Munuera Montero homenajea a Negreira y el Real Madrid se desespera con los árbitros (1-1)

El Real Madrid empató contra Osasuna en Pamplona en uno de los arbitrajes más polémicos de la temporada (1-1). El conjunto de Carlo Ancelotti se adelantó con el gol de Kylian Mbappé en la primera parte tras una fantástica carrera por la banda de Fede Valverde. Sin embargo, la actuación de Munuera Montero en el campo y de Trujillo Suárez en el VAR recibió toda la atención en lo que sería un arbitraje muy criticado en el segundo aniversario desde que estallara el escándalo de Negreira y el Barça.

El colegiado no vio dos posibles penaltis sobre Vinícius y expulsó a Jude Bellingham por roja directa en el minuto 40, por lo que el club blanco tuvo que resistir con un hombre menos durante más de medio partido. "Te estoy hablando con respeto, no me jodas/vete a la mierda", dijo el inglés a Munuera Montero, según Movistar+. Ya en la segunda parte, Munuera Montero pitaría un penalti de Camavinga sobre Budimir cuando el croata ya había rematado. El árbitro consultó el VAR y el croata marcó la pena máxima para desatar el cabreo del Real Madrid.

El partido empezó con una tensión enorme. Los aficionados de Osasuna cantaron "Vinícius, Balón de Playa" antes de que acabara el homenaje a Roberto Santamaría y lanzaron balones de plástico al campo. El delantero del Real Madrid recibiría silbidos cada vez que tocase la pelota, así como Raúl Asencio, después de que se mantuviera su imputación por presunta pornografía infantil al enseñar el vídeo sexual de una menor a un tercero.

El Real Madrid tuvo la primera ocasión clara del partido en un penalti que Vinícius pidió por mano de Catena. El colegiado del encuentro, Munuera Montero, no señaló nada punible y el VAR tampoco llamó al árbitro a capítulo. El propio Vinícius gozaría de la oportunidad de vengarse acto seguido, pero el brasileño falló un gol cantado de cabeza tras una gran jugada de Mbappé.

El Real Madrid, indignado con el arbitraje

Los blancos siguieron asediando la portería de Sergio Herrera. La presión alta del equipo de Ancelotti era asfixiante e impedía salir en largo y en corto a los rojillos, con un Real Madrid que filtraba muchos balones a la espalda de la defensa local y del centro del campo. En el minuto 7, Vinícius volvió a reclamar un penalti muy claro al ser derribado por Moncayola, pero de nuevo Munuera Montero no vio pena máxima.

Osasuna no salía de su campo y el Real Madrid olió la sangre. En el minuto 15, Fede Valverde cabalgó por la banda y puso un centro preciso para que Mbappé empujara la pelota al fondo de la red y adelantase al equipo blanco. Ancelotti pidió otro penalti por mano en un cabezazo y recibió la amarilla por protestar. Los rojillos trataron de responder con celeridad cuando Bryan Zaragoza cogió las riendas de su equipo y Aimar Oroz probó fortuna con un disparo desviado.

El equipo de Vicente Moreno se estiró en ataque, aunque seguía sufriendo en defensa. Camavinga se libró de la tarjeta por una fuerte entrada sobre Rubén García en una primera parte donde estuvo desdibujado. En una de sus múltiples llegadas, Courtois sacó una mano imperial para negarle el gol a Aimar Oroz. Los blancos contestaron con otra carrera meteórica de Mbappé, muy generoso, que cedió para Vinícius y este perdonó con todo a favor, provocando el enfado de Ancelotti con ambos.

​La polémica expulsión de Bellingham

El líder de LaLiga persiguió el segundo tanto y fue entonces cuando Juan Cruz bloqueó a Mbappé con un golpe que se saldó sin amarilla. El Sadar cantó "Puta Real Madrid" y "Vinícius muérete". El francés volvió a sufrir la dureza de la defensa de Osasuna cuando amenazaba con quedarse frente a Sergio Herrera, pero Munuera Montera le pidió que siguiera jugando.

Solo un minuto después, Jude Bellingham fue expulsado después de conversar con Munuera Montero en el minuto 40 del primer tiempo. La polémica no paró ahí, ya que Vinícius se engachó con Herrando, que le soltó el brazo sin balón de por medio. Justo antes del descanso, Areso envió a Fran García fuera del campo con un empujón y Asencio evitó el gol de Budimir después de que el croata superara a Tchouaméni.

La segunda parte inició con Osasuna cargando el área a través de sus centros laterales. El remate de Lucas Torró a envío de Rubén García salió alto, pero ya avisó al equipo blanco que esperaba una segunda parte de asedio y bombardeo del área. Sin embargo, los blancos no quería estar aculados desde el principio, así que Valverde envió una peligrosa falta cerca del palo.

Un penalti que enfureció al Real Madrid

El Real Madrid conservó la pelota y anestesió con éxito el supuesto empuje de Osasuna hasta el minuto 54. Bryan Zaragoza puso un gran centro a Moncayola, Courtois paró a bocajarro el disparo y Budimir falló el rechazo. Camavinga pisó al croata después del disparo del croata en lo que debería ser jugada residual y Munuera Montero acudió al VAR tras la llamada de Trujillo Suárez y señaló pena máxima. El croata empató el choque en el minuto 57.

El partido enloqueció a partir de ese momento, con ocasiones para ambos equipos. Mbappé disparó alto y luego, Fran García primero abortó una llegada peligrosa de los locales y después Asencio evitó el cabezazo de Herrando. Ancelotti introdujo a Rodrygo por Brahim en el minuto 67 en busca de un contragolpe que ni Mbappé ni Vinícius podrían culminar.

El brasileño gozaría de la mejor oportunidad en una gran jugada que Catena desvió cuando Vinícius ya cantaba gol. El delantero del Real Madrid lo intentó de todas las maneras posibles sin éxito. Rubén García replicó con un remate mordido que Tchouaméni envió a córner y provocó las dudas de Courtois, inseguro por alto. Mbappé tuvo la última ocasión en el descuento y Sergio Herrera salvó a Osasuna.

El francés propinó un codazo en la cara de Moi Gómez cuando trataba de sacudirse su marca, pero ni el VAR ni Munuera Montero vieron nada. A pesar de estar con un jugador más sobre el campo, Osasuna no empujó lo suficiente la portería blanca y el Real Madrid estuvo más cerca del gol sin poder conseguir que otro tanto subiera al marcador.