros a los palos en la primera mitad, mostraron una permisibilidad fuera de lo común.