El Barça sobrevive media hora con uno menos en Sevilla y caza al Real Madrid y al Atlético (1-4)

El Barça firmó una actuación muy sólida y seria en Sevilla (1-4). Robert Lewandowski adelantó al Barça en la primera parte y Rubén Vargas empató en la siguiente jugada, donde el Sevilla generó muchos problemas al Barça. El encuentro enloqueció en el segundo tiempo, cuando primero Fermín López, nada más salir del banquillo, y luego Raphinha colocaron el 1-3 en el marcador mientras los sevillistas pedían penalti sobre Sow.

Si bien todo parecía decidido en el minuto 60, el conjunto azulgrana tuvo que resistir más de 30 minutos con un futbolista menos cuando Hernández Hernández expulsó por roja directa a Fermín López tras una entrada temeraria sobre Sow. Lejos de entrar en pánico o sufrir por retener la victoria, los azulgranas aumentarían la ventaja con el gol de Eric García en los últimos minutos. Los culés se colocan a un punto del Atlético de Madrid y a dos del Real Madrid.

El equipo de Flick impuso un ritmo trepidante desde el primer minuto, con su característica presión alta, su línea adelantada y un fútbol ofensivo y peligroso en el último tercio del campo. El plan del Sevilla era simple, basado en impedir los uno contra uno en banda, estar ordenados en defensa y volar al contragolpe, pero defender a un Barça con tantos recursos en ataque es algo muy complejo. Lamine Yamal así lo demostró, cuando conectó con el centro preciso de Pedri y forzó un paradón de Nyland para evitar el primer tanto del encuentro.

Solo un minuto después, una jugada ensayada perfecta del Barça cogió al Sevilla con la guardia baja. Iñigo Martínez peinó la pelota y Lewandowski, certero y puntual, se adelantó a Juanlu para batir al portero sueco en el minuto siete. De Jong jugaría antes que Casadó y acompañaría a Pedri y Gavi en la medular. Sin embargo, la alegría en el banquillo azulgrana duraría muy poco, porque en el reinicio del juego el Sevilla construyó una jugada vertical que desarboló al Barça.

El Sevilla se congeló tras el descanso

Araújo se quedó colgado, rompió el fuera de juego y Vargas empujó la pelota de Saúl Ñíguez al fondo de la red para el 1-1. El Sevilla empató y reinició el encuentro, pero el Barça tenía claro el resultado que buscaba frente a los andaluces. Iñigo Martínez rozó el segundo tanto de cabeza y Nyland blocó el disparo de Raphinha. Los andaluces contestaron con celeridad y Szczesny se libró de un penalti sobre Isaac Romero por centímetros al tocar la pelota cuando el ariete local ya se relamía.

La posesión era azulgrana, pero el Sevilla cabalgaba con peligro en cada contragolpe y ponía en jaque el sistema defensivo culé, tan acostumbrado a vivir al filo del alambre. Cubarsí tuvo que entrar por Araújo cuando el uruguayo se lesionó tras una entrada de Saúl. El Sevilla lograría amortiguar la amenaza ofensiva catalana mientras Lamine Yamal se frustraba e intentaba engañar al árbitro con un piscinazo.

Al filo del descanso, Szczesny salvó una chilena espectacular de Lukebakio y tanto Lamine Yamal como Koundé tuvieron dos buenas oportunidades. La segunda parte empezó con un cambio de Flick, fuera Gavi, con amarilla y molestias, por Fermín López. El futbolista culé no tardaría ni un minuto en marcar de cabeza tras el centro de Pedri y volver a adelantar al Barça en Sevilla.

Fermín López, héroe y villano

La segunda parte enloquecería acto seguido. Primero con el gol anulado a Isaac Romero por fuera de juego y después por el posible penalti de Koundé sobre Sow que tanto Hernández Hernández como Del Cerro Grande en el VAR no consideraron como punible. El francés empujó a Sow cuando iba a rematar y el futbolista del Sevilla exageró la caída. En la siguiente jugada, Raphinha sacó un zarpazo demoledor para poner el 1-3 en el minuto 55. "Corrupción en la Federación", cantó el público local.

El Barça había resuelto en apenas 10 minutos un partido que pintaba muy complicado. Sin embargo, cuando el Barça parecía tener el partido controlado, Fermín López fue expulsado por una fuerte entrada sobre Sow en el minuto 61 después de que el VAR llamara a Hernández Hernández a capítulo. El Sevilla tendría media hora por delante para revolucionar el partido y tratar de rascar un punto.

A pesar de la superioridad numérica, el Barça calmó el encuentro a través de la circulación de la pelota y anestesió al Sevilla. Flick movió el banquillo con Dani Olmo y Eric García por De Jong y Lewandowski. La primera ocasión peligrosa la tendría Badé en el minuto 77 con un latigazo lejano que Szczesny despejó. El guardameta polaco, igual que todo el Barça, estuvo firme y selló tres puntos vitales para comprimir LaLiga al máximo cuando Eric García marcó el 1-4 final tras un centro de Raphinha.