Vini y Franco se apuntan a la fiesta de Mbappé y le dan el pleno al Madrid antes del primer derbi

El Real Madrid logró una importante victoria a domicilio (1-4) en un partido donde los blancos acabaron con la resistencia del Levante a base de golazos. Vinícius se reivindicó con una verdadera obra de arte, mientras que Franco Mastantuono anotó su primer gol como jugador blanco, amén de un nuevo doblete de Kylian Mbappé, suficientes ante el gol de Etta Eyong. Con esta victoria, el Madrid suma los primeros 18 puntos de la Liga y llega en plena forma al primer derbi del curso.

Xabi Alonso, fiel a su estilo, partió de inicio con varias novedades en su equipo. La primera, salir con defensa de tres, donde la gran novedad fue Álvaro Carreras como tercer central, acompañando a Dean Huijsen y Raúl Asencio, mientras que Fede Valverde y Fran García se desempeñaban como carrileros. En el medio, Aurélien Tchoaumeni, uno de los intocables, dejaba su espacio a Dani Ceballos, en una suerte de 3-3-3-1. ¿Saldría bien la prueba?

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Rubén Rodríguez

Había que dar tiempo para ver cómo se desempañaba el equipo pero lo cierto es que, antes de que el Madrid se plantara sobre el césped, pudo ponerse por debajo en el marcador. Era el minuto 3 y, después de una gran jugada de Unai Vencedor, se plantaba ante los dominios de Thibaut Courtois y, en vez de tirar, metió un pase de la muerte a Iván Romero que, con todo a favor, disparaba fuera. El Madrid se acababa de salvar... e iba a responder.

El equipo blanco comenzó a hacerse con el control del balón, monopolizando las posesiones y realizando transiciones muy rápidas, en busca de la portería de Mathew Ryan. Y así empezó la lluvia de ocasiones: un disparo de Arda Güler que salvó la defensa, un par de ocasiones claras de Franco Mastantuono que no encontraron portería por centímetros y un trallazo lejano de Fede Valverde que salvaba el meta australiano, eran la carta de presentación del Madrid.

Fue Dela quien la tuvo de nuevo para el Levante, en un cabezazo clarísimo que no encontró la meta de Courtois. Y, a partir de ahí, de nuevo absoluto dominio blanco. Tanto estaba llegando el cántaro a la fuente que solo era cuestión de minutos saber cuándo el Madrid se iba a poner por delante. Lo que nadie podía presagiar es que los de Xabi iban a destapar el tarro de las esencias y, con dos golazos, iban a golpear a lo grande antes del descanso.

El primero en hacerlo fue Vinícius. Corría el minuto 28 de partido cuando, tras una jugada algo embarullada en ataque, el balón le iba a llegar al brasileño dentro del área, pero escorado a la derecha. Casi sin espacio, se inventaba un monumental remate de exterior para sorprender a todos y adelantar al Madrid. Solo diez minutos después, Mastantuono hacía su primer gol de blanco al contraataque, mandándola a guardar con un gran remate a la escuadra con su pierna derecha.

De aquí el final de la primera parte, el Levante solo pudo tratar de resistir de la mejor manera posible para evitar que el choque quedara sentenciado en los primeros 45 minutos. Y así pudo ser si Mbappé hubiera embocado una vaselina a la que llegó con lo justo, si Vini y Mastantuono no se hubieran encontrado con la defensa tras una excepcional jugada de Carreras o si al brasileño le hubiera cogido la rosca un disparo claro antes de que el colegiado señalara el camino de los vestuarios.

Un comienzo con zozobra bien resuelto

Por lo que se mostró en los primeros minutos de la segunda parte, el guion debía de ser muy similar a lo visto en la primera mitad, pero una desafortunada acción, el Levante iba a recortar distancias. Sucedió en el 55, en una acción mal defendida del Madrid a campo abierto, donde le llegó un balón a Romero escorado en el área. Disparó y pegó en Huijsen, que había salido a tapar, con tan mala suerte que la comba superó a Courtois y Etta Eyong, en línea de meta, la empujaba a gol.

¿Había partido? Kylian Mbappé, que no había aparecido demasiado, lo tenía claro: no. Y es que, en la primera que tuvo, salió corriendo en dirección a la meta de Ryan como un gamo, tiro cuantos amagos pudo por el camino y, ya dentro del área, hizo el último para que Elgezabal, maduro de cansancio, se lo llevara puesto por delante. Penalti que el propio delantero francés se encargaba de transformar con una hermosa Panenka. Acababa de despertar el astro galo.

Porque solo dos minutos después, el Madrid recuperaba otro balón en campo contrario y Arda Güler se inventaba una asistencia de genio. Mbappé, haciéndolo fácil, se fue de cuanto jugador le salió al paso, portero rival incluido, para marcar su segundo tanto de la noche, sentenciar el partido y anotar su séptimo gol en seis partidos de Liga. El delantero francés está en un brillante estado de forma y todo lo que toca lo convierte en gol. Está de dulce.

En el tramo final de partido, lo más destacado fue la aportación de Jude Bellingham, que disputó su segundo partido tras la operación de hombro y se mostró muy activo sobre el césped. Incluso llegó a tener una ocasión que, en una especie de escorzo, no encontró la portería de Ryan. Con esta contundente victoria, el Real Madrid llega en la mejor forma posible al primer derbi de la temporada: con 18 puntos de 18 posibles y líder indiscutible. La mejor manera de medirse al Atlético.