El Barça destruye al Atlético en su semana más negra y saca los colores a Simeone (2-4)

El Barça reaccionó en el momento justo para frustrar al Atlético de Madrid en el Metropolitano y dar un paso de gigante en LaLiga (2-4). El equipo azulgrana llegó a ir dos goles por detrás en el marcador con los tantos de Julián Álvarez y Alexander Sorloth, pero el golazo de Lewandowski y el impacto de Ferran Torres en una segunda parte enloquecida provocaron que el choque pudiese caer para cualquiera de los dos equipos en los minutos finales. Sin embargo, sería Lamine Yamal quien, con mucha fortuna, marcaría el gol de la victoria en el minuto 91 después de que su disparo tocase en Reinildo y engañase a Oblak. Ferran Torres sentenció el choque en el 96.

El Barça salió en tromba al Metropolitano y fue a la yugular de un equipo que transmitió estar muy tocado tras la eliminación en la Champions League a manos del Real Madrid en los minutos iniciales. Los rojiblancos tuvieron el primer acercamiento de la noche en un disparo desviado de Giuliano Simeone, pero a partir de ese momento, el Barça monopolizó la pelota, asfixió la salida del Atlético de Madrid para desesperación de Simeone y empujó al Atlético de Madrid hacia Oblak.

Con Marc Casadó donde Frenkie de Jong por la baja del neerlandés, el Barça hiló muy fino en la frontal del área para que Dani Olmo asistiera a Lamine Yamal. El extremo culé falló un gol cantado y se llevó las manos a la cabeza. El Atlético no conseguía concatenar pases y el Barça aprovechó su característica presión alta, con Cubarsí e Iñigo Martínez en la frontal, para encerrar a los locales. El público se impacientó y la cara de sufrimiento de los futbolistas era un poema.

La diferencia entre Lewandowski y Julián Álvarez

El Barça empezó a sumar jugadas peligrosas sin que el Atlético pudiese cambiar el destino. Un cabezazo de Lewandowski centrado, un centro de Balde y un disparo de Koundé. Sin gol para los catalanes, los colchoneros emergieron para plantar cara a partir del minuto 25, adelantando sus líneas defensivas y disputando los duelos divididos. Las recuperaciones locales se multiplicaron, así como la presencia de Julián Álvarez, Lino, Giuliano y Griezmann.

El paso al frente del Atlético provocó un posible penalti de Iñigo Martínez sobre Marcos Llorente que De Burgos Bengoetxea ignoró. Los contragolpes superaron al centro del campo catalán. Lamine Yamal buscó agitar el cortocircuitado ataque azulgrana y Reinildo vio la amarilla por un agarrón. Era el único jugador del Barça que intentaba cambiar la dinámica.

El partido se abrió y Lewandowski envió la pelota al larguero. Solo un minuto después, Griezmann se inventó un pase fantástico para Simeone, este se la cedió a Julián Álvarez y el argentino, aprovechando el desaguisado de Cubarsí e Iñigo Martínez, adelantó al Atlético al filo del descanso. El Barça se fue con los plomos fundidos al vestuario y la necesidad de cambiar muchas cosas en la pizarra y en su mente.

La gran reacción del Barça

Los azulgranas salieron decididos en la segunda parte, pero sin sustituciones. Lamine Yamal, como ya sucediese en la primera parte, gozaría de una ocasión muy clara tras combinar con Dani Olmo, pero su disparo pasaría rozando el palo. Los rojiblancos no se quedaron de brazos cruzados y otra vez Julián Álvarez apareció para forzar un córner que él mismo estrellaría en el larguero.

El Barça quiso aumentar el ritmo del encuentro, acelerar el juego y multiplicar sus llegadas. El problema para los culés es que el Atlético de Madrid estaba muy bien plantado pese al disparo de Raphinha y las cabriolas de Lamine Yamal. Entonces los azulgranas optaron por juntar pases para hundir a los locales a la espera de una pizca de genialidad que permitiera empatar el choque.

El Atlético se deshizo en los últimos minutos

Simeone movió ficha antes que Flick con un doble cambio: fuera Julián Álvarez y Lino, dentro Sorloth y Gallagher. El Barça tenía la pelota, con un Casadó frágil y un Pedri gris, sin crear grandes problemas al Atlético de Madrid. Flick decidió hacer cambios en el minuto 66: fuera Olmo y Casadó, dentro Ferran y Eric García. El técnico alemán dejó en el campo a Koundé, con amarilla y cerca de ser expulsado.

En el minuto 70, Barrios envió un pase al espacio para Gallagher, Iñigo Martínez y Balde se quedaron clavados rompiendo el fuera de juego y Sorloth remató el pase de la muerte del ariete rojiblanco. Los azulgranas pidieron una mano previa de De Paul, pero Eric García ya había iniciado una nueva jugada.

Sin tiempo para lamentarse por el gol encajado, Lewandowski apareció para inventarse un golazo frente a un contemplativo Lenglet y recortar distancias en el minuto 71. Ese gol dañaría la mente y el cuerpo de los rojiblancos, visiblemente cansados y tocados anímicamente. Los últimos minutos serían trepidantes, con ocasiones para ambos equipos. Koundé llegó al límite para evitar el doblete de Sorloth y justo después, Lamine Yamal probó fortuna con un nuevo acercamiento.

En el minuto 78, Raphinha centró, Ferran Torres entró solo ante la mirada de Lenglet y empató el partido. El gol azulgrana solo sirvió para enloquecer todavía más el encuentro, con un Barça totalmente volcado en ataque y un Atlético que sembraba el pánico con Sorloth. Nahuel Molina se escapó y su centro no llegó al noruego por los pelos. El Barça contestó con Lewandowski en un intento de calcar el gol del 2-1. Sin embargo, sería Lamine Yamal, en el descuento, quien encontraría la fortuna necesaria para marcar el 2-3 después de disparar a puerta, tocar la pelota en Reinildo y engañar a Oblak. Ferran Torres puso el 2-4 final y desató el delirio del Barça.