El Barça saca las garras para remontar en Oviedo y Lewandowski recuerda que es letal (1-3)

El Barça tuvo que emplearse a fondo para acabar con el sueño del Real Oviedo (1-3). Los azulgranas empezaron por detrás en el marcador, cuando Joan García protagonizó el fallo garrafal de la jornada al regalarle un gol a Alberto Reina en la primera parte. Sin embargo, el equipo de Hansi Flick, que ya había tenido ocasiones claras de gol en el primer tiempo, reaccionó con contundencia en la segunda parte con los goles de Eric García, Robert Lewandowski y Araújo. El técnico alemán revitalizó al Barça con sus cambios y De Jong y Lewandowski fueron claves en la victoria cosechada en Asturias.

El Real Oviedo salió en tromba y logró intimidar al Barça en los primeros minutos de partido. Tras el disparo desviado de Dani Olmo, el cuadro asturiano se subió a lomos de Hassan y embotelló a los azulgranas hasta lograr tres saques de esquina consecutivos. Cazorla sacó uno con cada pie para recordar a todos el talento nato de un futbolista muy especial. Los oviedistas apretaron y pusieron en problemas al Barça, con un Joan García inseguro por arriba.

Sin embargo, el Barça salió con velocidad y Aarón Escandell tuvo que realizar una parada descomunal para negarle el gol a Rashford tras un centro de Raphinha. A partir de ese momento, los azulgranas se adueñaron de la pelota y Casadó disparó desde la frontal en una jugada de estrategia. Los culés controlaron la salida al espacio del Oviedo, donde solo Cazorla era capaz de sortear la presión catalana, y se colocaron el balcón del área.

El grave error de Joan García

Ahí Rashford sacó otro cañonazo que Escandell envió a saque de esquina. Sin embargo, los locales se estiraron por sorpresa. Araújo rompió el fuera de juego, Ahijado puso un centro tenso y Rondón remató a bocajarro, pero Eric García se cruzó en su camino. El lateral del Barça volvería a llegar, esta vez de segunda línea, para recoger un gran pase de Pedri y encontrar a Ferran Torres en el corazón del área. El disparo del delantero culé se topó con el cuerpo de Bailly, providencial al corte.

Solo un minuto después, Raphinha estrelló la pelota en la madera y Escandell salvó el rechazo de Araújo. En la siguiente jugada, Joan García cortó un pase al espacio del Oviedo, se equivocó en el envío hacia Casadó y Reina marcó un gol desde 40 metros y sin portero para adelantar a los asturianos en el minuto 33. El guardameta culé, demasiado confiado, no midió bien el riesgo y cometió un error garrafal que el Oviedo no desaprovechó.

El Barça reaccionó tras el descanso

Los azulgranas apretarían hasta el descanso, pero no lograrían el tanto del empate gracias a la solidez de Bailly y Carmo en los últimos minutos. Hansi Flick introdujo a De Jong por Casadó en la segunda parte y el Barça quiso subir el ritmo desde el principio. Bailly cortó un pase envenenado de Eric García y en ese contragolpe, Hassan puso en jaque la defensa culé hasta forzar la parada de Joan García.

Los asturianos estaban bien plantados, al Barça le faltaba chispa en la circulación y desborde en los costados. Sin la inspiración de Pedri, con Olmo desaparecido y sin los goles de Rashford, Ferran Torres ni Rashford, Hansi Flick puso cara de preocupación en la banda. Entonces los azulgranas subieron la velocidad en su posesión y los locales defendieron demasiado atrás.

Lewandowski no perdonó

El gol del Barça llegaría en la primera ocasión de peligro real. Araújo desbordó, Ferran Torres remató como pudo y Eric García envió al fondo de la red una pelota muerta en el minuto 54. El equipo de Flick se vino arriba, con muchos jugadores en campo rival y no logró el segundo gol acto seguido de milagro. Los oviedistas contestaron un disparo desde la frontal de Reina, aunque esta vez Joan García sí que lo detendría.

Flick puso más carne en el asador y sacó a Lewandowski por Raphinha, con un gesto de dolor. El polaco entró como un tráiler al área y martilleó el centro de De Jong para ganarle la posición a Bailly y superar a Escandell con un cabezazo magnífico en el minuto 70. Los dos cambios de Hansi Flick funcionaron a la perfección. El alemán no perdió el tiempo e introdujo a Koundé por Gerard Martín.

Los asturianos intentaron reaccionar, pero Araújo se cruzó en su camino. Lewandowski contestó al contragolpe y Escandell abortó una ocasión muy peligrosa. El partido enloqueció en los últimos minutos. Fue entonces cuando Koundé evitó el segundo gol del Oviedo cuando Brekalo sembró el caos en el sistema defensivo culé. Sin embargo, el último gol lo volvería a marcar Araújo en un saque de esquina y Joan García evitó el 2-3 de Ahijado.