El tirón de Nico Williams y Europa llevan al Athletic a un presupuesto récord en 24-25
El club bilbaíno prevé cuadrar cuentas sin necesidad ya de hacer uso del 'colchón'. Entre las claves, los patrocinios, que impulsan un negocio que debe alcanzar los 156 millones
Nico Williams es la figura más destacada del equipo vasco. (M. Tona/EFE)
El Athletic Club está de vuelta en Europa. Y con ello, el equilibrio presupuestario sin aditivos. El club bilbaíno prevé no tener que hacer uso del colchón de 145 millones que generó con las ventas de sus canteranos Kepa Arrizabalaga (80 millones) y Aymeric Laporte (65 millones) a la Premier League. Unas provisiones que compensaron el golpe de la Covid y la ausencia en torneos continentales de una plantilla con un nivel de gasto que requería de mayores ingresos para no dar pérdidas al término del ejercicio económico.
Desde 2020-2021, con la anterior junta directiva de Aitor Elizegi, el club de LaLiga EA Sports haaplicado provisiones por 82,7 millones de euros. Esta hucha ha sido clave para cuadrar las cuentas de las dos últimas temporadas, en las que se retiraron 21,5 millones en 2022-2023 y 14,2 millones en 2023-2024. Ahora el plan es dejar esa línea de aplicación de provisiones de la cuenta de resultados en cero. ¿Cómo? Con un gran salto en los ingresos.
El Athletic aspira a alcanzar una facturación récord de 155,8 millones, con un incremento del 15% interanual. El incremento es de 36,7 millones respecto a 2022-2023; es decir, de un 30%. A falta de conocerse cuánto negocio espera mover con su presencia en la Europa League –cuya final será en San Mamés–, la partida de competiciones y ticketing debería ser una pata de ingresos clave para alcanzar sus objetivos.
Prados conduce el balón en la vuelta del Athletic a Europa en el Olímpico de Roma. (EFE/Javier Lizón)
La otra sería la comercial, que ya viene creciendo notablemente en los dos últimos ejercicios. Solamente en 2023-2024, el club destaca un alza de 11,5 millones en ticketing, patrocinios, VIP, museo, eventos y retail-textil. Para esta temporada, confía en “la consolidación de los ingresos comerciales y los nuevos ingresos por competiciones”, ya que junto a la Europa League y también participará en la Supercopa de España. Además, estiman una mejora de la factura audiovisual por su mejor rendimiento deportivo de los últimos años.
Uno de los patrimonios más altos de LaLiga
La dirección valora que cuadrar las cuentas de 2023-2024 exigió consumir 2,5 millones menos de lo previsto en provisiones y 7 millones menos que en 2022-2023. Y eso que los gastos totales subieron un 5,5%, hasta 148,6 millones de euros. "Las retribuciones variables por contrato y lasprimas por los resultados deportivos conseguidos (Copa del Rey), junto con el mayor volumen de operaciones, justifican esta variación", argumentan en un comunicado. Por el contrario, las amortizaciones se recortaron en 9,8 millones por el menor gasto en fichajes.
El Athletic Club persigue un gran año. (AFP7)
De cara a este curso se prevé nuevamente una contención de los gastos totales, si bien las amortizaciones volverán a subir, en 4,5 millones de euros, "consecuencia básicamente de la inversión en talento deportivo y en el desarrollo de las inversiones necesarias para desarrollar el Plan AC Aurrera".
Por último, el Athletic Club defiende que su patrimonio neto asciende a 105,7 millones de euros, uno de los más altos de LaLiga y un 55,5% sobre el total de activo del club. "Disponemos en tesorería e inversiones financieras a corto plazo un importe de 36,8 millones de euros. Adicionalmente, el club dispone de líneas de crédito autorizadas por entidades financieras y sin utilizar por importe de 23 millones de euros. Esto configura una liquidez disponible de 60 millones de euros".
El Athletic Club está de vuelta en Europa. Y con ello, el equilibrio presupuestario sin aditivos. El club bilbaíno prevé no tener que hacer uso del colchón de 145 millones que generó con las ventas de sus canteranos Kepa Arrizabalaga (80 millones) y Aymeric Laporte (65 millones) a la Premier League. Unas provisiones que compensaron el golpe de la Covid y la ausencia en torneos continentales de una plantilla con un nivel de gasto que requería de mayores ingresos para no dar pérdidas al término del ejercicio económico.