Las vidas cruzadas de Xabi Alonso llegan al Bernabéu: de su castigo a Platini al idilio con Pep

Xabi Alonso defendió la camiseta del Real Madrid durante cinco temporadas (seis si contamos la 2014/15, en la que solo disputó dos partidos), tiempo suficiente para dejar huella en la afición. Pocos futbolistas entendieron, y se comunicaron, tan bien al madridismo. Once años después, el hijo pródigo vuelve a casa, a un Santiago Bernabéu que le espera con los brazos abiertos. Un regreso que se lleva mascando desde hace ocho meses y que se vivirá, finalmente, este martes a las 21:00, con Osasuna como primer rival.

Aquel pivote defensivo —que tanto necesitaría ahora mismo su equipo— dejaría huella en el estadio de Concha Espina a base de cambios de juego de 80 metros y mucho carácter. Raspaba espinillas cuando tocaba. En el vestuario, Xabi Alonso se juntaría a los Granero o Arbeloa. Incluso en los momentos más complicados del seno madridista con la explosión de José Mourinho, la guerra interna con Iker Casillas y otros pesos pesados. Uno di noi para el ala dura del Mourinhismo.

Pero sus inquietudes le llevaron a volar. Como la canción de su querido Quique González, Las Vidas Cruzadas de Xabi Alonso pesaron más. Verano 2014, el Real Madrid se acababa de proclamar campeón de Europa con la ansiada Décima (sin saber todos los éxitos europeos que vendrían en la siguiente década). No había incendios en el equipo, que comienza la temporada imponiéndose dos a cero (doblete de Cristiano Ronaldo) ante el Sevilla.

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Ese encuentro no lo disputó Xabi Alonso. La Comisión de Control y Disciplina de la UEFA le había sancionado con un partido tras su icónica celebración con traje incluido en el gol de Bale en la final de Champions de Lisboa ante el Atlético de Madrid. El tolosarra no lo entendió y así se lo hizo saber a Platini, entonces máximo dirigente de la UEFA; en la entrega de medallas de la Supercopa, negando con la cabeza y mostrando su desacuerdo por la sanción.

Nadie se lo veía venir, pero a última hora del verano, el mediocentro trasladó a la dirección que necesitaba un cambio de aires. Alonso quería una última aventura en un club puntero y el Bayern de Múnich estaba dispuesto. Al frente del proyecto, Pep Guardiola, el gran entrenador que necesitaba el técnico: "Conozco a Pep desde hace mucho tiempo y la posibilidad de trabajar con él fue uno de los factores que me movió a venir".

¿Qué había cambiado en casa? El Real Madrid había traído a una joven promesa, precisamente, del Bayern para reforzar su medular. Se llamaba Toni Kroos. La decisión personal de Xabi Alonso, que aseguró que necesitaba la salida, se materializó gracias a un traspaso de nueve millones y a un amistoso en el Santiago Bernabéu, como desvelaría años más tarde Football Leaks.

Un entrenador de nueva escuela

Pocos futbolistas pueden decir que trabajaron bajo la batuta de los entrenadores más prestigiosos de la década de los 2010 (Ancelotti, Guardiola y Mourinho, se quedó sin ser dirigido por Diego Pablo Simeone y Jurguen Klopp). En sus primeros pasos como entrenador, aseguró que haber pasado por las grandes ligas de Inglaterra, Alemania y España le permitieron adaptarse rápido a lo que necesita cada proyecto.

En Alemania, después de un gran trabajo con el Sanse en Donostia, hizo historia con su Bayer Leverkusen. Nunca habían conquistado la Bundesliga. Lo consiguió con un fútbol de alta intensidad y un volátil 5-3-2 para potenciar las virtudes de sus jugadores. En el Real Madrid, todo es diferente. La calidad es mucho mayor, la implicación de los futbolistas... cuesta más instaurarla, y el ruido, para bien o para mal, es atronador.

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Kike Marín

Después de largos años a la espera de un entrenador moderno, pese a que hasta ahora han sido técnicos de libreta a la vieja usanza los que han triunfado en el Real Madrid, el Santiago Bernabéu se reencuentra con Xabi Alonso. No es el mismo que se fue. Sabe mejor que nadie que en el viejo Chamartín solo la victoria. En sus primeras palabras como madridista, repetía que quería que la afición se viese identificada con el fútbol de su equipo.

A falta de sorpresas en los últimos días de agosto, hay morbo por las decisiones de Alonso en el debut liguero contra los de Pamplona. Está por ver el papel de Rodrygo Goes. Ahora mismo, hay un hueco en el apartado ofensivo. Vinícius y Kylian Mbappé son fijos, con Arda Güler a sus espaldas. Rodrygo, Brahim o incluso Franco Mastantuono se presentan como candidatos. El argentino tendrá minutos después de generar impacto en sus primeros días a las órdenes de Xabi. Otro de los morbos estará en los laterales, con Trent Alexander-Arnold y Álvaro Carreras aparentemente por delante de Dani Carvajal y Fran García.

Camavinga, Endrick, Mendy y Bellingham son las bajas por lesión del equipo y hay que sumar la de Rudiger por sanción. El canterano Thiago Pitarch está en la convocatoria. El de Fuenlabrada, a sus 18 años, ha sido la gran sorpresa de esta pretemporada. Marcó en el amistoso fantasma ante el Leganés y debutó en Austria. Los problemas de ausencias en la medular del Real Madrid, y la poca confianza que parece tener Xabi Alonso en Dani Ceballos, le abren una puerta.