Un golazo descomunal de Fede Valverde desata la locura en el Bernabéu contra el Athletic (1-0)

Un zambombazo de Fede Valverde mantuvo con vida al Real Madrid en LaLiga (1-0). El misil del centrocampista uruguayo en el descuento contra el Athletic Club, cuando el equipo blanco estaba a punto de despedirse de LaLiga, sirvió para que el Real Madrid se agarrase al título liguero antes de disputar la final de la Copa del Rey contra el Barça este sábado. Los blancos fueron superiores al Athletic, especialmente en una segunda parte donde se desataron en ataque y hasta marcaron un gol que no subió al marcador por fuera de juego. El Real Madrid sigue a cuatro puntos del Barça.

Había una máxima expectación por ver cómo reaccionaría el Santiago Bernabéu tras la eliminación a manos del Arsenal. Los blancos, sin Kylian Mbappé por su violenta entrada a Antonio Blanco que le costó la roja contra el Deportivo Alavés, salieron con Modric, Camavinga (lateral) y Ceballos de titulares frente al Athletic. Los vascos, dirigidos por Ernesto Valverde, rotaron más de medio equipo tras apear al Rangers en una Europa League cuya final se disputará en San Mamés.

El cuadro de Carlo Ancelotti salió en tromba y con ganas frente a un rival sólido y bien plantado. Los blancos presionaron con ahínco y embotellaron a los rojiblancos, sin Nico Williams, Maroan Sannadi ni Iñaki Williams en ataque. Vinícius, de lejos el jugador más activo en ataque, se echó el Real Madrid a la espalda para torturar a Gorosabel. El brasileño estaba demasiado solo y vigilado, y aun así generó la primera llegada peligrosa, cuando se zafó de su marca y puso un pase atrás envenenado que no encontró rematador.

Los blancos, con Ceballos y Modric implicados en la circulación, trataron de agitar el sistema defensivo vasco, pero faltaba un delantero centro que culminase las jugadas. En el minuto 20, la televisión enfocó a Mbappé y una parte del Santiago Bernabéu dedicó música de viento al astro francés, con cara de circunstancia. En el césped, el Real Madrid cada vez empujaba más al Athletic y Vinícius, con recuperación, desborde y latigazo, puso a prueba los buenos reflejos de Unai Simón.

Pitos a Mbappé y muy poca pólvora

Los rojiblancos se estiraron en ataque tras sacudirse el control y dominio del Real Madrid. Un centro lateral desde la derecha lo cazó Guruzeta acrobáticamente, aunque se fue muy desviado. El partido se agitó antes del descanso, cuando Valverde remató al medio un córner de Modric y Berenguer, en un buen contragolpe visitante, dejó con el molde a Rodrygo, pero se durmió en la definición.

Al descanso, el Real Madrid solo había disparado una vez a puerta ante los suplentes del Athletic Club y la creatividad en ataque brillaba por su ausencia. Como sucediese frente al Arsenal en la Champions League, los blancos pusieron ganas y corrieron, no era un problema de actitud, sino de aptitud, con muy poco fútbol y todavía menos ideas colectivas e individuales.

El Real Madrid mejoró en la segunda parte

La segunda parte inició con los mismos jugadores, aunque Endrick intensificó su calentamiento en la banda. Los blancos siguieron cargando con el peso del partido y Rodrygo, Vinícius y Camavinga inventaron una jugada en la banda izquierda que casi termina en gol de Goes, pero su remate se marchó levemente desviado. Otra vez por la misma banda lo intentó el equipo de la capital con un taconazo de Vinícius que proyectó a Camavinga. El francés, forzado, disparó y Unai Simón salvó al Athletic.

El Real Madrid aculó al Athletic. Un disparo de Ceballos provocó la intervención de Guruzeta y el latigazo de Valverde generó peligro en la portería de Unai Simón. Sin novedades en el marcador, Ancelotti introdujo a Endrick por Ceballos para tener una referencia en el área en el minuto 57. El brasileño estuvo a un control de marcar el primer gol del partido tras un pase magistral de Modric. En la siguiente jugada, Courtois tuvo que sacar una buena mano para impedir el gol de Unai Gómez.

Los blancos, frustrados en ataque

Los blancos crecieron con la pelota y Vinícius frotó la lámpara con un centro con el exterior que conectó con un potente cabezazo de Bellingham. El inglés, más liberado con la entrada de Endrick, se convirtió en un puñal de segunda línea. Sin embargo, de nuevo Unai Simón negó el primer tanto al Real Madrid en una parada estratosférica. Valverde sacó toda la artillería como contestación: fuera Djaló, Guruzeta y Berenguer, dentro Maroan, Iñaki Williams y Sancet.

Atascado el choque, Valverde lo intentó con su izquierda y el cuero se fue susurrando la madera. Los rojiblancos esperaban una ocasión al contragolpe, pero Asencio no daba respiro a Maroan Sannadi. El central vio la amarilla después de perder un duelo en un contragolpe peligroso. En el minuto 74, Camavinga encontró a Vinícius al espacio y Bellingham, tras una jugada embarullada, disparó a un enjambre de piernas.

Ancelotti quemó las naves en el minuto 77 con la entrada de Brahim y Güler por Rodrygo y Modric. Dos minutos más tarde, Vinícius marcó un golazo, pero Martínez Munuera señaló fuera de juego de Endrick en la acción previa, con lo que el gol no subió al marcador. Ancelotti introdujo a Lucas Vázquez por Asencio en los últimos minutos. Vinícius rechazaba el empate y lo intentó con todo, como llevaba haciendo desde el primer minuto.

En el minuto 87, Bellingham pidió penalti de Núñez por una patada en el interior del área, pero Martínez Munuera lo desestimó. El inglés volvería a ser protagonista con un remate claro que se fue por encima del travesaño. Valverde lo intentó con otro misil que Unai Simón despejó como pudo. Sin embargo, el internacional español ya no podría detener un zambombazo impresionante en el minuto 92 del uruguayo que daría la victoria al Real Madrid.