La bronca de Aperribay, más como hincha que como presidente: "¡No sentís los colores!"
Tras el mal comienzo de temporada de la Real, su presidente no dudó en llamar al orden a un equipo que, como reconoce Mikel Oyarzabal, necesitaba un cambio de actitud y estar unido
Jokin Aperribay, entre Erik Bretos y Sergio Francisco. (EFE/Javier Etxezarreta)
"Una derrota que pone a la Real ante el espejo", tituló El Diario Vasco. "El equipo blanquiazul pierde 3-1 ante el Betis en un partido pésimo, en el que encajó goles en el inicio de ambas partes y mostró una fragilidad alarmante", añadió el cronista en la entradilla.
"La Real se hunde en La Cartuja", podía leerse en Noticias de Gipuzkoa. "El equipo realista se cae tras marcarse Remiro un autogol nada más comenzar una segunda parte en la que se desintegró por completo", se comentaba a continuación.
Después de cinco años consecutivos clasificándose para Europa, la Real Sociedad está teniendo un mal comienzo de temporada. Con los canteranos Sergio Francisco y Erik Bretos como nuevos entrenador y director deportivo, respectivamente, un verano complejo en lo que a llegadas y, sobre todo, salidas se refiere, ya auguraba que así lo sería, aunque tampoco tanto.
La comentada derrota por 3-1 ante el Betis, pero, sobre todo, la imagen ofrecida en Sevilla, enfadó a una afición que lleva meses sufriendo con la decadencia de un equipo que no hace tanto brilló en la Champions y ahora ocupa puestos de descenso. Aunque lo peor de todo haya sido la falta de actitud exhibida, si no por todos los futbolistas, sí por algunos.
Aunque hace unos días ya trascendió algo, al regreso de Sevilla el presidente, Jokin Aperribay, llamó a capítulo a la plantilla. Lo hizo en una improvisada reunión en la que también estuvo el cuerpo técnico y para abroncarles sobre lo sucedido en el Estadio La Cartuja. Un lugar al que el equipo donostiarra volvía tras el buen recuerdo de haber levantado allí su última Copa del Rey, en la final ante el Athletic de Bilbao.
Nada más llegar a Zubieta, la expedición fue recibida por el presidente. Además de señalar a algunos jugadores en concreto, cuya actitud no es la mejor y parecen tener la cabeza en otra parte, Aperribay apeló a algo que es sagrado en un club de cantera como es la Real. "¡No sentís los colores!", les espetó, más como hincha que como presidente, para de esta forma enfatizar en el mensaje que después lanzó Mikel Oyarzabal: "Si todos vamos en la misma dirección, saldremos adelante".
Un papel que le corresponde al entrenador
En otras circunstancias, este papel le correspondería al entrenador. Sin embargo, y aquí radica el gran problema: Sergio Francisco aún está verde en la toma decisiones y es algo que no puede tardar en mejorar. Así lo evidencia confiando en jugadores que no están comprometidos, con el caso de Sadiq como el más llamativo de todos. No haciéndolo en quienes siempre lo van a estar porque "sienten los colores", que diría Aperribay. Además de condenar a otros que no dan para más.
Mikel Oyarzabal celebra su gol al RCD Mallorca en Anoeta. (EFE/Juan Herrero)
Cierto es que al neófito técnico irundarra no le ha ayudado la planificación de Erik Bretos, también nuevo en la primera línea de fuego. Con varios jugadores en la plantilla con los que no contaba y así se lo dijo. Otros que quieren irse y así les consta en el club. Y llegadas que en algunos casos no mejoran en gran medida lo que había, y en otros han tardado demasiado o directamente no se han producido. Resultado: una plantilla descompensada y un vestuario sin armonía.
En este sentido, tampoco hay que olvidar que el propio Aperribay, que el próximo 20 de diciembre cumplirá 17 años en el cargo, ha visto cómo en unos meses se ha quedado sin el director deportivo, Roberto Olabe, y el entrenador, Imanol Alguacil, con quienes construyó la mejor Real desde la época gloriosa de José Luis Orbegozo y Alberto Ormaetxea, además de llevar al club donostiarra a otra dimensión.
Más allá de su excelente gestión deportiva, económica e institucional al frente de una Real a cuya presidencia llegó en una situación dramática, con el equipo en Segunda y una deuda de algo más de 41 millones, Jokin Aperribay siente los colores como el que más. De ahí que, como antes comentábamos, lo sucedido en Sevilla le preocupara como presidente, pero aún más le indignara como realzale.
Reunión previa de los jugadores en Sevilla
“Yo siempre he dicho que lo que está dentro del vestuario se queda dentro, es algo que se tiene que cuidar", comentó Mikel Oyarzabal sobre la filtración de una charla tras la derrota en La Cartuja, previa a la bronca del presidente. "Todos somos conscientes de que el inicio no fue bueno y que el partido contra el Mallorca, a pesar de estar en septiembre, era importantísimo y podía marcar mucho", añadió el capitán txuri urdin.
Efectivamente, parece que tanto la charla en Sevilla como la del presidente en Zubieta han servido para cambiar la actitud y, como dijo Oyarzabal, "que el equipo se mostrara de otra forma”. En la victoria contra el Mallorca en Anoeta (1-0) e, incluso, en la honrosa derrota ante el Barça en Montjuic (2-1) "ya se vio una Real diferente", destacó Mikel. Aunque, después de los truenos de Aperribay, este domingo llega el Rayo, y si algo deseará Jokin es no tener que volver a sacar los colores a sus jugadores.
"Una derrota que pone a la Real ante el espejo", tituló El Diario Vasco. "El equipo blanquiazul pierde 3-1 ante el Betis en un partido pésimo, en el que encajó goles en el inicio de ambas partes y mostró una fragilidad alarmante", añadió el cronista en la entradilla.