Soluciones Bellingham: los ocho pasos atrás del inglés para tratar de desatascar al Madrid
El centrocampista inglés regresa después de sus dos partidos de sanción en Liga, además de otro partido de castigo en Champions... y lo hace en un momento clave para el equipo
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Jude Bellingham vuelve al Real Madrid tras cumplir el bloque de sanciones en los últimos partidos. La expulsión ante Osasuna y la tercera amarilla en Champions le han hecho perderse los partidos ante Girona, Betis y Atlético de Madrid en la ida de los octavos de final, una ausencia que ha notado en exceso el equipo blanco. Y más ahora con la baja de Dani Ceballos, donde el inglés se antoja como un dinamizador fundamental para ayudar en la construcción de juego.
Solo tiene 21 años, pero Bellingham tiene la madurez de un veterano curtido en mil batallas. Su versatilidad, su estilo de juego, su fútbol y su capacidad para entender el fútbol sirven para darle numerosas soluciones a Carlo Ancelotti y, sobre todo, para ser un jugador clave en el desarrollo del juego blanco, tanto en fase ofensiva como defensiva. Pero a todas sus virtudes hay que añadirle una que es ahora más básica aún si cabe: su adaptación en salida de balón.
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La baja de Dani Ceballos provoca que el Madrid tenga graves problemas en la creación de juego, pues falta clarividencia en la medular. Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga son dos perfiles más defensivos, Fede Valverde se ha abonado al lateral derecho en los partidos importantes y Luka Modric ya no tiene la gasolina para aguantar la exigencia de una temporada completa. Y todo ello provoca que el Madrid se termine atascando y su fútbol no fluya.
Los blancos resuelven partidos por genialidades, pero les falta el lubricante que haga que el motor suene redondo y sin fisuras. Ceballos había conseguido darle al equipo lo que no tenía desde la retirada de Toni Kroos, pero su lesión ha dejado huérfano al equipo blanco. Y ahí, tras su ausencia por sanción, es donde aparece un Bellingham más importante que nunca en la creación de juego. El mediocampista inglés deberá de dar ocho pasos atrás para ayudar al equipo.
Todo indica que Bellingham jugará ante el Rayo Vallecano con el objetivo de volver a coger rodaje de cara al fundamental partido ante el Atlético en el Metropolitano. Y lo hará como al principio del curso: volviendo a ser importante en la creación. Tener a un futbolista de su clarividencia, calidad y capacidad de entender el juego dará soluciones al Madrid en la distribución. Eso hará que posiblemente juegue más posicional para poder desatascar al Real Madrid.
El equipo perderá su presencia en ataque, pero ganará en manejo del balón y distribución. Bellingham sabe que es el momento de ponerse el mono de trabajo y ayudar a que las posesiones sean más efectivas, más inteligentes y a que el esférico llegue en posiciones ventajosas a los jugadores de ataque, especialmente Vinícius y Kylian Mbappé, algo que no está ocurriendo en los últimos partidos. Ocho pasos atrás más importantes que nunca en estos momentos.
Ante el Rayo, lo normal es que haya rotaciones con respecto al partido de Champions. Pero queda por ver cómo de valiente es Ancelotti para esos cambios: ¿jugarán Arda Güler o Endrick? ¿Apostará solo por un stopper? ¿Tchouamémi jugará como central? Difícil responder a todas estas dudas, pero parece claro que Bellingham estará de inicio y que Luka Modric será uno de los que lo acompañen en la medular. Dos jugones para dar soluciones a un Madrid que lo necesita.
Es el momento de que Bellingham dé un paso al frente y demuestre que es uno de los líderes de este Real Madrid. Tendrá que sacrificar su fútbol de ataque por uno más de construcción y elaboración, una faceta en la que quizá no brille tanto, pero donde tendrá que ayudar por el bien del equipo. El inglés es un trabajador incasable y un futbolista eminentemente de club. Y, sin duda, la mejor noticia para un Ancelotti que tendrá un refuerzo más en su tocada medular.
Jude Bellingham vuelve al Real Madrid tras cumplir el bloque de sanciones en los últimos partidos. La expulsión ante Osasuna y la tercera amarilla en Champions le han hecho perderse los partidos ante Girona, Betis y Atlético de Madrid en la ida de los octavos de final, una ausencia que ha notado en exceso el equipo blanco. Y más ahora con la baja de Dani Ceballos, donde el inglés se antoja como un dinamizador fundamental para ayudar en la construcción de juego.