El Getafe levanta el muro en casa y frena la inercia positiva de un Barcelona con la pólvora mojada

Pinchazo del Barcelona en Getafe (1-1), en un partido donde los culés se adelantaron en el marcador, pero, pese a su dominio de la posesión, no pudieron evitar el gol de Arambarri que les condenó a quedarse con un punto en su lucha por la Liga. Un tropiezo inesperado para el conjunto azulgrana, especialmente después de la buena dinámica mostrada en los últimos partidos, que no les permite aprovechar el tropiezo sufrido por el Atlético.

Y eso que el Barcelona no necesitó demasiado para ponerse por delante en el marcador. El Getafe trataba de complicar el partido a los azulgranas, con mucha intensidad y las líneas muy juntas, pero pronto se vino abajo el plan. Una genialidad en ataque del equipo de Hansi Flick le sirvió para desnivelar la balanza en los primeros compases del partido, gracias a la inspiración de Pedri y a un Jules Koundé pletórico que cerró su semana fantástica con un nuevo tanto.

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Kike Marín

Corría el minuto 9 y, en una jugada que parecía intrascendente, Alejandro Balde se inventaba un gran regate sobre Juan Iglesias para dar continuidad a la jugada. El balón le llegaba a Pedri, que vio la diagonal que tiraba Koundé a la espalda de la defensa y le filtró una asistencia perfecta. El primer remate del francés fue detenido por David Soria, pero no fue capaz de hacerse con el balón y, tras perder el control, el lateral derecho la empujaba mansamente a gol.

Al Getafe le hizo daño el tanto, pues no entraba en su guion una situación tan temprana, pero no le perdió la cara al partido. Necesitó varios minutos para reponerse, en los que el Barça tuvo un par de ocasiones más para aumentar su cuenta. Pero entonces, cuando mejor estaba el Barça, iba a llegar el gol del empate para igualar el choque. En el minuto 34, tras una gran volea de Coba y un paradón de Peña, Mauro Arambarri iba a embocar el rechace. Todo igualado de nuevo.

Antes del descanso, los culés gozaron de una ocasión que no entró de manera inexplicable: en otro buen balón diagonal, Lewandowski cabeceaba un esférico que pasaba por delante de hasta cinco jugadores, donde Araújo y de nuevo Koundé rozaron el balón sin lograr dirigirlo hacia la meta de Soria. Prácticamente así se llegaba a los vestuarios, en un partido frenético y con intercambio de golpes que pronosticaba una bonita segunda mitad en el Coliseum.

Oportunidades para ambos equipos

Y así comenzó, pues en menos de dos minutos cualquiera de los dos equipos pudo desnivelar la balanza. Primero, Arambarri de nuevo perdonaba en un remate centrado en la portería de Peña; segundos después, misma situación con Lamine Yamal, que salvaba Domingos Duarte cuando el disparo llevaba buen camino. Fue el anuncio de lo que estaba por llegar, un ida y vuelta entre ambos equipos que podía hacer que la moneda cayera de cualquier lado.

Sin embargo, con el paso de los minutos, fue el Barcelona el que comenzó a pisar la meta rival con más asiduidad, especialmente tras la entrada de Dani Olmo al campo. La posesión era monopolio de los de Flick, que intercalaban entradas por banda, con balones profundos y disparos lejanos. Frenkie de Jong y Rapinha acariciaron el gol, pero un Soria bien colocado evitaba que ambas ocasiones se transformaran en gol. El tiempo se acababa y el Barça no hallaba soluciones.

De aquí, al final del partido, el Getafe supo jugar a ese otro fútbol con el que frenó las ambiciones del Barça, especialmente con un Balde fuera de lugar que bien pudo ser expulsado por un manotazo a Isma que ni el colegiado ni el VAR quisieron ver. Un tropiezo duro para el conjunto culé, que llegaba en buena dinámica, y que no supo aprovechar la oportunidad que el Atlético les había dado tras su tropiezo. Ahora, es al Real Madrid al que se le queda una jornada redonda en caso de ganar.