Mbappé lo quiere todo: el Real Madrid baila al ritmo de su estrella y es aún más líder de LaLiga
Los blancos consiguieron una victoria relativamente sencilla en el Bernabéu, en un partido en el que el delantero francés volvió a demostrar que es la razón para soñar a lo grande
Mbappé celebra su gol ante el Espanyol. (Reuters/Juan Medina)
El Real Madrid logró una cómoda victoria ante el Espanyol (2-0), en un partido donde el conjunto blanco volvió a mostrar su mejor versión para sumar tres puntos que le permiten seguir en lo más alto de la tabla. El conjunto blanco sigue funcionando como un rodillo, sumando por victorias los seis partidos que ha disputado —cinco de Liga y uno de Champions—, donde la gran razón para soñar a lo grande este curso tiene nombre propio: Kylian Mbappé.
Xabi Alonso hizo rotaciones en el equipo, unas por obligación y otras para dar descanso a algunos jugadores. Así, Raúl Asencio ocupó la posición del sancionado Dean Huijsen, mientras que Gonzalo García entró de inicio por Arda Güler, lo que provocó que el Madrid saliera con 4-4-2, con Vinícius y Franco Mastantuono en bandas, pero empotrados en la medular. Y lo cierto es que el Madrid jugó bien, empezando a mostrar que el plan de juego funciona.
Quizá no fue un partido con tanta intensidad, presión y agresividad como otros que se han visto en la era Xabi, pero sí un equipo con mucha posesión, verticalidad y fútbol. Especialmente cabe destacar el gran partido de Vinícius, que volvió a ofrecer una de esas versiones imparables, desequilibrantes y solo centrado en el juego que tanto bien le hicieron al Madrid en los cursos pasados. El brasileño hizo un buen partido y el Madrid se lo reconoció como merece.
Como decíamos, el control blanco fue absoluto, con dominio del esférico y de todas las fases del partido, prácticamente sin notar el aliento del Espanyol salvo en ligeros latigazos a la contra. Pero la mejor noticia para el Madrid llegó casi a las primeras de cambio, cuando casi en la primera ocasión, el equipo local se ponía por delante en el marcador. Militao, desde 35 metros, enganchaba un impresionante disparo para superar a Dmitrovic y hacer el primero.
Era el gol de la felicidad para el brasileño, un futbolista que lo ha pasado muy mal en las dos últimas temporadas por culpa de dos lesiones muy graves de rodilla y que, ante el Espanyol, volvía a ver portería. El central está jugando a muy alto nivel y su tanto es la confirmación definitiva de que está de vuelta. Un futbolista que, en pleno estado de forma, puede ser el gran fichaje de Xabi Alonso. Es clave en el equipo y puede ofrecer grandes cosas al equipo blanco.
Durante el resto de la primera parte, guion en absoluta clave madridista, con el equipo perico tratando de achicar agua... plan que se hizo más evidente nada más volver de vestuarios. Y es que, en la primera jugada de la segunda parte, el Madrid ampliaba su distancia en el marcador, gracias a un golazo de Kylian Mbappé para sentenciar el partido. Tras una buena jugada de Vinícius, el francés enganchaba un maravilloso disparo desde la frontal para batir al portero serbio de nuevo.
A partir de ahí, el monólogo fue absolutamente blanco. Es más, justo después del gol blanco, a punto estuvo el Madrid de hacer el tercero, donde Dmitrovic salvó el gol por dos veces ante Mbappé y Vini, en una posición complicada, envió el balón al palo en el rechace. El dominio era completo y, aunque el Espanyol trataba de estirarse, no encontraba la manera ni los resortes de frenar al conjunto blanco, que se permitió hacer debutar a Bellingham y Camavinga después de sus lesiones.
La mejor noticia para el Madrid es el enorme estado de forma de Mbappé, que ya se ha convertido en la gran estrella de este equipo. Es el jugador que lidera al equipo, el gran dolor de cabeza de las defensas rivales y, sobre todo, el hombre que se ha ganado al Bernabéu, como en ese esfuerzo defensivo de treinta metros en el tramo final del partido. Lleva 7 goles y 2 asistencias en seis partidos de este curso, y no hay quien lo pare. Es la gran razón para soñar de este Madrid aún más líder.
El Real Madrid logró una cómoda victoria ante el Espanyol (2-0), en un partido donde el conjunto blanco volvió a mostrar su mejor versión para sumar tres puntos que le permiten seguir en lo más alto de la tabla. El conjunto blanco sigue funcionando como un rodillo, sumando por victorias los seis partidos que ha disputado —cinco de Liga y uno de Champions—, donde la gran razón para soñar a lo grande este curso tiene nombre propio: Kylian Mbappé.