El Barça recupera su demoledora pegada y dinamita al Mallorca sin Lewandowski (1-5)

El Barça doblegó al Mallorca en Son Moix (1-5) para solucionar su momento más complicado de la temporada en una segunda parte asombrosa. El equipo azulgrana se encontró un regalo de Mojica nada más empezar el partido en un despeje absurdo y Ferran Torres abrió la lata. Los culés pudieron aumentar su distancia en el marcador, pero su falta de pegada mantuvo con vida al Mallorca en el primer tiempo. Al filo del descanso, Muriqi aprovechó el desconcierto en la zaga azulgrana para empatar mientras Hansi Flick se enfurecía en la banda.

Sin embargo, el Barça cambiaría su actitud defensiva y su determinación en el segundo tiempo. Raphinha, ejerciendo como capitán culé, anotó un doblete tras la aparición estelar de Lamine Yamal. El Mallorca se derrumbó definitivamente con el 1-3 y el Barça encontró el momento perfecto para recuperar su autoestima con una goleada descomunal. De Jong sumó otro tanto desde el banquillo y Pau Víctor aprovechó sus minutos para el 1-5 definitivo.

Los de Hansi Flick, con Marc Casadó, Dani Olmo y Ferran Torres en el once titular y sin Robert Lewandowski en la punta de ataque, firmaron una primera parte de ida y vuelta en Son Moix sin ningún tipo de control. Los azulgranas golpearon primero y el gol, tan inesperado como doloroso para los bermellones, catapultó al Barça.

Los azulgranas tuvieron ocasiones de sobra para matar el partido, pero perdonaron demasiado, como viene pasando en las últimas jornadas. A un equipo que se le caían los goles de los bolsillos, con una media de más de 3 goles por encuentro en los primeros compases de esta Liga, se le ha bajado la persiana. Raphinha habilitó a Ferran Torres y el delantero valenciano, falló un gol cantado. El doblete del punta se escapó para disgusto de Flick, poco acostumbrado a dar descanso al rejuvenecido Lewandowski.

El Barça perdonó demasiado

Solo cuatro minutos después, en un desajuste defensivo extraño de los locales, el cuadro de Arrasate dejó solo a Lamine Yamal en el interior del área y Raphinha, de nuevo, asistente, puso una pelota sencilla que el extremo culé tiró fuera. Valjent también evitó un gol claro de Olmo. Quien perdona lo termina pagando. Una ley tan antigua que el Mallorca quiso ponerla a prueba.

Los locales, precipitados en ataque, no encontraban el modo de dar el pase justo en el momento adecuado, pese a acumular llegadas en la frontal del área culé. Fue entonces cuando Sergi Darder emergió junto a Morlanes. Los centrocampistas baleares aparecieron para tomar las riendas del ataque mallorquinista y el Barça no supo cómo rebajar las pulsaciones del partido con un Pedri transparente.

El partido era una ruleta rusa, porque el Mallorca atacaba con muchos jugadores y su balance defensivo era lento e imperfecto. Ferran Torres tuvo el 0-2 al filo del descanso, pero falló el control y desbarató la ocasión de gol. El cuadro local, en cambio, sí que podría convertir sus embestidas en un tanto. Darder frotó la lámpara, Maffeo corrió al espacio y cedió la pelota a Muriqi, que solo la tuvo que empujar. La trampa del fuera de juego del Barça se rompió con el 1-1 cuando el primer tiempo agonizaba. Pese al impacto psicológico, el Barça pudo golpear con el mazo, pero Leo Román salvó un mano a mano con Raphinha.

Lamine y Raphinha recuperan la pegada

Los catalanes arrancaron con fuerza el segundo tiempo gracias al latigazo desviado de Lamine Yamal y el remate sin puntería de Ferran Torres. Los azulgranas no dejaban respirar al Mallorca, con muchos problemas para adueñarse de la pelota. Leo Román volvió a amargarle la noche a Raphinha con una buena mano a una falta directa del brasileño.

A la cuarta iría la vencida, porque Olmo recuperó un balón en zona sensible, habilitó a Lamine Yamal y Mojica derribó al extremo culé. Raphinha fusilaría al meta local y pondría por delante al Barça en el minuto 55. Los bermellones tratarían de coger al Barça desprotegido al espacio, pero Muriqi coleccionó fueras de juego. El Barça, al contrario que en el primer tiempo, trató de rebajar el ritmo del partido y lo consiguió.

Pedri, Cubarsí y Casadó concatenaron pases para diluir a un Mallorca que notó el paso de los minutos. Arrasate agitó el árbol para que cayera algún fruto. Dani Rodríguez sacó un latigazo para inquietar a Iñaki Peña y Hansi Flick dio entrada a De Jong, Pau Víctor por Ferran Torres y Dani Olmo. Solo un minuto después, Lamine Yamal se inventó una asistencia magnífica con el exterior del pie que Raphinha convirtió en gol para su particular doblete en el minuto 74.

El joven extremo del Barça participaría de manera decisiva en el 1-4, cuando detectó la carrera de Pau Víctor y la jugada, con el Mallorca al límite, acabó en los pies de un De Jong que solo tuvo que empujarla. El joven delantero sería el autor del 1-5 final, con un Mallorca arrasado por los continuos ataques y la ambición de los azulgranas. El Barça, con dos partidos más que el Real Madrid, se coloca cuatro puntos por encima del conjunto de Carlo Ancelotti y recupera el pulso en ataque.