El Barça tritura al Real Madrid para matar LaLiga y sacarle los colores a Ancelotti (4-3)

El Barça esquivó la última bala mortal del Real Madrid en la lucha por LaLiga (4-3). El equipo de Hansi Flick llegó a perder por un contundente 0-2 a los 14 minutos del Clásico tras el doblete de Mbappé, pero los azulgranas resucitaron para caricaturizar a un Real Madrid de papel en defensa y que dilapidó una gran ventaja. El Barça creyó en la remontada con una fe ciega y explotó los graves errores defensivos del Real Madrid, la mayoría con Lucas Vázquez como protagonista principal. El equipo culé dejó el hat-trick de Mbappé en anécdota y, aunque el canterano Víctor Muñoz y el francés tuvieron el tanto del empate en los últimos minutos, el marcador ya no se movería. El Barça roza LaLiga tras irse hasta los siete puntos de distancia con nueve por disputar.

El grave error de Cubarsí a la hora de ceder la pelota a Szczesny puso al Barça contra las cuerdas en el minuto cinco. El portero polaco saltó a por Mbappé a destiempo y lo derribó. El francés transformó él mismo la pena máxima para adelantar a los blancos en Montjuic cuando todavía no había un dominador del choque. Los azulgranas reaccionaron de inmediato con una aventura por la banda de Eric García, lateral derecho como en Milán, que Courtois tuvo que desviar a saque de esquina.

El equipo de Ancelotti se agarró al último clavo ardiendo por LaLiga y no quiso quedarse agazapado en su área en los primeros minutos. Sin embargo, la presión era máxima para los culés, tocados mentalmente tras la eliminación contra el Inter de Milán. Los azulgranas intentaron contestar de inmediato y ahí emergió Asencio al corte para negarle un mano a mano a Ferran Torres.

La impresionante reacción del Barça

Había nervios e imprecisiones en el Barça hasta el punto en que fallaba Pedri. No le importó al Barça, porque los azulgranas empujaron al Real Madrid hacia su área, sin presionar a los poseedores de la pelota y permitiendo al Barça progresar hasta posiciones peligrosas. Un centro envenenado se paseó por el corazón del área sin encontrar el remate de Olmo. Los blancos salieron escopeteados al contragolpe, pero ni Vinícius ni Mbappé tuvieron acierto para castigar a los locales en la primera ocasión.

Sí sucedió en la segunda. cuando Lamine Yamal perdió la pelota, con un piscinazo incluido y Vinícius catapultó a Mbappé con el exterior para que el francés fusilase a Szczesny a placer en el minuto 14 del Clásico. Los azulgranas no tardaron ni un minuto en lamerse las heridas. Lamine Yamal probó fortuna con un misil que Courtois rechazó a saque de esquina. Después de una pérdida absurda de Lucas Vázquez, el belga tuvo que aparecer de nuevo con una mano imperial para negarle el gol a Gerard Martín desde 35 metros.

En ese mismo córner, Ferran Torres le ganó la partida a Fran García y Eric García hizo lo propio con Asencio para recortar distancias de cabeza en el minuto 19. Los goles azulgranas y la asfixiante presión del Barça sumieron al Real Madrid en el nerviosismo y el caos, con pérdidas en zonas sensibles que desarbolaron a los blancos. Un disparo de Lamine Yamal, blando y al medio, sirvió de nuevo aviso a los visitantes.

Los blancos, un circo en defensa

A la media hora, la pelota era de claro color azulgrana y las embestidas del Barça tenían al Real Madrid en las faldas de Courtois. Los blancos achicaban agua sin parar, pero no lograban descansar con la pelota y dañar al Barça al contragolpe. En el minuto 32, Lamine Yamal se inventó un golazo descomunal para empatar el partido y plasmar la superioridad culé desde el 0-2. Los blancos pidieron mano previa de Frenkie de Jong en el control, pero ni Hernández Hernández ni el VAR arqueó la ceja.

Un minuto después, una pérdida absurda de Ceballos y Mbappé tras chocarse entre ellos, cogió al Real Madrid desnudo. Lucas Vázquez no llegó a tapar a Raphinha a tiempo y el brasileño puso el 3-2 en el minuto 34. Pudo ser peor para el Real Madrid, porque Tchouaméni vio la amarilla tras una falta a Ferran Torres y el Barça acabó encerrando a los blancos en su área pese a haber remontado ya el choque.

Raphinha gozó de la penúltima ocasión antes del descanso para el 4-2 tras un pase excepcional de Lamine Yamal. Cuando todo parecía listo para bajar la persiana a la primera parte, Vinícius proyectó a Bellingham, en fuera de juego, y el posible penalti a Mbappé, con piscinazo incluido, se quedó en nada. En la siguiente jugada, una pérdida lamentable de Lucas Vázquez derivó en el cuarto tanto del Barça, obra de Raphinha, en el minuto 44. Valverde acabó el primer tiempo lesionado tras una entrada de Olmo y Montjuic entonó el "olé, olé". Mbappé marcó, pero en fuera de juego.

Ancelotti sacrificó a Güler al descanso

Al descanso, Ancelotti sacó a Güler y Ceballos por Modric y Brahim. Los blancos adelantaron la línea defensiva, como ya habían hecho en los primeros minutos de la segunda parte, y Vinícius y Mbappé se quedaron a un mal control de plantarse solos ante Szczesny. El Real Madrid arriesgó y Lamine Yamal gozó de una doble ocasión que no pudo aprovechar.

El partido estaba en el filo de la navaja. El Barça buscó la espalda de Lucas Vázquez y Raphinha corrió al espacio para luego asistir a Lamine Yamal, en fuera de juego. Los azulgranas sabían que podían hacer sangre y matar el partido al contragolpe. Dani Olmo apareció en la mediapunta, totalmente solo, y disparó un latigazo por encima del travesaño.

Mbappé contestó de inmediato tras un gran pase al hueco de Vinícius. El francés dibujó un tiro seco, muy cerca de la madera, que se perdió por fuera. El partido también pudo cambiar con una entrada violenta de Iñigo Martínez a Bellingham, plancha mediante, que se saldó con una amarilla. En el minuto 56, Cubarsí se lesionó y Christensen entró en su lugar, igual que Balde por Gerard Martín.

Mbappé puso emoción al tramo final

El Real Madrid mejoró con la pelota, pero no llegó el gol que necesitaba para poner el miedo en el cuerpo del Barça. Y es que Vinícius tuvo un pase de la muerte para Mbappé que Christensen interceptó. El danés adelantó a Araújo en los planes de Hansi Flick. Alocado el partido, el Barça aprovechó para juntarse a través de la pelota y tratar de rebajar las pulsaciones.

Ferran Torres tuvo la sentencia en el minuto 69 en fuera de juego. A la siguiente jugada, Modric robó la pelota, Vinícius voló al espacio y cedió el pase de la muerte para Mbappé, quien recogió el pase y empujó la pelota al fondo de la red para el 4-3. Los culés, como en la primera parte, quisieron replicar sin descanso. Lamine Yamal forzó una gran parada de Courtois con un misil desde la frontal del área. Raphinha, de nuevo, perdonó la sentencia tras un pase de Lamine.

Vinícius estuvo a punto de salir por lesión, mientras que Fort y Fermín entraron por Eric García y Dani Olmo. Los azulgranas pidieron mano y penalti de Tchouaméni a disparo de Ferran Torres, pero el VAR llamó a Hernández Hernández a revisarlo y el colegiado principal no vio penalti. Endrick entró por Lucas en el minuto 85. Vini tuvo el tanto del empate, pero su disparo salió mordido. El brasileño salió lesionado del campo y entró el canterano Víctor Muñoz.

El delantero se plantó solo ante Szczesny tras un gran pase de Brahim, pero falló frente al polaco. Mbappé gozó del cuarto al espacio, pero Szczesny lo detuvo y Mbappé marcó en fuera de juego de nuevo. El Barça quiso cerrar el partido a lo grande, con un misil de Fermín López que significó el 5-3 definitivo en el descuento y desató el orgasmo en las gradas de Montjuic. Sin embargo, el gol fue anulado por Hernández Hernández tras ver la mano de Fermín en la recuperación previa. El Barça resistió y ganó el partido que decide LaLiga.